La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Sin embargo, cuando los niveles de ansiedad son muy elevados o constantes, esto puede afectar significativamente nuestro bienestar y funcionamiento diario. Mi nombre es Jacqueline Lapidus, soy psicóloga enfocada en ansiedad y miedos. Hoy vamos a analizar cuáles son las principales causas de la ansiedad y algunas estrategias para manejarla.

Las causas de la ansiedad pueden ser diversas, incluyendo factores genéticos, traumas infantiles, sobreprotección en la crianza y ciertos patrones de pensamiento disfuncionales que se desarrollan con el tiempo.

• Factores genéticos: si otros miembros de la familia padecen trastornos de ansiedad, nuestra vulnerabilidad es mayor.
• Traumas infantiles: situaciones traumáticas o de mucho estrés vividas en la infancia pueden predisponer a padecer ansiedad en etapas posteriores de la vida.
• Sobreprotección: la sobreprotección parental también puede generar inseguridad y ansiedad futuros al no permitir el desarrollo de habilidades para afrontar retos.
• Patrones de pensamiento: pensamientos como la intolerancia a la incertidumbre, el perfeccionismo o la catastrofización suelen estar detrás de cuadros de ansiedad.

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Aunque los factores genéticos y las experiencias tempranas no se pueden cambiar, sí es posible manejar mejor la ansiedad trabajando nuestros patrones de pensamiento y conductas mediante la terapia cognitivo-conductual, la cual se ha mostrado muy efectiva. Buscar ayuda terapéutica no solo es para situaciones de crisis, sino también para el crecimiento personal. 

Algunas estrategias útiles son:

• Exposición: enfrentarse gradualmente a las situaciones temidas sin tratar de eludir el malestar que generan. Esto entrena la tolerancia a la incertidumbre.
• Reestructuración cognitiva: identificar y cuestionar pensamientos distorsionados, reemplazándolos por otros más funcionales y realistas.
• Relajación y meditación: para controlar la activación física y calmar la mente ante episodios de ansiedad.
• Actividad física: el ejercicio libera endorfinas naturales que ayudan a manejar el estrés y la ansiedad.
• Apoyo social: hablar de lo que se siente y recibir contención de otros también es de gran ayuda.
   

Es importante empezar a desestigmatizar la terapia y la salud mental en la sociedad. Debemos aumentar conciencia y comprensión sobre la ansiedad, reconociéndola como una parte común de la experiencia humana. El cambio comienza con la aceptación y la apertura hacia el diálogo sobre la salud mental.

Un diálogo profundo sobre la ansiedad revela su complejidad y ofrece una visión integral para aquellos que buscan gestionarla. La clave reside en el autoconocimiento, la tolerancia a la incertidumbre y el desafío progresivo de los patrones de pensamiento, guiados por el acompañamiento terapéutico cuando sea necesario.

Manejar la ansiedad requiere compromiso y práctica regular de estas estrategias, los beneficios suelen sentirse rápidamente y traducirse en una mejor calidad de vida. Si te quedo alguna duda o si estas buscando recursos gratuitos te invito a mi master class y guía gratuita para superar la ansiedad en mi web  y tambien, me puedes encontrar en Instagram como @ansiedad_life_coaching 

Portada: Liza Summer