Entrevista: Mi vida con un narcisista

Entrevista: Mi vida con un narcisista

Por: PANDORASCODE

Muchas veces tenemos que pasar por situaciones fuertes o difíciles para realmente darnos cuenta de que algo está pasando en nuestras vidas, ¿No? Ya sea para tomar una decisión como terminar con nuestra pareja porque no vimos las red flags, o cambiar un hábito que nos está afectando de forma negativa. Hablamos con una mujer que vivió en carne propia una relación con un narcisista, a quien llamaremos Karla para proteger su identidad. Queremos que no dejes pasar ciertas actitudes o características y aprendas a identificarlas a tiempo antes que termines envuelta en un disco rayado o en una relación donde sabes que no debes estar pero sigues ahí, y lo único que estás logrando es hacerte cada vez más daño.

PC: ¿Qué es narcisismo? Es un término que cada vez escuchamos más y que empezamos a usar ligeramente en conversaciones y a cualquier persona le podemos decir que es narcisista sin realmente saber, ¿Es una condición psiquiátrica?, ¿Es algo con lo que naces?, ¿Es algo que se forma con la persona? ¿Qué es el narcisismo?

K:  Ese tema es tan grande que podemos hablar 3 horas sólo de eso. Me gustaría empezar diciendo lo que NO es. Conocemos a Narciso como el personaje de la mitología griega que se enamora de sí mismo al ver su reflejo en el agua; ¡Eso no es un narcisista! Es prácticamente lo contrario, no es la persona a la que le encanta tomarse selfies y ponerlas en Ig y en Fb. Eso es lo que creemos, que es gente a la que le gusta mostrarse, y eso es lo que no es. Hay todo un espectro y podría uno decir que empieza con rasgos que todos tenemos, todos tenemos comportamientos narcisistas. El otro extremo sería NPD (Narcissistic personality disorder / trastorno narcisista de la personalidad) que sí existe y está en el diccionario de enfermedades psicológicas. Contiene características como el sentido exagerado e infundado de su propia importancia y talentos (grandeza), falta de empatía, mucha envidia y necesidad de admiración extrema. Como el narcisista se cree superior a todos los demás, jamás aceptará que hay algo que está mal con él/ella, siempre va a culpar a todos a su alrededor, lo que lo hace muy difícil de diagnosticar, puesto que nunca iría a terapia identificando que el problema es suyo. 

 

PC: ¿Entonces cómo haces para determinar que alguien es narcisista?

K: Es importante saber qué es y cómo actúan, pero es mucho más importante para mi fijarnos en lo que pasa con las personas que son víctimas del narcisismo y que no sólo se da en las relaciones románticas, puede ser en la familia, un amig@, y/o en el trabajo. Yo quisiera que el enfoque fuera mucho más en cómo demuestran esas personas que reciben abuso narcisista, para mi ese es el tema central.  Porque, como es mi caso, ¿Qué importa si no fue diagnosticado por un psicólogo? Yo sufrí de igual manera y no puedo probarlo ante una corte. Porque no fue analizado entonces ¿No vale? ¿No soy víctima? Por eso me gusta más utilizar el término personas tóxicas, tiene más sentido porque pensamos que el narcisista es alguien muy enfocado en sí mismo como la raíz de la palabra. Por eso yo prefiero esa perspectiva, como víctima, (que tampoco me gusta la palabra) pero enfocado en la persona que recibe el narcisismo. 
 

PC:  ¿Puedes mencionar cuáles son esos rasgos narcisistas que todos tenemos?

K: Uno de los típicos es necesitar aprobación, la gente necesita aprobación pero el narcisista la necesita a una extensión mayor siempre. Ellos siempre creen que son muy especiales, algo superior al resto del mundo, pero a nosotros todos nos gusta que la gente nos diga “bien hecho” o que nos dé esa confirmación que lo que hacemos está bien.  Eso todos lo tenemos, a veces un poquito más que otros, pero ellos lo llevan a otro nivel. Para sentirse mejor hacen que otros se sientan mal, lo lleva a un extremo porque él/ella te hace sentir peor para elevarse a sí mismo y sentirse más poderos@.

 

PC: ¿Por qué el narcisista es así?

