Venimos de una cultura donde dependiendo de cómo sea nuestro aspecto físico la mayoría de las personas te va a juzgar. Ahora, imaginense cuando hablamos de la comida. ¿Soy una persona gorda por qué me gusta comer y disfruto de la comida? ¿Soy una persona que entonces no está pensando en su salud? Esto no es así, y no debería seguir siendo así. Entonces, ¿Por qué a veces te da miedo comer en frente de los demás a cómo lo harías sol@? ¡Por eso mismo! Mi nombre es Glenda, soy dietista-nutricionista especializada en Trastornos de la conducta alimentaria; hoy vengo a cómo manejar esta situación.
Muchas mujeres se preguntan por qué hay momentos o situaciones en específico donde tendemos a comer de más, o menos. Realmente, influyen muchos aspectos, principalmente, diría dos: el primero, la relación que tengamos con nuestro cuerpo y la comida, y segundo la relación que tengamos con las personas que vamos a comer. Es decir, si tenemos una buena relación con nuestro cuerpo y la comida, sabemos escuchar nuestra hambre y saciedad, y si en el círculo en el que estamos nos sentimos bien, nos vamos a dejar guiar por nuestras propias señales; habrán veces que comamos más o comamos menos, según nuestro gusto, apetencia, hambre saciedad, etc. Pero, si tenemos una mala relación con la comida, vamos a salir con miedo a que nos juzguen y si encima a eso se le suma el entorno en el que no te sientes segura o crees que te juzgan, o te hacen comentarios, va a determinar lo que comas o no. Las comparaciones son odiosas.
Es bastante brutal el darnos cuenta que nos hemos llegado a replantear en algún momento que nos da pena comer frente a los demás por ser gorda. Es por la gordofobia, en el mundo en el que vivimos existe esa fobia a las personas gordas que nos han enseñado toda la vida que una persona gorda es una persona que no se cuida, que come mal, que come de más, que no hace ejercicio, que no tiene salud, que es una vaga, entre otras. Estas son simplemente cosas de la cultura de la dieta y de la gordofobia que no son reales; una persona gorda puede tener salud y una persona delgada puede estar enferma y viceversa.
Si estás en una situación de estas, lo primero es que hagas un matiz de que tú no eres gorda, uno no puede decir “Siendo gorda” porque no es un sentimiento, es un estado físico, un adjetivo. Y nos da miedo por eso mismo, por el miedo al juicio, el qué dirán, el estoy demostrando que estoy así de gorda porque estoy comiendo esto y no es así.
El sentir pena por comer frente a los demás como lo hariamos estando solas, generalmente lo que va a demostrar es una mala relación con la comida, con el cuerpo y se debe tratar. Esta persona se puede sentir asi, por lo que decía anteriormente, por gordofobia, juicios internos y externos, mala relación con la comida, mala relación con el cuerpo, por un trastorno a la conducta alimentaria y por eso sale ese miedo; como esa persona cree que está haciendo algo mal porque está comiendo o esa persona cree que está mal, ya directamente actúa la culpa. Por comer no deberías sentir culpa, es algo vital, es como sentir culpa por respirar. ¿Qué debes hacer? Lo mejor es que acudas a un profesional, a un psicólogo, nutricionista especializado en TCA para poder dar la causa y tratar de averiguar lo que ocurre para poder darle solución.
A lo mejor es normal que te den ganas de comer porque tengas hambre y no pasa absolutamente nada. Si nos referimos a una manera de comer más compulsivamente, habría que ver y averiguar si existe algún tipo de restricción en tu casa, a lo mejor estás toda la semana restringiendo y quieres que llegue el fin de semana porque es el único momento en el que te permites eso que te gusta y claro, el deseo y las ganas aumentan. Hay que revisar bien si existe alguna restricción para eliminarla y poder manejar mejor esta situación.
Pero… ¿Cómo deberíamos manejar de forma “saludable” las salidas/vida social y nuestro peso? Primero que nada, saber que la salud engloba muchísimo más aspectos que solo la nutrición y deporte, eso es lo que nos han hecho creer y no es así. Hay muchísimos más factores como el sueño, calidad de vida, trabajo, nivel económico, nivel cultural, nivel socioeconómico, genética, el poder tener acceso a medicaciones, a un fármaco, entre otros. Entonces, es importante clarificar que la salud no son solo esos dos aspectos, es importante pero tampoco la idea es obsesionarnos. ¿La vida social? ¡Debemos disfrutarla! Somos seres sociales, vamos a salir, vamos a comer, es normal, forma parte de nuestra vida. La clave es no restringir, en mejorar tu relación con la comida; habrán días en los que comas más, habrán días en los que comas menos, habrán días en los que comas más emocionalmente, otros por más presión social y no pasa nada, todo eso también entra en un estilo de vida saludable.
