Aquí inicia el período más intenso de la temporada porque se activa la energía de los nodos del karma que representan todo lo que venimos a sanar y trabajar; lecciones de vidas pasadas que están conectadas con nuestro propósito de encarnación. Este evento se dará el 26 de diciembre a la 5:15 UT. 

Se eclipsa el sol, que está relacionado con nuestro ego y nuestra energía masculina, por eso la conexión con nuestra alma se hace más profunda e intensa para que traigamos a nuestra realidad lo que nuestra alma sabe y desea para esta vida.

La magia de este evento nos ayuda a trabajar con dedicación para construir nuestros sueños y nuestros propósitos para el 2020. A partir de este día sembramos para trabajarlos constantemente en armonía con nuestra esencia, nuestras creencias, nuestro amor propio y nuestro valor personal, asumiendo la responsabilidad de nuestra vida y de nuestra realidad.

Contamos con la energía de Urano que nos apoya con fluidez para los cambios que vamos a activar, para trabajar en nuestras metas y propósitos, determinados a crear nuestra realidad liberándonos de creer que lo que está afuera afecta nuestra vida pues somos nosotros quienes creamos nuestra realidad. 

Marte, Plutón y Saturno se conectan durante este evento para recordarnos que los procesos de materialización son a través de tomar la decisión y la acción por todo lo que vamos a construir a partir de este día en nuestras vidas.

Quirón habla de la parálisis que tenemos al reconocer que somos los responsables de tomar acción por nuestros sueños no sólo por desear las cosas éstas se manifiestan, tenemos que tomar decisiones.

Júpiter en capricornio nos está enseñando a trabajar paso a paso y dejando atrás todo lo que no nos aporta para crecer desde nuestro propósito de encarnación

Nuestras metas del 2020 nos exigen ser prácticos y realizar efectivos cambios de estructura que se requieren para vivir desde el amor y aportar a la construcción de un mundo en armonía con la esencia divina que somos.

RITUAL: ¡Eclipse de sol para tus metas del 2020!

La energía de la gran madre nos acompaña todo el tiempo, sólo que el día del eclipse la conexión es más especial porque nuestro ego se hace a un lado permitiéndonos conectar con el amor del universo y el deseo de nuestra alma para que cumplamos con lo que venimos a aprender, vivir y trascender en esta encarnación.

El mejor período para hacerlo es desde el 26 de diciembre de 2019 hasta el 2 de enero de 2020, cuando inicia la etapa de luna creciente.

Elementos para el ritual:

• Una copa de cristal 

• Una vela blanca 

• Una planta

• Una hoja de papel blanco del tamaño que prefieras

• Recortes de imágenes o fotografías

• Pegante

Llena la copa de agua y ubícala frente a ti, junto a la vela blanca y a la planta. 

Enciende la vela para abrirte a conectar con tu alma y todos los elementos de la naturaleza, para que te guíe en todo lo que vas a establecer el 2020. La magia está en enfocarse en el Qué y no en el Cómo, porque el Cómo te condiciona, te limita y obstaculiza lo que la divinidad manifiesta en tu vida a cada paso. 

Toma la hoja blanca y pinta o pega en el centro lo que será tu enfoque principal para el 2020. Expresa lo que sientes que debes trabajar en amor por ti y en todas las áreas de tu vida, tu familia, tu espiritualidad, tu abundancia, tus proyectos tus hábitos, tu nutrición, tus socios, tu pareja, tus hobbies, tus viajes, tus estudios.

Cuando termines con todo lo que estás planeando para el 2020 en esta hoja, ubícala en un lugar visible para ti, para que cada día, a cada instante, proyectes amor y luz al mundo a través de tus metas.

¡Sólo tú creas tu realidad! así que es tu responsabilidad desde donde la creas desde el amor la confianza el perdón o desde tus miedos o inseguridades, ¡todo es decisión tuya!