La flacidez facial es una de las principales preocupaciones en el cuidado de la piel a medida que envejecemos. Entender sus causas, cómo prevenirla y qué prácticas podemos incorporar para combatirla es clave para mantener un rostro firme y saludable. Soy Loren, experta en yoga facial y cuidado de la piel; hoy abordaremos las principales dudas sobre este tema.
La flacidez facial es el resultado de varios factores, siendo el paso del tiempo uno de los principales. Con la edad, la piel pierde su capacidad de regeneración, disminuye la producción de colágeno y se reduce la grasa subcutánea. Esto genera una apariencia menos firme y definida.
Otro aspecto crucial es la falta de movimiento y cuidado de los músculos faciales. Cuando estos no se ejercitan ni se nutren adecuadamente, tienden a acortarse y contribuir a la pérdida de soporte para la piel.
Por lo general, los primeros signos de flacidez comienzan a ser evidentes alrededor de los 40 años. Sin embargo, ciertos factores pueden adelantar su aparición:
El estilo de vida moderno, marcado por largas horas frente a dispositivos electrónicos, contribuye significativamente al problema. La mala postura puede afectar la respiración, disminuyendo la oxigenación de la sangre y el transporte de nutrientes esenciales a los tejidos faciales.
El colágeno es una proteína esencial para la firmeza, elasticidad e hidratación de la piel. Su producción disminuye con el tiempo, pero puede estimularse mediante prácticas naturales como:
Existen rutinas específicas que ayudan a tonificar los músculos faciales desde el cuello hasta la frente. Estos ejercicios fortalecen la musculatura, brindan soporte a la piel y previenen arrugas y flacidez. Realizar una rutina completa y constante es esencial para obtener resultados visibles.
La hidratación es fundamental tanto interna como externamente. Una piel bien hidratada mantiene su elasticidad y previene el envejecimiento prematuro. Crear hábitos de cuidado diario y optar por productos hidratantes de calidad son pasos clave para una piel más firme y luminosa.
Los resultados dependen del estado inicial de la piel y la constancia en las prácticas adoptadas. Sin embargo, con dedicación y una rutina adecuada, es posible notar cambios significativos en pocas semanas.
Aunque una alimentación equilibrada es la base para una piel saludable, algunos suplementos pueden ser útiles. Opciones como el caldo de hueso (rico en colágeno natural), omega-3 y antioxidantes como el superóxido dismutasa son efectivos para combatir el envejecimiento de la piel y promover su firmeza.
¿Te hidratas tu piel?
La flacidez facial puede ser un desafío natural del envejecimiento, pero adoptar hábitos saludables y una rutina de cuidado consistente puede marcar la diferencia. La clave está en prevenir, fortalecer y nutrir tanto la piel como los músculos faciales, asegurando así un rostro más firme y rejuvenecido. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @loren.yogafacial o en mi Tik Tok como @loren.yogafacial
Portada: Prostooleh
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Hola soy Lorén
Soy esteticista e instructora de yoga facial.
Me gusta ayudar a las personas que buscan verse y sentirse mejor cuidando de su piel de forma natural.
Soy la creadora de un método anti envejecimiento holístico. Con el cual contarás con las herramientas necesarias para que descubras, aprendas y vivas el auto cuidado personal de tal forma que te enamores de ti llegando tener autoconfianza plena.
Así como yo, para verte de tu edad naturalmente!
