A pesar de los avances en la apertura sobre temas de sexualidad, aún persisten áreas rodeadas de inseguridades y tabúes que limitan a muchas personas a informarse y expresarse libremente. Una de estas esferas es la relacionada con las distintas posiciones sexuales, específicamente aquellas en las que una persona toma un rol más activo y dominante. Muchos sienten pena o vergüenza de preguntar cómo moverse, qué hacer, cómo complacer a su pareja, temiendo estar "haciéndolo mal". Esta falta de información y las inseguridades personales pueden menoscabar la confianza y el disfrute pleno de la intimidad. Es por ello que hoy nos adentramos en un diálogo enriquecedor con Ana Bolena, creadora de Mi Luna Yoni y experta en bienestar sexual. Su amplio conocimiento nos guiará para desterrar mitos, aportar herramientas prácticas y brindar consejos certeros que nos permitan dominar esas posiciones "arriba", explorando nuestra sexualidad con seguridad y plenitud.

PC: ¿Existen posiciones recomendadas para empezar a sentirse cómoda y ganar confianza?

AB: Sí, existen posiciones recomendadas para empezar a sentirse cómoda y ganar confianza. Creo que siempre es bueno comenzar con lo básico. Por ejemplo, la posición del misionero es una excelente opción para principiantes. Además, estar tú arriba también puede ser útil, aunque esta postura puede requerir un poco más de confianza con tu propio cuerpo en las relaciones sexuales.

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Es importante recordar que lo más esencial es que elijas una postura que te haga sentir cómoda y segura. Cada mujer es diferente, por lo que lo que te funcione a ti puede variar. En general, la posición del misionero es una buena elección por su simplicidad, pero lo primordial es que la postura que elijas sea agradable y te permita sentirte a gusto.

PC: ¿Qué consejos darías para aumentar la confianza cuando se está arriba?

AB: Para aumentar la confianza en la posición en la que estás arriba, es importante considerar algunos aspectos. Esta postura muestra mucho el cuerpo y permite a la persona que está abajo tener una vista clara de tu pecho, tu vulva y tus glúteos, además de tener acceso visual y táctil a gran parte de tu cuerpo. Si no te sientes cómoda siendo observada, puede que surjan inseguridades. Por ejemplo, podrías pensar que la otra persona está viendo partes de tu cuerpo que no te gustan, cuando en realidad está disfrutando de verte.

Para aumentar tu confianza, primero identifica qué partes de tu cuerpo te generan inseguridad. Si te sientes cómoda con tu pecho y abdomen, pero no con tus glúteos, esta postura podría ser favorable ya que estos no estarán en primera vista. La clave está en elegir posturas que te hagan sentir más cómoda y tranquila.

Es fundamental trabajar en la autoaceptación y el amor propio. No se trata de evitar ciertas posturas porque te sientas insegura, sino de trabajar en ti misma para que cualquier postura sea una opción basada en cómo te sientes, no en cómo te ves. Si una postura no es cómoda o no te genera placer, simplemente no la elijas. Pero si una postura podría ser placentera y no la practicas por vergüenza, entonces el desafío está en superar esa inseguridad.

El objetivo es que elijas posturas que te brinden placer y comodidad, sin que el miedo a ser observada influya negativamente. Trabaja en tu autoaceptación para que cualquier postura sea una opción viable y placentera.

PC: ¿Cuáles son algunas variaciones de movimientos que pueden añadir diversidad y placer?

AB: Existen muchas variaciones de movimientos que pueden añadir diversidad y placer cuando estás arriba. Tienes un amplio rango de movimiento con la cadera: puedes moverte hacia adelante y hacia atrás, en círculos, y hacia los lados. Este amplio espectro de movimientos te permite experimentar y encontrar lo que más te gusta.

