¿Alguna vez te has encontrado en medio de una habitación llena de gente y aun así te has sentido completamente sola? No estás sola en esto. Todas hemos estado ahí, en ese espacio donde las voces se mezclan a nuestro alrededor pero el corazón se siente extrañamente vacío. Es ese momento en que las risas de otros suenan distantes, aunque estén a tu lado, y te preguntas por qué, a pesar de estar rodeada de personas que quieres, te sientes como una extraña en tu propio mundo. Mi nombre es Bel Aguirre soy coach Holística y hoy quiero explicarte la diferencia entre la soledad y estar solo; además, cómo navegar por estos momentos.
La soledad es como esa amiga que nadie invitó pero que a veces se presenta sin avisar. Puede aparecer en medio de una reunión familiar, durante una cena con amigas, o incluso cuando estamos compartiendo la cama con alguien. Y sí, duele. Duele porque como mujeres, muchas veces nos han enseñado que nuestra valía está en estar para otros, en ser ese pilar que sostiene, cuida y nutre.
¿Percibes la soledad como algo negativo o positivo?
Pero déjame compartirte algo importante: estar sola y sentirse sola son dos experiencias completamente diferentes. Estar sola puede ser uno de los regalos más hermosos que podemos hacernos. Es en esos momentos de solitud cuando realmente podemos:
Sé que puede dar miedo. El silencio puede ser intimidante cuando estamos acostumbradas al ruido constante de las expectativas ajenas. Quizás temes encontrarte con pensamientos que has estado evitando, o tal vez sientes que no sabes cómo estar contigo misma. Es normal sentir ese miedo, pero ¿y si te digo que del otro lado de ese miedo hay un jardín secreto esperando por ti?
Empezar puede ser tan simple como dedicarte cinco minutos al día. Cinco minutos para respirar, para sentir, para simplemente ser. Puede ser tomando un café en silencio antes de que el mundo despierte, o dándote un baño largo donde solo existas tú y el agua cálida acariciando tu piel.
La magia comienza cuando entiendes que tu propia compañía es suficiente. No necesitas llenar cada minuto con ruido o actividad. No necesitas estar constantemente disponible para otros. Está bien poner límites, está bien decir "necesito tiempo para mí", está bien priorizarte.
Y si a veces la soledad duele demasiado, si sientes que te ahoga, recuerda que no hay vergüenza en buscar ayuda. Todas necesitamos apoyo en algún momento, y reconocerlo es un acto de amor propio. Habla con una amiga de confianza, busca ayuda profesional, únete a grupos de mujeres que estén en un camino similar al tuyo.
La verdadera libertad está en encontrar ese equilibrio donde disfrutas tanto de tu soledad como de tu compañía, donde no dependes de otros para sentirte completa, pero tampoco temes abrir tu corazón y conectar genuinamente.
Recuerda: estar sola no significa estar vacía. Al contrario, puede ser el momento en que más llena estás, porque estás llena de ti misma, de tu esencia, de tu verdad. Y eso, querida, es uno de los regalos más valiosos que puedes darte.
Y tú, ¿cuándo fue la última vez que te permitiste estar verdaderamente contigo misma? Quizás hoy sea un buen día para empezar ese viaje. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @soybelaguirre o en Tik Tok como @soybelaguirre
Portada: M Unsplash
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Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Bel Aguirre, tengo 34 años y soy mamá de Matías. Me dedico a acompañar a las personas en su camino de transformación personal y profesional, integrando el coaching holístico, la biodescodificación, las constelaciones familiares y la meditación. Fundé **Bienestar del Alma**, un espacio que nació de mi propósito de vida: ayudar a los demás a equilibrar su cuerpo, mente y espíritu, conectando con su esencia y encontrando su propósito.
A lo largo de mi carrera, he creado programas y herramientas para guiar a mis clientes en procesos profundos de autodescubrimiento y sanación. Mi enfoque es holístico e integral, abordando no solo el bienestar personal, sino también el desarrollo de negocios conscientes que estén alineados con el alma de cada persona.
Creo en el poder de la transformación interna para vivir una vida plena y auténtica, y cada día trabajo para que más personas puedan encontrar su equilibrio y armonía.