Según el Dr. Carlos Jaramillo autor del Milagro metabólico, las defensas son un sistema de protección que tiene el cuerpo que le permite reconocer qué es mío y que es ajeno. 

El cuerpo tiene una gran red de conexión neuronal que conecta todos los sistemas, el sistema nervioso autónomo, que se divide en dos. El sistema nervioso simpático, que es el que se activa cuando estoy huyendo porque me está persiguiendo un tigre, es el que me permite reaccionar en modo supervivencia; aumenta la frecuencia cardíaca, la adrenalina, el cortisol (hormona del estrés). El otro es el sistema nervioso parasimpático que es el sistema del sueño, relajación digestión, reparación de tejidos, desintoxicación, todos los estados de calma y la generación de defensas (que mis sistema produzca glóbulos blancos y las proteínas que estos necesitan para combatir virus, bacterias, parásitos, etc).

Cuando nuestro cuerpo está estresado falla nuestro sistema de adaptación, existen dos tipos de estrés: el estrés emocional (malas relaciones conmigo, con las personas, falta de sueño, pensando todo el día en mi trabajo) y el estrés físico (radiación electromagnética, mala alimentación, falta de exposición solar, químicos industriales, pesticidas, residuos plásticos). Has notado que cuando estás estresada, te duele la cabeza, te salen fuegos… ¿algo por el estilo? esto se debe a que cuando nuestro sistema está estresado (físico y/o emocionalmente) está en modo supervivencia por lo que no está pendiente de desintoxicar el hígado, ni de fabricar defensas porque se encuentra en modo huida. Es decir, que cuando estamos estresadas apagamos nuestras defensas. Ahora ¡imagínate si estás estresada todos los días!.

Fotografía: Connor James