Muchas mujeres tienen la percepción que si se aplican base en su cara se va a ver grasosa, o que se tienen que aplicar toneladas de polvos para que la cara no brille, porque locamente tenemos pánico al brillo natural de la piel, asumimos que es sudor y no es así. Actualmente y gracias a técnicas como el baking están en tendencia, creemos que el único brillo que debe tener nuestra piel es el del iluminador, pero la verdad es que una piel saludable es una piel con brillo, y el brillo la hace ver natural y no como una máscara. ¿Pero cómo encontramos el equilibrio entre brillo natural y sudor?
 

Desde los inicios del maquillaje en la era moderna el polvo ha sido un elemento importante y si ustedes ven los primeros video tutoriales que se hicieron por allá en los años 50s y 60s la cantidad de polvo que se ponía era impresionante. Este se utilizaba principalmente para sellar el maquillaje, pues las bases eran muy grasosas y se movían con el calor, por esta razón el polvo era fundamental en esa época.

A medida que el maquillaje ha evolucionado, en estilos también lo ha hecho tecnológicamente y en la actualidad contamos con muchos productos para diferentes tipos de piel y también para diferentes acabados. Si buscamos matificar la piel no necesariamente tenemos que utilizar toneladas de polvo. Pero bueno, entremos en materia ¿Cómo hacemos para que el maquillaje dure sobre todo en climas cálidos y se mantenga intacto a lo largo del día?

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Empecemos por decir que lo que hace que un maquillaje se mantenga lo mejor posible durante el día es una correcta rutina de piel. Normalmente la piel está en búsqueda de hidratación y de equilibrio. Si una piel está muy seca va a empezar a buscar cómo humectarse en los productos de maquillaje y los va a absorber; si la piel es una piel grasosa y no está equilibrada antes de ser maquillada pasará lo mismo. Tener un hidratante acorde al tipo de piel es fundamental, si la piel es seca debe ser una crema nutritiva, si la piel es mixta o grasa puede ser una crema con textura de gel.

¿Glow o sudor?

Actualmente contamos con productos como primers que son una excelente opción después de la hidratante y el bloqueador para hacer que el maquillaje se mantenga. También existen diferentes tipos, hay unos que disimulan los poros grandes, otros que matifican y hacen que la piel no se vea tan brillante, otros que corrigen diferentes coloraciones en la piel como rojeces y otros que aportan una textura perlada a la piel o un efecto photoshop. Eso sí, este tipo de productos no se deberían utilizar a diario, pues hay personas que desarrollan sensibilidad a ciertos componentes. Son ideales para eventos importantes cuando vamos a estar maquilladas durante mucho tiempo. Así mismo también es importante saber escoger el tipo de maquillaje, si mi piel es muy seca debería buscar una base que tenga glow, que sea hidratante. Si mi piel es mixta o grasa puedo buscar una base que tenga un acabado mate. 

Cuando la base es hidratante solo debo poner polvo en la zona T, ojeras y los bordes de la nariz, esa es la única zona que debemos matificar porque el resto de nuestra piel debe tener un brillo natural para que el maquillaje no se vea como una máscara. El brillo en la zona T es sudor, el brillo en el pómulo es glow.

¿Si estoy maquillada como hago para quitar el exceso de brillo?

Uno de los errores más comunes es poner polvo cuando nos vemos brillantes, esto solo va a hacer que se termine acumulando mucho producto y al final del día la piel se verá recargada. En ese caso, nuestros mejores amigos son los papeles Anti brillo, pues éstos absorben la grasa de la piel sin dañar el maquillaje. Luego de quitar el exceso de grasa podemos aplicar un agua termal o agua de rosas y retocar el maquillaje. Esto nos dará un look fresco, el brillo desaparecerá y al mismo tiempo protegerá nuestra piel, pues al poner polvo encima del sudor las bacterias de este no solo quedan en nuestra piel sino en el pincel o en el pomo aplicador de nuestro polvo. 

Es importante entender que una piel completamente mate no es natural, por eso debemos ser amigas del brillo de nuestra piel, aprender a vivir con él y utilizarlo a nuestro favor. Por otro lado el sudor no es el enemigo, como ven actualmente hay muchas formas de controlarlo al momento de maquillarnos, lo importante es encontrar los productos adecuados y no abusar de los polvos compactos. Tener papelitos anti brillo y una agua termal en la cartera puede refrescar nuestro maquillaje en cuestión de segundos y hacernos ver como nuevas. Si necesitas algún tipo de asesoría me puedes encontrar en Instagram como @pradamakeup.

Portada: Vogue