Muchas veces nos podemos encontrar en un momento de nuestra vida donde nos sentimos un poco perdidos o la vida misma se nos sale de las manos, pero volvemos a tomar las riendas. En este caso, si hablamos del alcoholismo, surgen muchas preguntas para quienes lo viven, quienes tienen familiares, o conocidos pasando por esto ¿En qué momento se considera el alcohol como un problema? ¿De dónde nacen las adicciones y por qué? ¿Cómo puedo ayudar a un alcohólico? Mi nombre es Andrea Ortiz, soy especialista en Logoterapia, análisis existencial, coaching ontológico y psicoterapeuta de arte; hoy vengo a responderte algunas de esas preguntas sobre el alcoholismo.

Para contestar estas preguntas me basé en el libro grande del texto básico de alcohólicos anónimos y también me apoyé en una persona que está en el grupo de AA desde hace algunos años. ¿Cómo el alcohol es el desencadenante de un pasado y qué hay detrás del abuso del alcohol? Estas personas generalmente vienen de familias disfuncionales, de familias en donde seguramente hubo o hay alguien enfermo a quien cuidar o alguien que también era adicto al alcohol.

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Muchas veces son personas que no saben autorregularse porque no aprendieron esto de sus padres o cuidadores principales, por lo que el alcohol les sirve como una anestesia temporal para problemas y emociones que no tienen la capacidad de gestionar, asuntos inconclusos, alguna pérdida grande, una relación, pérdidas económicas entre otras cosas. Entonces, utilizan alcohol como un tipo de amortiguador para no sentir, no ver y hacer como que no pasa nada. Muchas veces es un problema que viene del pasado, de una infancia en donde hubo negligencia, algún tipo de abuso, violencia intrafamiliar o violencia en contra del niño o la niña. Generalmente encontramos que la persona adicta o alcohólica, y digo generalmente porque estamos hablando de la generalidad, claro que hay personas que vienen de familias nutricias y que también son adictas.

Pero, ¿En qué momento se considera el alcohol como un problema? Bueno cuando se pone el alcohol sobre todas las cosas. Entonces la mayor parte del tiempo sienten ganas de beber y toda la vida gira alrededor de la próxima copa. Es decir, la vida de la persona la gobierna el alcohol, por lo tanto ésta se vuelve ingobernable. En este libro de AA plantean 3 tipos de bebedores. 

1. Los moderados tienen poca dificultad para dejar de tomar, o sea por una buena razón podrían dejar de hacerlo, una cita de trabajo por ejemplo o porque se tienen que ir a casa o por una razón de peso. Cualquier motivo que tenga más de peso y que valga la pena para dejar de beber. 

2. El siguiente es el bebedor que tiene el hábito de beber eventualmente y puede llegar a beber en exceso, le puede traer incluso en un futuro consecuencias físicas y mentales. Pero, si es por mala salud y el doctor le dice que deje de beber este individuo puede dejar de beber o incluso hacerlo con más moderación. Es decir, si se tomaba una botella va a tomarse media o tomar dos copas. 

3. El camino de una persona alcohólica con un problema de alcoholismo puede empezar como bebedor moderado, pero pierde el control sobre el consumo del alcohol cuando empieza a beber. O sea, la primera copa es un desencadenante de las siguientes copas o las siguientes botellas. Esta persona puede beber una vez al mes, una vez al año, pero simplemente cuando bebe su vida se vuelve un caos, hace un desastre, y bueno ahí te puedes también dar cuenta que no tiene que beber la persona a diario para ser alcohólica.

Se preguntarán, ¿De dónde nacen las adicciones y por qué? Esta pregunta no tiene una respuesta única ya que es multifactorial; puede tener una carga genética, tiene que ver el contexto familiar, el ambiente en el que se desarrolla la persona, las amistades que frecuenta, sus grupos de amigos, si son personas que beben o que no beben, alguna que pérdida grande no resuelta, no gestionada, entre otros. Obviamente también lo que dijimos en la parte del desencadenante, o sea las propias emociones a veces nos rebasan y no sabemos gestionarlas, no sabemos cómo relacionarnos con ellas, una familia igualmente disfuncional, un familiar muy cercano alcohólico, papá o mamá que beban demasiado también pueden desencadenar una adicción. Pero nuevamente, esto es multifactorial, no hay una sola causa y no hay tampoco una causa científica que digan, por esto la persona va a ser adicta.

