Muchas veces las personas piensan que lo que engorda es lo que comen, y particularmente en la mente de la gente las grasas, el azúcar y ahora desde hace poco las frutas porque ¡tienen fructosa! Pero antes de pensar en lo que entra por la boca hay que darse cuenta del estado interno de cada uno. Para mi el lado psico-emocional es mucho más importante que la comida que entra por nuestra boca. También se puede considerar que todo lo que entra en nuestra mente y nuestra consciencia es un tipo de alimento.
A un nivel fisiológico puro, cuando cualquier estado mental, emocional o físico se altera uno crea un reacción muy particular en el cuerpo que va a bloquear los procesos de eliminación del cuerpo, es decir la eliminación de toxinas, grasas etc. lo que a mediano o largo plazo da como resultado el subir de peso.
Es fundamental entender que todo inicia en el sistema nervioso, considerándolo como un computador central que maneja todo, literalmente todo lo que ocurre en tu cuerpo. Y todas estas funciones se hacen de forma inconsciente y no voluntaria: lo llamamos el sistema nervioso autónomo, este se divide en dos fases: la parte simpática, que reacciona al estrés y a cualquier activación o estimulación (el es que nos mantiene despiertos) y la parte parasimpática, que activa todo lo que tiene que ver con la calma, el descanso, la tranquilidad, la reparación, la desintoxicación y la eliminación. Si el primero es activado el otro es apagado, estamos siempre en el uno o el otro.
La gran noticia es que si tú tienes estrés, preocupación, ansiedad, una relación tóxica, un préstamo, un problema de salud en cual piensas mucho o pensamientos negativos por ejemplo, será el sistema simpático el que dominará, y es todo lo contrario a lo que necesita el cuerpo para poder bajar de peso.
Como cualquiera de estas situaciones o estados internos te quitan la paz y la calma el cuerpo responderá de la siguiente manera:
- Bloquea la eliminación hacer poco, orinar bien, sudar, metabolismo bloqueado, etc.
- Baja el funcionamiento de tu tiroides la mayoría de la gente con hipotiroidismo no tiene problemas de tiroides sino problemas de estrés.
- Se sube el cortisol, la hormona del estrés.
- Se suben los antojos de comidas malas, como no hay descanso real, el cuerpo necesita estimulación externa, como las papas, las grasas, todo lo dulce, gaseosas, carnes, café etc.
- Se desequilibran las hormonas, por ejemplo se desregula el período, se vuelve doloroso, etc.
Como resultado de esto el cuerpo sube de peso, pero el problema no es la dieta ni lo que comes en este caso, la causa viene de los estados internos alterados de tu organismo.
La solución no está en buscar una actividad de yoga o meditar únicamente, sino en resolver la causa de lo que te roba esa paz y tranquilidad.
Si cambias estos patrones, el peso se regula por sí mismo en poco tiempo. ¡La lista es infinita y la responsabilidad es tuya! :)
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Soy naturópata higienista, iridólogo y fitoterapeuta. Pero sobretodo soy educador en salud; enfoco mi trabajo en enseñarles a las personas cómo cuidarse a través de herramientas que promueven hábitos positivos, ayudándoles a encontrar las causas profundas de los desequilibrios que tienen en su vida y acompañándolos para que vuelvan al estado natural del ser humano: ser saludable, vital y feliz.
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