Sin embargo, algunas mujeres pueden encontrar dificultad en estos movimientos debido a la rigidez en las caderas, que puede ser resultado de una falta de flexibilidad física o de experiencias negativas y traumas. Si tus caderas están cerradas, puede ser complicado moverte con facilidad en esta postura. Además, estar arriba puede ejercer presión en las rodillas, lo que también puede dificultar el movimiento si no te sientes cómoda.

Para moverte libremente, es esencial sentirte cómoda. Aunque el rango de movimientos puede parecer limitado a círculos y movimientos pendulares hacia los lados, hay muchas variaciones dentro de estos movimientos. Puedes jugar con la amplitud de los círculos, la longitud del péndulo, la velocidad y el grado de roce entre los pubis de ambos. Esto te permite experimentar con diferentes sensaciones y encontrar lo que más te agrada.

Si sientes que te cuesta moverte al estar arriba, esto puede ser un indicativo de que tus caderas necesitan más flexibilidad. Te recomiendo que practiques yoga o busques rutinas específicas para abrir las caderas. Repetir estos ejercicios con constancia te ayudará a ganar flexibilidad y mejorar tu rango de movimiento, permitiéndote disfrutar más de esta postura. Explora las diversas posibilidades de movimiento y trabaja en la flexibilidad de tus caderas para aumentar tu comodidad y placer al estar arriba.

PC:⁠⁠ ¿Qué movimientos específicos pueden ayudar a estimular el clítoris o el punto G?

AB: Cuando estás arriba, tienes una gran ventaja para estimular tanto el clítoris como el punto G, ya que tienes control total sobre la presión y el ángulo de la penetración. Esta postura te permite ajustar la intensidad de la estimulación, tanto para el clítoris como para la zona G, pudiendo incluso estimular ambos simultáneamente.

Los movimientos específicos que pueden ayudar incluyen:

1. Círculos con la cadera: Girar la cadera en círculos amplios o pequeños puede proporcionar una estimulación constante y variada tanto al clítoris como al punto G.
2. Movimientos pendulares: Balancear la cadera de adelante hacia atrás o de un lado a otro también puede ser muy placentero, ya que te permite controlar el ritmo y la profundidad de la penetración.
3. Subir y bajar: Levantarte y bajar rítmicamente puede estimular el pene y, dependiendo del ángulo, también puede ejercer presión sobre el punto G.
4. Contracciones vaginales: Entrenar y utilizar las contracciones vaginales durante el acto sexual puede intensificar las sensaciones tanto para ti como para tu pareja. Esto requiere un poco de práctica, pero puede ser muy efectivo.

Además, la persona que está abajo también puede participar activamente estimulando tu clítoris con sus manos, lo que agrega una dimensión extra de placer.

Si deseas mejorar tu capacidad para realizar estos movimientos, considera entrenar tu vagina. Existen ejercicios específicos que pueden ayudarte a ganar más control y fuerza en esta área, lo cual puede aumentar significativamente el placer durante las relaciones sexuales. estar arriba te da la libertad de experimentar con diversos movimientos para encontrar lo que más te estimula. Practica y juega con estos movimientos para descubrir lo que te proporciona mayor placer.

PC: Dicen que el hombre siente menos cuando la mujer esta arriba, es cierto? 

AB: No, no es cierto que el hombre sienta menos cuando la mujer está arriba. Es imposible comparar de manera objetiva quién siente más o menos placer en esta posición, ya que depende de muchos factores individuales y subjetivos. Algunas personas pueden sentir más, mientras que otras pueden sentir menos. Hay hombres que disfrutan mucho de la postura de vaquerita porque les permite enfocarse en las sensaciones sin tener que esforzarse en el movimiento. La proximidad y el roce de los genitales pueden ser muy placenteros, y la vista de su pareja disfrutando también puede ser muy estimulante.