K: El narcisista en la base es una persona que sufrió algún trauma en su niñez y su comportamiento es la forma en la que se protege para no sentir de nuevo eso que le sucedió de niño. Es su armadura y todo el tiempo se está protegiendo para que nadie se acerque. Es un individuo muy vacío, casi se puede decir que no tiene personalidad. A veces no nos damos cuenta que el narcisista de repente dice lo que nosotros decimos, las opiniones las toma de otras personas y realmente nos quedamos diciendo pero ¿Quién eres? porque realmente no tiene una personalidad. 
 

PC: ¿Cómo te diste cuenta que estabas en una relación con un narcisista, o en una relación tóxica? ¿Ya conocías el término? 

K: ¡Eso es lo increíble! Antes de estar casada 7 años con un narcisista estuve en una relación casi 2 años con otro, pero ahí si nunca me di cuenta. Me di cuenta ya cuando terminé con el segundo. Lo que sí notaba era que no lograba salir de la relación aunque me sentía fatal, no lo lograba, y aunque tenía una psicóloga; le terminé pero volvía, era como una droga, que sabes que es malo para ti pero regresas “No puedo sin ti”. Finalmente se terminó pero luego ¡Me casé con otro narcisista por 7 años! Cada vez me sentía peor pero aún no sabía lo que era, al final yo no sabía ni quién era, esa es una táctica de este tipo de narcisistas, distorsiona tanto la realidad hasta que te hace dudar de todo, sientes que estás loca. Es algo muy sutil que van haciendo poco a poco hasta que llega el momento en el que pierdes el sentido de la realidad por completo. Yo funcionaba únicamente para mis hijos pero de resto no dudaba de mi todo el tiempo, juraba que estaba loca.
 

PC: ¿Cómo te diste cuenta de que no estabas loca?

K: En una de nuestras peleas me dijo: “¡Ni eso haces bien. Ni terapia sabes hacer, deberías regresar!” y dije: “Ah bueno, voy a regresar'' y así fue como pedí una cita y le dije a la terapeuta “Estoy aquí por que mi esposo dice que estoy loca”. Y me dice ella ¿Has oído hablar de “gaslighting”? y me pasa un papelito con 12 frases que utiliza la gente que emplea esa táctica de manipulación. ¡Y todas, el 100% eran frases que yo escuchaba todos los días! Frases como: ¨Yo nunca dije esto, eres demasiado sensible, ¿Por qué reaccionas siempre así?, ¡Eso no es verdad!, ¡Eso no es así!, ¡Eso nunca pasó!. Suenan como simples expresiones para corregirte cuando no entendiste bien, no suena a una mentira, pero obviamente una y otra vez y todos los días, durante años, empiezas a dudar de ti. Hasta me acuerdo que discutimos acerca del clima, yo dije: “La semana pasada cuando estaba lloviendo” y él “¡No, no estaba lloviendo!” yo ni siquiera me acuerdo de nada. Yo acababa de tener un hijo y a uno después de tener un bebé le puede dar depresión post parto y “brain fog” (problemas de memoria) entonces yo juraba que era eso. Por mucho tiempo no lo relacioné con la relación. Ese momento fue como estar en un túnel y alguien te prende la luz, ya ves la salida, ahora toca empezar a caminar hacia la salida porque ya sé qué es esto. Esa noche llegué a la casa y comencé a buscar todo lo que pude encontrar; si buscas “gaslighting” en google te sale la palabra narcisista. Duré tres noches leyendo todo lo que pude encontrar acerca del narcisismo, y de todo lo que leía, mi esposo lo decía/hacía. ¡Me parecía imposible, es como si tuvieran un manual! Ahí descubrí que mi ex era un narcisista encubierto. En mi próxima cita ya sabía que tenía que salir de esa relación.

 

PC: ¿Por qué crees que has tenido varias relaciones con narcisistas? ¿Tiene algo que ver con tu personalidad? 

