Cuando piensas en un método anticonceptivo definitivo, como la ligadura de trompas o la vasectomía, es natural que surjan muchas dudas. Este tipo de decisiones no solo afecta tu vida reproductiva, sino también tu relación de pareja y tu salud a largo plazo. A menudo, la elección de un método irreversible requiere una evaluación profunda de tus deseos, tanto personales como en conjunto con tu pareja, y es fundamental estar informado sobre los mitos, realidades, y consecuencias de estos procedimientos. Aunque pueden parecer definitivos, la idea de revertirlos y la baja probabilidad de éxito hacen que la decisión inicial sea aún más significativa. Soy la Dra. Alejandra Martínez, ginecóloga ginecobstetra; hoy vamos a adentrarnos en este tema para poder resolver todas esas dudas.

Si eres parte de una pareja, es fundamental que la decisión sea compartida y esté bien establecida. La persona que se someterá al procedimiento debe estar completamente de acuerdo, y ambos deben comprender y minimizar los riesgos involucrados. En aquellos casos en los que la maternidad ya ha sido concluida (conocido como "paridad satisfecha"), un buen momento para realizar un método definitivo puede ser durante una cesárea. Esto elimina la necesidad de una intervención quirúrgica adicional, y los riesgos asociados son mínimos.

El procedimiento después del parto

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Cuando el método anticonceptivo se realiza después del parto, el procedimiento también es relativamente sencillo. Generalmente se realiza una pequeña incisión en el área del ombligo, y la recuperación es rápida, posiblemente con menos costos en comparación con realizar la intervención en otro momento.
 

La vasectomía: una opción intermedia

Cuando la decisión se toma entre embarazos (intergesta), la vasectomía puede ser una opción más conveniente. Desde el punto de vista de muchos especialistas, la recuperación para el hombre es más fácil y rápida que una intervención quirúrgica para la mujer. En el caso de la vasectomía, muchos médicos realizan el procedimiento de manera ambulatoria, ya sea en quirófano o en consultorio. La vasectomía consiste en el corte de los conductos deferentes para evitar el paso de los espermatozoides. Sin embargo, se debe esperar entre 3 a 6 meses para asegurar la negativización del semen, por lo que es esencial seguir utilizando algún método anticonceptivo temporal durante este tiempo.
 

Diferencias entre ligadura de trompas y vasectomía

La ligadura de trompas en mujeres puede realizarse por diferentes vías, como la laparoscópica, durante una cesárea, o después del nacimiento. Requiere anestesia regional (raquidea), mientras que la vasectomía se realiza bajo anestesia local en los hombres. Comprender las diferencias entre estos procedimientos es crucial para tomar una decisión informada.
 

Mitos y realidades sobre los métodos definitivos

Existen varios mitos en torno a los métodos definitivos, tanto para mujeres como para hombres. Muchas mujeres creen que el procedimiento las hará ganar peso, aumentar el riesgo de menopausia prematura, o disminuir el deseo sexual. En realidad, el impacto en la salud ginecológica es mínimo, y menos del 5% de las mujeres experimentan irregularidades en el sangrado, debido a cambios en la vascularización. Las trompas de Falopio no están relacionadas con la producción hormonal, por lo que no debes preocuparte por cambios hormonales importantes.

En cuanto a los hombres, uno de los grandes mitos es que la vasectomía disminuirá su libido, la cantidad de semen, o incluso su virilidad. Estos son falsos pretextos que evitan que muchos hombres consideren el procedimiento, cuando en realidad no afecta su desempeño sexual.
 

Considera los beneficios

La decisión de optar por un método anticonceptivo definitivo debe basarse en una reflexión profunda sobre tus deseos, ya sea en pareja o individualmente. Si no deseas tener más hijos, o nunca los has deseado, este tipo de método puede ahorrarte dinero a largo plazo, así como evitar preocupaciones sobre fallos de otros métodos anticonceptivos. Además, te permite disfrutar de una vida sexual más despreocupada y plena.

El índice de fallos de estos métodos es bajo: menos del 1% de los casos a lo largo de 10 años. Sin embargo, es importante recordar que nada en esta vida es completamente seguro, y aunque las probabilidades son mínimas, puede suceder.

Si en algún momento consideras la posibilidad de revertir el procedimiento, debes saber que las tasas de éxito son bajas. Si crees que esta posibilidad podría ser una realidad en el futuro, es recomendable que consultes a un médico especialista en fertilidad antes de tomar una decisión definitiva.

Tanto la ligadura de trompas como la vasectomía son opciones válidas para aquellas personas que han decidido no tener más hijos, pero deben tomarse con conocimiento y en función de los deseos y circunstancias individuales. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @draalemartinezvalle o en Tik Tok como @draalemartinezvalle 

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