El placer no se limita únicamente a las sensaciones genitales, sino que incluye muchos otros aspectos, como la conexión visual y emocional. Además, cada persona es diferente, con distintas sensibilidades y preferencias. Por lo tanto, es un mito que el hombre sienta menos en esta posición. Para hacer una comparación justa, se necesitaría una experiencia personal y subjetiva, lo cual es imposible de medir de manera universal. La idea de que el hombre siente menos cuando la mujer está arriba es un mito que debe ser descartado. Cada persona experimenta el placer de manera única y depende de muchos factores individuales.

PC: ⁠⁠¿Cómo puede una persona encontrar y mantener el ritmo adecuado durante el acto?
 

AB: El ritmo adecuado durante el acto sexual es aquel que los cuerpos marcan de manera natural. El acto sexual es una danza erótica entre dos personas, y es fundamental fluir con el cuerpo del otro para mantener una sincronización perfecta. Si uno de los dos se mueve más rápido o más lento que el otro, se crea una desincronización, similar a lo que ocurre en una danza. Ambos cuerpos deben moverse a la misma velocidad para que la experiencia sea armoniosa. Si ambos están muy apasionados y desean un ritmo rápido, eso es maravilloso. Si prefieren un ritmo más lento y sensual, también es perfecto. Lo importante es que ambos cuerpos estén alineados en su energía y ritmo. Si uno está yendo rápido y el otro despacio, la experiencia no será satisfactoria.

En cuanto a los movimientos, las caderas pueden moverse de manera circular, pendular, hacia arriba y hacia abajo, y de lado a lado. La clave está en cómo utilizas estos movimientos y en la flexibilidad y fuerza de tu cuerpo.

Para encontrar y mantener el ritmo adecuado:

1. Escucha a tu cuerpo: Siente lo que es placentero para ti en ese momento. Si un movimiento circular despacio te resulta placentero, sigue con ese ritmo.
2. Comunicación y sincronización: Presta atención al ritmo y las señales de tu pareja. Sincronizarse con su ritmo es esencial para una experiencia satisfactoria.
3. Adaptabilidad: Ajusta el ritmo según lo que ambos sientan en el momento, ya sea rápido, lento o algo intermedio. No te preocupes por expectativas externas.
4. Menos cabeza, más sensación: Cuanto menos pienses y más te dejes llevar por las sensaciones, más naturales y perfectos serán tus movimientos.

Encontrar y mantener el ritmo adecuado se trata de estar en sintonía con tu pareja y dejarte guiar por las sensaciones del momento. La clave está en la sincronización, la adaptabilidad y la conexión emocional y física entre ambos.

PC: ⁠¿Qué técnicas pueden ayudar a cambiar el ritmo y la intensidad de manera efectiva?

AB: Para cambiar el ritmo y la intensidad de manera efectiva durante el acto sexual, es importante centrarse en la respiración y la presencia. No hay nada de malo en tener encuentros sexuales apasionados y rápidos, pero si estos se vuelven automáticos y apresurados, puedes perderte de muchos matices y placeres de la relación sexual.

Aquí algunas técnicas que pueden ayudarte:

1. Respiración consciente: Mantén una respiración profunda y consciente para estar presente en el momento. La respiración te ayuda a mantenerte centrado y a regular la intensidad de las sensaciones.
2. Presencia activa: Mantente presente en el acto, sintiendo cada movimiento y cada sensación. Esto te permite conectar mejor con tu pareja y ajustar el ritmo según lo que ambos necesiten.
3. Masaje y caricias: Incorpora masajes y caricias lentas para disminuir el ritmo y aumentar la conexión. Usa aceites o texturas para explorar el cuerpo de tu pareja lentamente.
4. Desacelerar intencionalmente: Si sientes que el ritmo se está acelerando demasiado rápido, detente y respira. Tómate un momento para abrazar a tu pareja, mirarla a los ojos y bajar la intensidad.
5. Explorar el sexo lento: Practica el sexo lento, que incluye mucha sanación, placer y conexión. Ir despacio puede traer emociones y sensaciones profundas, a las que el cuerpo puede no estar acostumbrado, pero que son muy gratificantes.