K: ¡Claro! son como dos imanes que se atraen,  ¡Es el “match” perfecto! y la ironía más grande es que la raíz es la misma del narcisista, algún trauma de la niñez. En mi caso, mis papás no estaban disponibles emocionalmente, el amor era condicionado. Entonces cuando te encuentras con un narcisista se siente normal que el amor no se me presente de la manera que debería ser sino con condiciones. Al narcisista le gusta mucho darte amor cuando hiciste algo que a él/ella le convenía. Ese tipo de amor para mi no era nada especial porque era lo que yo había visto en mi casa,  ¡Eso es lo loco! Los dos parten de la misma herida de la niñez, pero uno se convierte en narcisista y el otro se vuelve codependiente, quieres que todo el mundo te quiera entonces eres “super nice”, te quieres adaptar y quieres ayudar a todo el mundo y darle amor a todo el mundo. Entonces obviamente el otro quiere que le den y le den y le den y este quiere dar y dar y dar. Por eso al comienzo se siente que encontraste al amor de tu vida, porque es mucho más fuerte que cuando conoces a alguien y se entienden bien y las cosas van más lento. Con un narcisista es como una explosión, todo es más intenso. Hasta que las cosas cambian y se vuelve abuso. Hasta el día de hoy, no puedo decirte “acá empezó todo”. No puedo decir dónde terminó nuestra fase de ese amor tan increíble, eso fue muy despacito. 

 

PC: ¿Ahora que puedes mirar hacia atrás reconoces esas “red flags”?

K: ¡Miles, miles, miles! Es lo que hace que ese “amor” sea tan potente, el codependiente muchas veces está muy enfocado en cómo quisiera sentirse, siempre soñando en algo ideal que nunca va a ser pero siempre crees que va a pasar. Y te encuentras con esa persona que te promete todo, entonces  empiezas a pensar esto podría ser, esto podría darse. Había muchísimas “red flags”, en ese entonces no las podía ver. 

 

PC: ¿Cuando hablas de abuso, generalmente como es ese abuso es emocional o puede ser físico?

K: Hay de todo. Una de las características de los narcisistas es que son muy propensos a las adicciones (drogas, alcohol,  sexo, etc.) lo que los hace más propensos al abuso físico; esto lo sé por el curso que hice y por los grupos de apoyo en los que estoy. De hecho hay que ser muy cuidados@ cuando vas a romper con un narcisista, es lo que se llama una herida narcisista (narcissistic injury), ahí se pueden volver muy agresivos. En mi caso el abuso fue psicológico y emocional.

 

PC: ¿Cómo fue ese proceso de separarse? ¿Tú terapeuta te guio en ese proceso? 

K: Ese proceso lo subestimé completamente, si pudiera hacerlo otra vez lo haría diferente. Era pandemia en un país que no es el mío, donde no conozco las normas ni leyes y además en una región donde no tengo muchas amistades… pero en el momento como que ya no podía más. Yo me imaginé que nos sentaríamos a discutir civilizadamente…  pero para un narcisista ¡Todas las cosas son diferentes! Fueron 14 días en los que me decía: “Me voy con los niños a mi país y no regreso”, “Quédate tú con uno y yo con otro”... ¡Puras ideas locas! Una vez él se quedó tirado en una cama por 48 horas en las que no se levantó, bebía, después otra vez lloraba, me rogaba por regresar, luego se ponía muy agresivo, luego decía “Ya entendí todo, lo puedo arreglar”. Y así eran los ciclos. Si bien nunca me agredió físicamente, se ponía tan agresivo que me daba miedo, me levantaba pensando ¿Hoy cómo será, hoy con que me voy a encontrar? Yo estaba todo el tiempo trabajando, con los dos niños chiquitos (menos de 4 años) y ¡Ya no podía más! Me daba muchísimo miedo y tomé la decisión de buscar ayuda en el refugio para mujeres. Ellas me guiaron muchísimo, fueron increíbles. 

 

PC: ¿Llegaron a tener terapia de pareja? 

K: Sí en un momento, en esas dos semanas. Se hizo un intento con una terapia pero es fue completamente imposible en ese punto porque yo ya realmente quería salir y en ese momento como pasaba por tantas emociones, el en ese momento estaba furioso y agresivo entonces lo único que hacía era gritar. No iba a servir para nada. Fue muy mala esa sesión porque además yo pedí ayuda, si nos podía ayudar a que juntos pudiéramos terminar bien y ella dijo que no que ella trabajaba era para que las parejas se quedaran juntas. 

