Cuando explotamos y/o estamos con sentimientos y emociones que se nos salen de control nos provoca hacer mil cosas por las que quizá nos vamos a arrepentir más adelante, te ha pasado ¿Cierto? A todas en realidad. Estar en control de nuestras emociones es un reto para muchas de nosotras y es en este punto donde escuchamos a esa amiga que nos dice “Es que tú no tienes inteligencia emocional”. Puede tener razón, ¿Por qué no? Pero aún así nos da rabia y no sabemos cómo adquirir un poco de control que es lo que tanto nos gusta. Por eso, hoy te traigo algunos consejos para que te mantengas en tu lugar y no permitas que tus emociones se apoderen de ti.
Se nos ha hecho creer que nuestra forma de ser, a veces explosiva, es porque así nacimos y por ende nunca vamos a cambiar. Pero eso es falso, la inteligencia emocional no nace con nosotros, las emociones se van construyendo como un proceso de aprendizaje; las primeras interacciones siendo niños con el entorno, son intercambios emocionales que se van constituyendo en experiencias y a raíz de esto se forma la inteligencia emocional. Las experiencias nos marcan y son supremamente importantes, si tu comportamiento es como es hoy en día, es por como creciste.
Esto no significa que no puedas formar la inteligencia emocional ahora que ya estás grande, claro que sí se puede. Es necesario que adquieras una lectura sobre ti misma, entre más te conozcas, más te puedes atender y auto regular. Sé consciente emocionalmente, esto te permite reconocer tus propios sentimientos y el origen de tus emociones, distinguir entre los sentimientos y el comportamiento. Conoce tus patrones de pensamiento y modifícalos, seguramente lo logras con ayuda de un psicoterapeuta o un guía espiritual.
Capacítate para encontrar el equilibrio entre la expresión y el control de los sentimientos. Acepta la responsabilidad sobre estos, hazte cargo de cómo afectan a los demás. Así vas “siendo emocionalmente consciente” acerca de tus emociones, y cómo reaccionas ante las distintas situaciones de la vida. Debes tener muy en cuenta que esto va de la mano de cómo te hablas y lo qué te dices a ti misma todos los días. Es un proceso de concientización desde ti hacia ti misma y hacia los demás.
Te preguntarás, ¿En qué momentos debo tener inteligencia emocional? Es muy sencillo, cuando ves que recaes en ciclos de cansancio, irritabilidad, preocupación, etc. Cuando tus relaciones interpersonales te hacen daño y haces daño, estás en modo pelea todo el tiempo, culpas a los demás por todas las situaciones negativas, te hablas con desprecio y críticas constantemente.
Cuando no sabes cómo encontrar los límites dentro de una situación que te desborda emocionalmente. En momentos de mucho movimiento emocional como duelos, pérdidas, estrés, depresión, desempleo, cambios físicos, entre otros. Todos estos momentos son claves para sacar esa inteligencia emocional que hay en ti y que vamos a fortalecer.
Trucos para fortalecer la inteligencia emocional
Y si sientes que te van a ganar las emociones en un momento de tensión sigue estos cinco pasos para mantenerte en tu lugar:
Recuerda siempre estos cinco pilares, pasos y trucos para adquirir inteligencia emocional. Es muy sencillo, para que seas una boss girl excepcional y te sientas en control y segura de ti misma.
Portada: Elise Outside
¿Recomendarias este artículo a esa persona que tanto quieres?
Comentarios:
Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Soy psicoterapeuta transpersonal humanista, experta en inteligencia emocional, psicóloga clínica, estudiosa del ser humano y sus complejidades. Mi propósito, mi sentido de vida es acompañar, escuchar y guiar a las personas a través del auto conocimiento y los desafíos que propone la existencia, compartiendo herramientas para lograr que se escuchen a sí mismas, se reestructuren y aprendan estrategias que potencien sus capacidades y reparen sus heridas. @claudiaaguirrepsicologa