¿Hambre emocional o hambre real? Aprende a diferenciarlas

¿Hambre emocional o hambre real? Aprende a diferenciarlas

Por: Celia Sáez

Seguro que en más de una ocasión has oído hablar, pensado o sentido esta sensación que nombramos como hambre emocional, pero, ¿Qué es realmente el hambre emocional? ¿Sabemos identificarlo realmente? ¿Cómo puedo controlar esto? Mi nombre es Celia Sáez, soy dietista y educadora nutricional a tiempo completo en @Revolucionatudieta, y hoy vengo a contarte todo lo que debes saber sobre el hambre emocional.
 

Primero que todo entendamos, ¿Qué es el HAMBRE REAL O FISIOLÓGICA? El hambre fisiológica es aquella que sentimos y podemos identificar cómo un impulso biológico que aparece cuándo hay una deficiencia nutricional. Se caracteriza por ir apareciendo poco a poco ,de manera gradual, es decir; no aparece de una, y cuándo pensamos en satisfacer ese hambre, no nos apetecen alimentos en concreto. 

El hambre emocional se caracteriza por cuándo comemos basándonos en nuestros sentimientos o emociones. Generalmente, el hambre emocional está ligada a la apetencia de alimentos concretos y suele aparecer de repente. Seguro que te suenan frases típicas cómo; “Hoy estoy de bajón, necesito dulce” 

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Pero tranquila ❤️, no debes alarmarte. Esto es algo muy habitual en todas nosotras que nos ocurre en ocasiones. Lo que es importante es saber identificarlo y saber controlarlo de manera consciente, para que las emociones no te consigan dominar. Podemos establecer una lista de diferencias entre el hambre fisiológica o emocional:
 

HAMBRE FISIOLÓGICA/REAL

· Aparece de manera gradual y podemos ir sintiéndola poco a poco

· Suele aparecer en las horas habituales en las que solemos hacer ingestas, por ejemplo: comenzamos a sentir hambre cuándo se acerca la hora de la comida

· Tenemos hambre pero no nos apetece nada en concreto ni cómo única opción para saciarnos

· Posterior a la ingesta, no aparece ninguna sensación de culpabilidad

 

HAMBRE EMOCIONAL

· Aparece de repente

· Te apetecen alimentos muy concretos

· Tenemos la sensación de que nuestro hambre sólo va a satisfacerse con esos ciertos alimentos, los demás no cuentan

· Posterior a su consumo, suele aparecer una sensación de culpa

 

Muchas veces pensamos en el hambre emocional cómo un problema, pero realmente, no tiene por qué serlo. A todos en ocasiones nos apetecen alimentos en concreto, tenemos apetencias más marcadas… pero esto no quiere decir que esté mal ni que exista una mala relación con la comida, simplemente que somos humanos y que, aunque nos alimentamos por necesidad biológica (necesitamos las calorías para vivir), también nos alimentamos por placer, y esto va ligado a veces a la apetencia de determinados alimentos en concreto.

Vamos a verlo con ejemplos:

· En Navidad, te apetece un chocolate calentito con nubes

· Viendo una peli, te apetece una mantita y palomitas recién hechas. 

Esto no está mal, ni es un problema del que debas preocuparte.

Tan sólo, debes tratar de tomar esos alimentos de manera consciente y ser capaz de controlar la situación, disfrutar de esa comida. Podríamos considerarlo un problema cuando esa apetencia se convierte en asaltar la nevera o la despensa sin control ni consciencia en lo que estamos comiendo ni de qué manera.

Para superar y remediar estos impulsos inconscientes del hambre emocional, te dejo aquí algunas pautas que van a ayudarte a mejorar tu relación con la comida y las ingestas:

1. No realices dietas restrictivas ni estrictas

Este tipo de planes nutricionales nos llevan a crear una mala relación con la comida y aumentar nuestra ansiedad con la comida y necesidad de comer “lo prohibido”. Aprende que para conseguir tus objetivos no se trata de prohibir alimentos ni quitarnos todo lo que nos gusta, sino aprender a tener un hábito y un estilo de vida con equilibrio, y sin alimentos prohibidos.

2. Mantente hidratada: agua, infusiones, batidos...

3. Identifica la causa de las emociones y ponle solución a la base de ellas

4. Evita el consumo diario de azúcar, ya que este alterará tus signos de saciedad y apetencia.

5. Trabaja junto a un profesional de la nutrición para mejorar tu relación con la comida.

 

Antes de comer por impulso, deberías parar un segundo a observarte y ver qué está ocurriendo, para ello a veces sirve con pararnos y hacernos unas preguntas para identificarlo:

1.- Qué está ocurriendo para que sienta esta necesidad imperiosa de comer?

2.- Me apetece algo en concreto o si tomo una fruta también saciaré mi hambre?

3.- Si identificamos que son emociones las que nos han llevado a querer comer, podemos optar también por alternativas saludables cómo: leer, disfrutar de dar un paseo, escuchar música y bailar, meditar, o hablar con un ser querido.

4.- Si pese a todo ello sigues sintiendo hambre, es mejor permitirnos hacer un picoteo controlado y de manera consciente, que resistirnos a comer nada y prohibirnos, lo que hará que aumente más nuestra ansiedad y en lugar de poder comer algo de manera consciente, pueda derivar en un atracón.

 

Creo firmemente que una relación positiva con la comida siempre debe acompañarnos, comer NUNCA debe suponer un quebradero de cabeza continuo, no debemos creer que para conseguir nuestros objetivos debemos comer poco, o soso, o aburrido, o dejar de comer…

¿Atacas seguido la nevera cuando tus emociones no se encuentran en el mejor momento?

Debemos estar en paz con nuestra alimentación, creando una buena relación con la misma y con nosotras mismas. Enfoca tu alimentación desde el autocuidado, desde el amor hacia ti misma y desde el amor hacia tu cuerpo, nunca desde el castigo o el rechazo hacia ti o tu cuerpo. No hay algo más maravilloso que aprender a disfrutar del camino y de la comida saludable, esto hará que esa ansiedad por determinados alimentos y que paguemos el estrés y la ansiedad con la comida desaparezca porque hayamos conseguido una buena relación con la misma y unos hábitos saludables.

 

Si necesitas ayuda de manera personalizada, me puedes encontrar en Instagram como @revolucionatudieta y en revolucionatudieta.es 

Estaré encantada de escuchar tu caso y ayudarte y de que juntas consigamos un cambio para siempre. Te mando un abrazo muy fuerte ❤️


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portada: Annie Spratt

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Soy Celia Sáez Dietista y profesional de la nutrición, ayudo a personas a tener un estilo de vida saludable a través de la alimentación de manera fácil y efectiva.