 

PC: ¿Cómo ha sido ese proceso de divorcio? ¿La ley está de tu lado? 

K: Ha sido un proceso muy muy largo, primero estoy en un país donde yo no conocía las leyes, en mi país tengo 3 amigos que son abogados de familia a quiénes podía consultar. Solo para encontrar un abogado que sepa de narcisismo es toda una investigación. Eso me tomó muchos intentos y bueno encontré uno que medio entendía eso pero realmente no es mucho lo que pueden hacer.


PC: ¿Por qué?

K: Si bien al inicio cuándo fui al refugio de mujeres, me explicaron que por lo que yo estaba pasando estaba catalogado como violencia doméstica, en el momento de ir a la corte, si no tengo marcas de abuso físico, ellos no lo consideran como violencia física. Y como te dije antes, es muy difícil que el narcisista se deje evaluar por un psicólogo. ¡Entonces ahí hay una incoherencia en la ley! Para mi lo primero fue aprender que si bien era una víctima, ponerme en esa posición no me iba a servir de nada, por el contrario sería usado en mi contra para quitarme a los niños, en eso me ayudó mucho mi abogado “¡Con esa actitud de víctima no más! Aquí hay que mostrar que tienes tu trabajo, que tienes tu propio dinero, que realmente no necesitas de él, ¡Que tú eres fuerte!” Imagínate con toda esa situación y tratar de mostrar lo contrario fue muy difícil. Me tomó tiempo pero así es, en todo, si vas a estar por la vida como la víctima no llegas a nada, eso no es un logro, eso te deja atrás y en el pasado. Eso me ayudó mucho a entender cómo seguir adelante, aunque me pasó lo que me pasó. Todo ese proceso fue durísimo, sobre todo entender que la corte y el sistema legal de familia no me va a apoyar. Todavía hasta el día de hoy todavía no estoy divorciada, he pagado muchísimo dinero y nada. Y es que es casi imposible porque debemos llegar a un consenso pero el narcisista todo el tiempo está re inventandose, llegando con una historia diferente, cambiandolo todo, una vez es dinero, después son los niños… y así.  ¿Cómo vas a llegar a un acuerdo si cada vez lo que quiere la otra persona es algo diferente? Esos han sido los problemas en este proceso. 

 

PC: ¿Temes por la seguridad de tus hijos por la influencia de que estén con una persona narcisista? 

K: Sí, esa parte me traía loca porque en este país normalmente la custodia de los hijos es 50 y 50, y cuando sabes que el papá no es una buena influencia y que además ¡Tiene la capacidad de poner a tus hijos en tu contra! Eso es muy usual en los divorcios narcisistas, hablan tan mal de la expareja que los niños ya no quieren estar contigo. Y de nuevo, si los niños no presentan señales de maltrato físico, no hay nada que hacer. ¡Mientras más leía sobre todo era peor! Al principio me quedaba llorando cuando él se llevaba a los niños pero de nuevo, con esa actitud no iba  a ganar nada, yo no puedo hacer que no vean al papa. Pero sí puedo enseñarles a mis hijos a pensar críticamente y si les promete cosas que después no cumple y les parte el corazón lo entiendan y sepan que no está bien y que a veces las personas que uno quiere se portan mal. Me parece que mi hija de 5 años ya está mucho más crítica, siempre tiene una opinión sobre qué hace la gente y como son las cosas. Si me pongo en el lado de víctima a decirles cosas ¿cómo los apoyo? No les sirve de nada. Hay que empoderarse y tomar el poder, lo único que puedes hacer es preparar a tus niños. Un niño que sabe pensar críticamente tiene menos probabilidad de ser manipulado que un niño al que le enseñas que siempre tiene que creer lo que le dicen. 

 

PC: ¿Él te sigue atacando o ya se calmó?

K: Él a cada rato me escribe que estoy loca y yo no respondo, y ya ni me afecta. Uno de los métodos para que no te afecte, porque hasta con un mensaje que recibes el cuerpo todavía reacciona, es cerrar las emociones hacia ese individuo, que obviamente es difícil de hacerlo. Solo comunicas lo más esencial. Nuestra comunicación es únicamente por escrito por el tema legal y sólo acerca de los niños.  Este método se llama “gray rock'' porque te vuelve una roca que no tiene emociones, no le demuestras ninguna emoción. 

