¡El año pasado todos presenciamos la transformación de Camila Tobón  que bajó 20 kilos de peso! Un cambio realmente impactante, todos nos preguntamos ¿cómo lo hizo?, ¿fue cirugía?, ¿se mató de hambre?, ¿es esclava del ejercicio y de la pesa? Desde los 3 años de edad Camila tiene recuerdos tristes de este tema, y sólo el año pasado a sus XX años entendió que lo suyo era un trastorno de la conducta alimentaria, como dicen los mexicanos “¡le cayó el 20!” Acompañanos a descubrir junto a Camila cómo fue perder 20 kilos. 

PC: ¿Cuándo descubriste que eras gorda?

¡Wow, linda pregunta! Siempre fui una niña grande comparada con las niñas de mi edad. Fueron dos momentos importantes, primero me empecé a dar cuenta porque en el jardín (3-4 años) me decían “gorda Fabiola” todo el tiempo y luego, cuando llegué a E.E.U.U. (5-6 años) me llevaron al médico y me dijo “tienes sobrepeso, necesitas bajar de peso”. Y también recuerdo que en mi casa tenía prohibido entrar a la alacena, me decían “no te puedes comer eso”.
 

PC: ¿Qué pensabas de los gordos?

Que son unos loosers que no la van a lograr en la vida, es una desdicha, son más lentos...

PC: Completa esta frase según como pensabas antes, los gordos_________________________.

Son feos, tienen mala vida, no pueden comerse eso, jamás van a ser flacos.

PC: Está bien ser gordo si ________________________.
¡Tienes una actitud de puta madre! Si eres un gordo cool, creo que por eso admiro a mujeres como la Fatshionista a Elena Melena
 

PC: ¿Intentaste bajar de peso/adelgazar? 

¡Toda la vida! Ha sido la constante de mi vida desde los 3-4 años ya era un tema y a los 6-8 años ya estaban todos en modo “vamos hacer algo”. Me han llevado a cuanto nutricionista, dietista… cualquier programa para adelgazar pero nunca logré bajar de peso. Cuando llegué de regreso a Colombia fui a muchos médicos que en realidad no me proponían cosas locas, la verdad sólo querían ayudar a los niños a bajar de peso, pero nada me funcionaba. Con lo que obtuve resultados fue con unas dietas locas pero el peso siempre volvía.

PC: ¿El objetivo de adelgazar era la salud o el aspecto físico?

¡El aspecto físico, obvio! Todo estaba centrado en no ser aceptada por cómo me veía, principalmente por mi familia.
 

PC: ¿Tuviste novios?

Sí, tuve varios novios, los primeros sin intimidad física. Yo me preguntaba cómo sería ese momento, si con la luz apagada o qué me iba a poner. Honestamente yo no escogí a mis novios, yo fui novia de los chicos que se fijaban en mí “¡si ya te fijaste en mí, me voy contigo! Y además, ¡bien por ti que te fijaste en una gordita, te voy a dar todo, voy a ser la mejor novia” Voy a ser la más querida, divertida, fiestera… En fin, yo me desbordaba con las personas para ser aceptada a pesar de mi cuerpo.
 

PC: ¿Dejaste de ir a paseos, te perdiste de cosas?

¡Jamás fui a un paseo! Rechacé cada uno de los paseos a los que me invitaron. Mi primer bikini lo compré a los 18 años, y eso porque me adelgacé después de una tusa. No me permití vestirme tampoco, porque debía esconder mi cuerpo con la ropa.

PC: ¿Cuando comías en público comías tranquila? 

En compañía de mis amigos y parejas siempre comí las cantidades que quería y lo que quería comer, de hecho mis parejas siempre fueron “alcahuetas” en ese sentido. Pero con mi familia… es con ellos con quienes más me he restringido con la comida, ellos han sido los críticos número 1, es algo así como que ellos “tienen el derecho” de decirte las cosas que piensan.  Ni siquiera mis amigas más íntimas me criticaban eso me podían decir “¿pero cómo te cabe? mucha dura” pero jamás me dijeron no te lo comas, por qué te lo comes… nunca me juzgaron.

PC: ¿Comías a escondidas?

¡Mi vida entera a escondidas! Lo sigo haciendo porque el día de mañana si me engordo me van a decir “pues obvio mira como estás comiendo”. Nunca fui de tener escondites de comida pero me compraba una gran cantidad que comía en una sentada a escondidas, no dejaba nada. Había papelitos por todas partes que encontraba mi mamá. Es un tema de vergüenza, aprendí que comer estaba mal por eso me escondía.
 

PC: ¿Cuándo entendiste que lo tuyo era un trastorno de la alimentación?

Lo entendí cuando la Dra. Ana Salgado me diagnosticó, ella fue la primera persona que me explicó que eso era un trastorno de la conducta alimentaria; que no se trata sólo de anorexia y bulimia.  ¡Yo estudié psicología y jamás lo ví en los libros! Después del diagnóstico empecé a leer al respecto y entendí que eso era lo que me pasaba a mi, ahí entendí qué es el “binge eating” lo que llamamos atracones; yo pensaba que era algo normal que le pasaba a muchas personas: yo me bajo todo el pote de helado y luego me como el otro pote de helado; y el paquete de gomitas no es 1 gomita, es todo el paquete y todos los paquetes que haya.
Cuando me diagnosticaron, sentí liberación, pude entenderlo todo de otra manera , Ana me enseñó a comer con consciencia no enfrente de la tv en piloto automático. 

PC: ¿Te cambió la vida cuando te adelgazaste? (Luego de pensar como aprendiste acerca de "los gordos"). 
¡No! Sólo me cambió el closet. La verdad es que lo que me cambió fue entender que padecía un trastorno de la alimentación. 
Te puedo decir que no me siento cómoda con los elogios acerca de mi cuerpo, todo lo contrario, me siento incómoda. De hecho eso es algo que aprendí con Ana, el "fat talk" hablar acerca de los cuerpos de los demás, hacer comentarios a las personas, que creemos son elogios o que son por ayudarlos. ¡Ese es ooootro tema que merece varios artículos!

Gracias Cami por compartir tu testimonio, sabemos que ayudará a muchas personas. Eres una valiente, talentosísima, generosa y muy amorosa persona.  ¡Te amamos y admiramos por el gran ser humano que eres! ¡Nuestro Mundo PANDORASCODE no sería lo mismo sin ti! 

Fotos: Camila Tobón.