Los nodos lunares, conocidos en la astrología védica como Rahu (Nodo Norte o "Cabeza del Dragón") y Ketu (Nodo Sur o "Cola del Dragón"), son puntos matemáticos cruciales donde la órbita de la Luna se cruza con la eclíptica, el camino aparente del Sol alrededor de la Tierra. Estos puntos no solo marcan la ubicación de los eclipses, sino que representan una brújula cósmica para el karma y el dharma del alma, señalando qué aspectos debemos soltar y cuáles debemos explorar para evolucionar espiritualmente. Además, 2025 traerá cambios energéticos importantes que nos invitan a equilibrar intuición y disciplina para afrontar nuevas etapas con mayor conciencia. Mi nombre es Patricia Chalbaud, soy experta en astrología y relaciones afectivas; hoy exploraremos cómo estos movimientos influyen en nuestro camino personal y qué aprendizajes podemos integrar para alinearnos con nuestro propósito de vida.
Nodo Norte: Nuevas Experiencias y Propósito del Alma
El Nodo Norte, o Cabeza del Dragón, nos indica hacia dónde debemos dirigirnos, marcando los aprendizajes y desafíos que el alma necesita atravesar para crecer. A través de este punto, nos enfrentamos a lo desconocido, salimos de la zona de confort y nos abrimos a nuevas experiencias. Cada paso hacia el Nodo Norte es un salto hacia el propósito del alma en esta vida.
Ejemplo: Si tu Nodo Norte está en Piscis, la vida te impulsa a conectar con tu intuición, espiritualidad y compasión, dejando atrás un enfoque excesivamente racional.
Nodo Sur: Soltar para Evolucionar
El Nodo Sur, o Cola del Dragón, representa lo conocido: cualidades, habilidades y patrones de vidas pasadas o experiencias previas que ya dominamos. Este punto nos muestra lo que debemos soltar o transformar para avanzar. Aunque estas habilidades pueden ser útiles, aferrarse a ellas impide que la evolución del alma se complete.
Ejemplo: Un Nodo Sur en Virgo indica que es necesario abandonar el perfeccionismo y el control para desarrollar un enfoque más fluido y compasivo hacia la vida.
Los nodos lunares siempre se mueven en sentido retrógrado, cambiando de signos cada 18 meses, generando eclipses y marcando ciclos importantes de transformación. Los eclipses actúan como portales que impulsan nuestra evolución, forzándonos a soltar viejas estructuras y abrazar nuevas perspectivas.
Para enero de 2025, el Nodo Norte cambiará a Piscis y el Nodo Sur a Virgo. Esta transición señala un cambio hacia la energía espiritual y colectiva, invitándonos a soltar las cargas del perfeccionismo virguiano y abrirnos al fluir pisciano.
El 2025 marca no solo un cambio de nodos, sino también una transformación en la energía planetaria. Hemos transitado por años dominados por una energía femenina, pero con el ingreso de Neptuno en Aries, Plutón en Acuario y Urano en Géminis, sentiremos una mayor presencia de energía masculina. Esta energía nos invita a pasar de la contemplación a la acción consciente, integrando la espiritualidad con la responsabilidad y el servicio.
Este nuevo tránsito entre Piscis y Virgo trae consigo desafíos importantes:
La integración de ambos signos exige encontrar un equilibrio entre la lógica y la intuición, aprender a establecer límites saludables y evitar caer en el escapismo o la sobrecarga.
Este tránsito también impactará en áreas como el trabajo, la salud y las relaciones cotidianas. Veremos una mayor conciencia hacia la sostenibilidad y el bienestar emocional, alejándonos de la explotación laboral. Las profesiones cambiarán, y la conexión con la espiritualidad jugará un papel crucial en el equilibrio mental, físico y energético de las personas.
Entender la posición de los nodos en nuestra carta natal nos permite identificar las áreas donde experimentaremos mayores aprendizajes y desafíos. No se trata de buscar nuestro propósito, sino de permitir que el alma lo revele naturalmente. A medida que vivimos nuestras experiencias, los nodos nos empujan hacia el crecimiento, mostrándonos cuándo es momento de soltar lo conocido y abrazar lo nuevo.
El tránsito de los nodos hacia el eje Piscis-Virgo en 2025 es una invitación a integrar mente, cuerpo, emociones y espíritu. Nos reta a abrazar nuestra multidimensionalidad y trabajar con la energía de manera consciente. La evolución espiritual no es un lujo, sino una necesidad para mantener el equilibrio en un mundo en constante cambio.
Aprende a soltar el control, confía en tu intuición y permite que la energía de la vida fluya a través de ti. Este tránsito nos recuerda que somos más que mente y cuerpo: somos seres energéticos en constante transformación. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @astrologiachandrika o @sexoholistico o en Tik Tok como @astrochandrika
Portada: Freepik
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