Cuando la excitación aumenta y sientes que estás cerca del orgasmo, pero quieres prolongar la experiencia, detente, respira y vuelve a tu centro. Esto te permite retomar el control y continuar a un ritmo más lento.

PC: ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las personas cuando están arriba y cómo pueden corregirse?

AB: Más que errores, prefiero pensar en aspectos que pueden mejorarse para tener una experiencia más placentera. A continuación, algunos puntos importantes a considerar:

1. Falta de conexión y amor propio: La falta de conexión con tu pareja y de amor propio puede hacer que ciertas posturas resulten más difíciles. Es fundamental estar en sintonía contigo misma y con tu pareja para que el acto sexual sea satisfactorio y placentero.
2. Cuidados con el pene: Si estás con una persona con pene y tienes el control, como en la postura de vaquerita, es importante asegurarte de que el pene no se deslice demasiado y se doble al volver a entrar, ya que esto puede causar dolor o incluso una fractura del pene. Mantén el ritmo y el ángulo adecuados para evitar desacomodamientos dolorosos.
3. Lubricación adecuada: No descuides la lubricación interna. La lubricación superficial de la entrada vaginal no es suficiente; es necesario que todo el canal vaginal esté bien hidratado. Puedes usar lubricantes naturales, como los de sábila, que puedes preparar en casa. En mi sitio milunayoni.com, comparto un recetario gratuito para hacer óvulos y shots de sábila, que ayudan a hidratar el canal vaginal y hacen la experiencia más placentera.
4. Bloqueos emocionales y traumas: El sexo es una experiencia instintiva y sensorial, pero los bloqueos emocionales y los traumas pueden afectar negativamente tu vida sexual. La falta de amor propio, experiencias negativas o traumas pueden limitar tu capacidad de disfrutar del sexo, independientemente de la técnica o postura que utilices. Trabaja en sanar estas áreas para liberar completamente tu potencial sexual.

PC: ¿Qué consejo le das a las mujeres que se sienten intimidadas de estar arriba?

AB: Para aquellas mujeres que se sienten intimidadas al estar arriba, mi consejo es trabajar profundamente en la aceptación y el amor propio. Es fundamental explorar y enfrentar las emociones que se interponen en esos momentos. Sumérgete en tu interior y descubre qué es lo que verdaderamente está bloqueando tu disfrute.

La forma en que te presentas al sexo refleja cómo te presentas en la vida. Si el sexo te genera estrés, probablemente hay algo en ti que necesitas desbloquear, sanar o purificar. Sin este trabajo interno, no importa cuánta práctica o técnica tengas, no disfrutarás plenamente de la experiencia.

Si estar arriba no te gusta simplemente porque no te resulta cómoda y prefieres otras posturas en las que disfrutas del sexo, está perfectamente bien. No todas las posturas tienen que gustarte. Si el misionero es lo que más te hace feliz a ti y a tu pareja, y ambos disfrutan plenamente, entonces eso es lo ideal. Lo importante es disfrutar y sentirse bien, sin importar la postura.

Sin embargo, si tus bloqueos están relacionados con inseguridades sobre tu cuerpo, es crucial trabajar en ello. No dejes que pensamientos como "se me ve la celulitis" o "mis pechos están caídos" te impidan disfrutar del momento. La realidad es que tu pareja probablemente te vea de manera mucho más positiva de lo que tú te ves a ti misma. Puede que ellos estén pensando en lo atractiva que eres, mientras tú te enfocas en tus inseguridades.

Mi recomendación es buscar terapia, especialmente terapia de sexualidad, para explorar y sanar estos bloqueos. Esto te ayudará a reconectar con tu naturaleza placentera y sexual, recordándote que mereces disfrutar plenamente del placer en tu vida.

Si te quedo alguna duda o quisieras más información, puedes encontrar a Ana Bolena en Instagram como @mi_luna_yoni