 

PC: ¿Qué le dirías a las jóvenes adolescentes que están en una relación de la que no pueden salir? ¿Qué les aconsejas? 

K: ¡No están solas! Hay personas jóvenes y viejas que en este mismo momento están sufriendo lo mismo que tú. Se estima que una en veinte personas tiene la forma más severa del narcisismo, ¡eso es mucho! Es importante encontrar otras personas que han sufrido lo mismo, por ejemplo en grupos de apoyo en facebook.   Al mismo tiempo hay que. Lo primero es estudiar el tema porque una vez que lo entiendes ya es más fácil. Uno regresa porque siempre, siempre hay una esperanza, pero si ya sabes que es así y no va a cambiar tienes que aceptar eso y darle la vuelta. A veces tienen que pasar muchas otras cosas para salir de esa relación. Pregúntate ¿Qué es lo que realmente quiero?, ya sabes lo que no quieres, pero ahora ¿Qué quieres? Haz una lista porque estás tan enfocada en esa persona que te olvidas de ti, empieza a anotar cosas que te gusten, aunque sean las cosas más estúpidas. ¡Tómate 10 minutos al día! ¿Qué me gusta?, ¿Cuáles son mis hobbies?, ¿Qué música me gusta?... Regresar a sí misma es el primer paso. Y sí es muy difícil, dicen que para dejar una relación abusiva hay que intentarlo 19 veces antes de lograrlo. Insisto en leer mucho y documentarse, no es tan fácil porque no hay casi terapeutas expertos en el tema, son muy poquitos, tanto así que yo terminé certificandome en el tema porque no encontraba casi información y la mayoría de las 100 personas que hicieron el curso conmigo eran psicólogos. En el curso aprendí desde lo que pasa en el cuerpo a nivel hormonal, un cóctel de hormonas que van por el cuerpo subiendo y bajando, replicando lo que pasa cuando usas drogas… Una vez entendí eso, me ayudó muchísimo. 

 

PC: Una vez vi a una reconocida terapeuta especializada en narcisismo decir que un narcisista no se cura. ¿Es cierto?

K: Un narcisista nunca se cura, hace parte del narcisista porque él ya se siente superior y la única razón por la que va a terapia es para quedar bien por cumplir con algo, que le haga verse bien. Ellos siempre están jugando el papel que les convenga, siempre están buscando aprobación. A un psicólogo de hecho le toma varias sesiones darse cuenta que está tratando con un narcisista, ¡Son excelentes actores! 

 

PC: ¿Cómo lo ves ahora? ¿Lo ves ahora como un hombre con un problema? 

K: Es muy raro, cuando lo veo e intercambiamos a los niños a veces se me olvida hasta saludarlo porque es como que no lo veo, es muy raro. Apague tanto que ni lo noto. Va a sonar muy loco pero le agradezco que llegó a mi vida para explicarme esto tan complicado, que mi tendencia a meterme en relaciones malas parte de la niñez. Es como si me hubieran puesto un reflector encima y me hubieran dicho “Tu problema es que tienes que regresar a tu niñez y hacer paces con esa niña chiquita que no recibió el amor que debió recibir de niña”. Ahora tengo que hacer ese trabajo y tiene que ver con amor propio, lo llaman déficit de amor propio los expertos. De alguna manera le agradezco al narcisista que me hubiera iluminado el camino. Y tengo compasión hacia él, debe ser muy feo vivir sin empatía y estar defendiendo sus heridas interiores a cada momento de la vida. Por siempre. 

 

Este es el testimonio de Karla y puede que se asemeje al tuyo, si identificaste alguno de estos rasgos en tu pareja u en otra de tus relaciones, no dudes en tomar acción, buscar ayuda si es necesario y no permitir que se vea afectada tu tranquilidad ¡Tu bienestar emocional siempre va primero!

 

 

Portada: @Jdmason

Comentarios:

LO MAS VISTO

Nuestra Misión

Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.