Esta construcción moderna y sustentable es diseño del arquitecto español Santiago Calatrava, se llama El Museo Del Mañana, una construcción posmoderna y sustentable ubicada en el puerto Maúa en la ciudad de Río de Janeiro. Se inauguró en el 2015 y hoy, ya es un ícono de la ciudad, es además un ejemplo perfecto de la colaboración estatal con la empresa privada. Este museo no alberga costosas colecciones arte, ¡es un museo de ideas! que analiza y cuestiona el impacto del ser humano en la naturaleza, nos pone a reflexionar acerca de nosotros como especie, a dónde hemos llegado y hasta dónde podremos llegar. Hay una sala que llamó mucho mi atención en esta segunda visita, es un cuarto oscuro con paredes de espejos, lo que hace que veas tu reflejo constantemente; en la que sólo hay columnas con fotografías de construcciones, y humanos de todo el mundo (tamaño álbum familiar) que ilustran un breve texto acerca de lo que nos diferencia como humanos. Y en esta época en la que el llamado es a la tolerancia, la paz y el equilibrio, les quiero compartir algunas de esas reflexiones. ¿Están de acuerdo?
“El amor y el afecto se dan de incontables maneras. Las relaciones conyugales, la familiaridad y el parentesco son los ingredientes básicos sobre los que se basan nuestras vidas y están presentes, de distintas maneras, en todas las culturas.
Por eso los ritos y las costumbres relativas a la vida de las parejas y la crianza de los hijos son componentes esenciales de cada cultura. La sexualidad es uno de los rasgos fundamentales de nuestra experiencia.
Amar también es reconocer y respetar la diversidad de orientaciones sexuales y los derechos de hombres, mujeres, niños y niñas en todo el planeta.”

“No hay sociedad humana sin conflicto. A menudo nuestros objetivos personales están en contradicción con los de los demás. La ambición puede ser un sentimiento positivo que alimenta la innovación y proporciona beneficios para nuestras comunidades. Pero también puede conducir a la agresión y a la guerra.
Los juegos y los deportes que existen en todas las culturas, sirven para canalizar la competitividad entre los humanos. Así como en el deporte, la vida en sociedad necesita que los conflictos sean regulados para que se creen oportunidades en las que prevalezca el bien común. Disputas y diferencias siempre existirán, pero cuando no hay diálogo, la libertad se ve amenazada.”

“Nuestra relación con el mundo se establece por la sensibilidad. Vivimos rodeados de imágenes, colores y texturas que elaboramos a partir de las sensaciones y símbolos que nos emocionan, despiertan nuestra curiosidad y nuestro deseo.
Sabores y aromas forman parte de todas las culturas. La música y la danza hablan directamente a nuestro cuerpo. Nos conmueve la alegría, pero también el sufrimiento. Estamos movidos por la simpatía y por la aversión, por la compasión y por la ira, por el dolor y por el placer. Somos humanos.”