Hay que redefinir la palabra salud y qué es saludable, sin restricción, sin miedo, escuchando tu cuerpo porque cuando escuchas tu cuerpo no todos los días te pide una hamburguesa. Además, manejar de forma saludable nuestro peso, si nosotros tenemos salud, que más da el peso corporal, ¿No?
Me he encontrado con muchas personas que se ven en discusión frente a por qué las salidas siempre son a comer. Esta es una pregunta bastante curiosa porque muchas veces también me lo he preguntado y por lo que estudié en la carrera, es algo que llevamos haciendo toda la vida; muchos años atrás, cuando alguien se iba a cazar o a recolectar frutas, el momento del banquete era como porfin habia esa comida y uno se sentaba a celebrar porque se ha casado, porque se ha recolectado fruta, y yo creo que es algo que tenemos arraigados en nuestro genes. Es algo que tenemos que entender y aprender que no pasa nada, está bien y esto va a seguir así; obviamente podemos buscar otras opciones que no tenga que ver con la comida, ir al cine, pasear, ir a la playa, ir a un parque, entre otros. Si uno mejora su relación con la comida esto deja de ser una problema y lo ve como una oportunidad para compartir con otras personas y que el foco no sea la alimentación.
¿Sientes que dejas de comer cuando estás con más personas por miedo al qué dirán?
Para esa mujer que se siente cohibida frente a su entorno y alimentación te quiero decir que no estas sola, te entiendo muchisimo, te válido, te mando un abrazo muy fuerte, es una situación complicada y difícil de llevar pero no estas sola, esto tiene solución, no estas loca, no son exageraciones. Te recomiendo contactar un psicólogo y un nutricionista especializado en TCA. Sería ideal para poder tratar ese problema, si no es así, averigua sobre alimentación intuitiva, sobre gordofobia, sobre la cultura de la dieta, mira los testimonios de otras personas; poco a poco vas a ir saliendo de esto y vale la pena. Si necesitas algún tipo de asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @miananutri
Portada: Polina Tankilevitch
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Comentarios:
Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Hola, me llamo Glenda.
Tengo 26 años y vivo en las Islas Canarias. Soy Aries, divertida, risueña y muy sensible, soy la típica que llora con los anuncios y en casi todas las películas. Soy muy perfeccionista, organizada y trabajadora.
Estudié enfermería y me gradué, pero lo que realmente me apasiona es la nutrición por lo que, decidí estudiar otra carrera, por lo que soy dietista-nutricionista especializada en Trastornos de la conducta alimentaria.
Tengo una conexión especial con el mar y con el universo, creo que somos energía y que todos estamos conectados de alguna manera. Me hice vegetariana hace muchos años y desde que lo soy, me siento más yo que nunca, conectada en cierta forma con la naturaleza y los animales .
Sobreviví a un trastorno de la conducta alimentaria, ese infierno que sólo los que lo han vivido saben de lo que hablo. Lo pasé muy mal, tuve que asimilar las cosas feas que me decía yo misma, más el acoso escolar que sufría por ser diferente o mejor dicho, porque la gente es muy cruel.
Yo sé que es odiarte hasta tal punto de querer desaparecer de este mundo, sentir tanta hambre que te desmayas, taparte con ropa grande para que no te vean, sé que es todo eso, pero también sé que es quererte, aceptarte, volver a comer sin miedo, ver más allá que el aspecto físico. Dejar de ser mi peor enemigo es lo más bonito que me ha pasado nunca.
Por eso me abrí esta página web y por ese creé Miananutri, para poder enseñar y hablar sobre la recuperación activa de los TCA, además de temas de nutrición en general, porque me apasiona.
La nutrición para mi es la forma que tenemos de cuidarnos, para mi no son calorías, no es una dieta, es una forma de cuidarnos más. Entender que la comida no es el enemigo es el primer y gran paso. Puede resultarte difícil y complicado pero mi propósito es ayudarte y demostrarte que merece la pena vivir y ser feliz.
¡Es posible recuperarte y volver a brillar!