Hoy en día es muy común que la mayoría de las personas presenten ansiedad, ya sea por el trabajo, universidad o responsabilidades diarias que nos agobian. Pero, normalmente tendemos a confundir esa ansiedad con miedo, estrés y preocupaciones. Soy Santiago Rojas, médico bioenergético y vengo a aclarar todos estos sentimientos que llegamos a sentir en algún momento para que sepas cómo afrontarlos y distinguirlos.
Empecemos por el miedo, el sentimiento más común y natural del ser humano, una desconfianza que nos lleva a pensamientos negativos. Hay que aclarar que puede ser una angustia ante una situación real o de nuestra imaginación. Es por naturaleza que el miedo aparece como una alarma de peligro totalmente natural y nos puede servir en algunos casos para evitar situaciones donde nos podamos ver afectados. Pero, cuando hablamos de la situación imaginaria, que nosotros mismos creamos, se convierte en una barrera que nos puede llevar a cerrarnos, evitar e impedir el transcurso de una vida normal.
De este miedo se puede generar ansiedad, fobias o ataques de pánico. En este caso, la ansiedad es una emoción donde nos sentimos amenazados ya sea externamente o internamente. De ahí nace la confusión, el miedo es más externo, mientras que la ansiedad ya va sujeta a nuestro interior, una amenaza hacia nuestros propios intereses; va de la mano de una valoración cognitiva, primero procesamos la situación o momento y de ahí una interpretación ante la información que recibe nuestro cerebro.
La ansiedad generalmente produce:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Sudoración
- Temblores
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Tener problemas para conciliar el sueño
- Padecer problemas gastrointestinales (GI)
- Tener dificultades para controlar las preocupaciones
- Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Cuando la ansiedad es duradera, intensa, aparece en momentos inadecuados las personas tienden a sentirse más angustiadas de lo normal y paralizadas, generando un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico. En el momento que esta empiece a interferir en las actividades normales de una persona es recomendable buscar un experto porque podría volverse un trastorno. De ahí puede salir la ansiedad patológica, empieza a casi controlar a la persona no dejándola vivir o reaccionar como le gustaría. Este estancamiento puede provocar en la persona a largo plazo un bloqueo mental o físico.
Es muy importante prestar atención a esta emoción, conocerla y entenderla porque nos puede ayudar a diferenciar si es miedo o ansiedad. Además, al reconocerla y saber cómo manejarla aprendemos a responder de manera más sana. Generalmente algunos acontecimientos que desencadenan o desarrollan una ansiedad son:
Traumas. Las situaciones traumáticas ya sea de niños o adultos pueden manifestar trastornos de ansiedad.
Enfermedades. Tener un problema de salud grave genera normalmente una gran preocupación o angustia llevando a desencadenar ansiedad.
Acumulación de estrés. El cargarnos con situaciones continuas que nos generan estrés y no lograr aliviarlo o controlarlo de alguna forma generan trastornos de ansiedad.
Herencia. Personas que tengan familiares consanguíneos que tengan alguna enfermedad mental o trastorno, son más probables a desarrollarlos.
Drogas o alcohol. El consumo indebido de estas sustancias, a largo plazo una persona puede desarrollar trastornos de ansiedad o empeorarlos.
Sabemos que el estrés nos agobia hasta el punto de sentirnos hundidos si no sabemos cómo manejarlo. Se podría decir que el estrés y la ansiedad vienen del mismo camino, la diferencia es que el estrés es momentáneo y por corto tiempo. Si no se logra manejar a tiempo, a largo plazo es cuando podemos vernos afectados con alguna enfermedad física o mental, nuestras emociones son el reflejo de nuestra salud.
No dudes en buscar ayuda externa si ves la necesidad, no hay nada más importante en tu vida que tu bienestar, salud física y salud mental. Necesitamos tener siempre presentes que así mismo como nos cuidamos por fuera, así mismo debemos hacerlo con nuestro ser interior. Si necesitas algún tipo de consulta en meditación, crecimiento personal, manejo del estrés, desintoxicación, solución pacífica de conflictos, manejo de la paz interior, liderazgo, sanación espiritual, entre otros; puedes encontrarme en Instagram como @santiagorojasp.
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Portada: Kayla Mendez
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