Básico para algunas y muy especial para otras, el lipstick rojo es un verdadero ícono en el mundo de la belleza. Con todo un simbolismo detrás de su uso y de lo que ha representado a través de la historia, te platicamos por qué al día de hoy pintarse los labios rojos es ‘sexy’.
El origen de los labios rojos data aproximadamente al año 3,500 a.C. en la región sureña de Mesopotamia, donde piedras rojas eran pulverizadas para crear un tinte rojo para aplicar en los labios. Más tarde, los pigmentos para los labios de colores distintos y radiantes fueron todo un éxito en el antiguo Egipto, convirtiéndose el color rojo en el favorito de Cleopatra.
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Desde la antigüedad hasta el día de hoy, el color de labios rojo ha venido de la mano con un significado de impacto social, dependiendo de la época y de la cultura en la que nos situemos y puede variar desde la representación de estatus social hasta la vanidad, la elegancia o la confianza.
Otra de las primeras figuras que empezó a utilizar y popularizar el labial rojo fue la reina Isabel I en el siglo XVI. Conocida por su amor por la cosmética, adoptó el color de labios como parte de su atuendo y de su personalidad como soberana. A pesar de esto, en 1770 el Parlamento Británico declaró que las mujeres que usaban lápiz labial y seducían a hombres, podían ser acusadas de brujería y se empezó a relacionar con “mujeres de la noche”.
Retrato Darnley
En Francia alrededor de la misma época y hacia la década de 1800, se animaba a las mujeres de clase alta a pintarse los labios rojos porque, al contrario que en Inglaterra, las que no usaban maquillaje eran vistas como campesinas y prostitutas. El labial rojo se empezó a fabricar con elementos más amigables para su uso, como cera de abeja y aceite de ricino, y su popularidad se disparó. La actriz francesa, Sarah Bernhardt, llamó al labial su “pluma de amor” y comenzó a ser vista como glamorosa e independiente.
Antes del siglo XX, las barras de labial se vendían envueltas en papel de seda, pero en 1915 se inició la fabricación con el empaque de tubos de metal. Aquí fue cuando su consumo se multiplicó y permitió que millones de mujeres pudieran adquirirlo y portarlo como símbolo de fortaleza e independencia.
En la historia moderna, el labial rojo ha adoptado una conexión con los sentimientos de fuerza y empoderamiento. A principios del siglo XX, las sufragistas que luchaban por el voto a través de movimientos pacíficos se pintaban los labios de rojo y lo adoptaron como parte de su uniforme.
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Cuando el producto ya estaba establecido, marcas como Chanel y Elizabeth Arden empezaron a consolidarlo y a volverlo parte esencial de su oferta con un aire de elegancia y exclusividad. Para 1940 ya era un imprescindible de Hollywood y actrices como Marylin Monroe, Greta Garbo y Elizabeth Taylor no lo soltaron en toda su carrera.
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Greta Garbo
Elizabeth Taylor
Empoderamiento, independencia, fuerza, inclusión, sensualidad o simplemente entretenimiento son algunas de las razones por las que las mujeres han decidido pintarse los labios a lo largo de la historia. Más que un cosmético, el lipstick rojo es todo un símbolo que hoy está al alcance de todas, ofertado por miles de marcas de belleza y que permanece como un recordatorio de unión, estilo y transformación en la vida de las mujeres de alrededor de todo el mundo.
Foto portada: GustavoEspindula
Otras fotos: Pinterest, Wikipedia
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