Ahora, ¿Qué se esconde detrás del alcoholismo? Como te decía anteriormente, es mucho dolor generalmente, que quisieran no sentir este dolor, entonces por medio del alcohol lo tratan de anestesiar, y que no se sienta tanto. Una parte también es el rechazo, el rechazo puede ser tanto de familia como social y entonces el alcohol muchas veces alivia o reduce temporalmente el malestar o desinhibe socialmente: el que era tímido ya no lo es, el que se siente como inseguro se vuelve seguro, el alcohol engrandece y nos da este valor para hacer las cosas que no hacemos sobrios. También, puede haber esta parte de un abandono, ciertas heridas de la infancia como digo, que nos llevan a sentir dolor y sufrimiento y la persona cree que por medio del alcohol las va a poder aliviar pero cada vez necesitan más de la sustancia que los alivia, mas cantidad…

Una persona adicta siempre va a ser adicta. Una persona que es adicta, si deja de consumir, va a entrar en contacto con la conciencia, va a empezar a ordenar otra vez su vida, ya no va a ser esta vida ingobernable por el alcohol pero esta misma persona si vuelve a entrar en contacto con la sustancia de la adicción va a empezar no de cero, sino desde el momento que dejo de beber, ocasiones con más adicción, en este caso estamos hablando del alcohol, va a recaer incluso lo va a hacer seguramente más fuerte. O sea, una persona alcohólica no es viable que pueda dejar de serlo o que pueda en un momento dado volver a beber. Esto es auto engañarse y volver a los mismos hábitos que antes nos generaron esta dependencia, este caos en nuestra vida, está pérdida de conciencia y no solo de conciencia, sino muchas veces se pierde la familia, el trabajo, los amigos, los hijos, etc.

Es una ilusión que el alcohol es una solución, ya que no se soluciona nada de fondo. Los problemas incluso se pueden hacer más fuertes porque el alcohol trae mucha autodestrucción, tanto de la persona como de todo su entorno, familiar, social, del trabajo, ya que el consumo de alcohol nubla la conciencia y la capacidad de tomar decisiones. Generalmente las decisiones se empiezan a tomar de manera impulsiva sin ver las consecuencias con base a una percepción distorsionada de la realidad. Entonces, hay pérdida de valores, hay pérdida de muchas cosas que a lo mejor cuando no estamos tomando alcohol nos importaría perder, en cambio en esta parte de la creencia de que es la solución a nuestros problemas, nos va a traer al contrario más problemas cuando somos adictos a esta sustancia.

¿Cómo se puede ayudar a una persona alcohólica? Bueno, de entrada lo primero que es importante hacer es aceptar que existe un problema y definitivamente confrontar a la persona, ponerlo sobre la mesa si o si, dejar de pretender que no existe o hacernos como que no vimos. La segunda parte, sería pedir ayuda a un terapeuta, psicólogo, o a un psiquiatra; también acercarse a un grupo de AA, en donde se sigue el programa de los 12 pasos. Si la persona es muy cercana a nosotros, es nuestro esposo, es nuestro hijo o alguien muy cercano y la adicción está afectando también nuestra vida, es importante que el que va a ayudar al alcohólico se acerque a un grupo de al-Anon o de code que es para las personas que se vuelven codependientes.

He sido testigo de personas que no lo logran y mueren, pero también de milagros y personas que han logrado dejar de beber; para llegar aquí ellos necesitan querer dejar de tener los problemas que hoy les representa el alcohol, quizás no dejan de beber por querer dejar de beber, lo dejan por todo el caos y sufrimiento que el alcohol ha traído a sus vidas. Decirle a la persona adicta que le eche ganas NO es suficiente, tendrá que llevar un programa de recuperación, contar con la ayuda de un equipo multidisciplinario: un médico, un psiquiatra, psicoterapia y el grupo de AA, yo lo recomiendo, he visto que si funciona y cuando yo he tenido pacientes que me llegan para tomar logoterapia, que vienen a solucionarlo todo menos su problema con el abuso del alcohol, cuando se dan cuenta de que la fuente de casi todos sus problemas es su manera de beber, entonces, no dejo de brindarles terapia; los sigo acompañando; pero los remito a un grupo de AA, y el resultado es bastante favorable. Entonces podemos pensar que hay una esperanza; yo creo que el ser humano es posibilidad y siempre se puede salir de una situación, obviamente con ayuda, pero nos podemos mover de ahí, apelar a nuestra fuerza espiritual, como dicen en AA a un poder superior, no implica solamente la fuerza de voluntad , hay que rodearnos de una red de apoyo, tanto la persona adicta, como la persona que está acompañando al adicto.

Independientemente de todo lo anterior, hay que recordar que el alcoholismo es una enfermedad física, emocional, progresiva y mortal. La persona que la padece es la única que tiene el poder de decidir si deja de beber o no; y aún decidiendo tendrá que poner de toda su fuerza de voluntad y aceptar que tiene un problema, pero a esta conclusión muchas veces se llega después de haberlo perdido todo, de haber tocado fondo, y este fondo es personal. Si no admite el problema, se vuelve una situación muy frustrante para quienes lo rodean, familia, cónyuge, hijos, amigos, papas etc. porque es casi imposible de lograr avance alguno sin admitir que existe un problema, sólo es posible ayudar a quien quiere ser ayudado, a quien está dispuesto a recibir ese apoyo y renunciar a la recompensa al objeto de su adición, que como dijimos en el momento alivia. Por esta razón tiene que existir el deseo, tomar esa decisión, tener un momento de lucidez y sentir esperanza. Si necesitas algún tipo de asesoría, o te quedó alguna duda, me puedes encontrar en Instagram como @logoterapiamx

Portada: Inga Silverstova