¿Sientes que tus relaciones sexuales no te complacen como antes? Pues es más común de lo que crees, cuando la monotonía llega aparece  el aburrimiento y ¿quién quiere tener sexo aburrido? casi que las dos palabras no combinan en la misma frase. Pero no todo son malas noticias, de hecho el aburrimiento es lo que necesitabas para dar un timonazo y explorar nuevos caminos hacia el placer.  Si es tu caso ¿por qué no exploras diferentes cosas?

Amarrar, rasguñar y azotar puede hacer parte de tu repertorio en la cama para unos encuentros más salvajes, divertidos y novedosos, pueden ser las chispas de picante y adrenalina que enciendan tus relaciones. Eso sí, la clave principal para entrar en este territorio es cuidar de ti y tu pareja, cada persona tiene un umbral de dolor diferente y le excitan movimientos, sensaciones y humedades diferentes; sobre todo cuando exploras cosas por primera vez.

¡Toma nota de estos tips para salir de la rutina! 

1. Los besos siempre serán buenos para empezar, vayan despacio y exploren cada movimiento para poder darse cuenta con qué movimiento reacciona tu pareja y fíjense en ciertos movimientos, ¿sabes qué tan intenso le gusta a tu pareja, o a ti? Esa fuerza claramente puede variar, pero tenlo en cuenta, o sino, podrían hacerse daño, que es lo último que queremos, ¿verdad?

2. Una vez ya estemos en un terreno confiable y un poco subido de tono, ¡empieza a jugar! No te vayas directo al coito, inicia despacio, por ejemplo, halando el pelo, o quizá, con una mirada dominante mientras le agarras la mandíbula a tu pareja, también son válidos los aruños, las lamidas, las nalgadas, sujetar del cuello o incluso, las esposas y vendar los ojos.

3.¡Llegamos al momento más excitante! Amarres y rasguños, que como todo, tiene una manera de llevarse a cabo sin lastimar a tu pareja. En cuanto a los amarres, los juguetes para este juego son lo de menos, puedes usar una corbata, u otra cuerda o lazo, teniendo cuidado de no apretarla mucho. También existen juguetes como las esposas o los cinturones, este último es menos práctico para amarrar, pero le da un aspecto sadomasoquista, muy excitante, puedes amarrar a tu pareja de las manos, o de los pies. Por otro lado, los rasguños también pueden usarse para demostrar excitación, se recomienda hacerlo en cuello, manos, muslos, senos, axilas, espalda, dorsal y lateral, caderas, pubis y mejillas. Eso sí, que tengas las uñas cortas y limpias es fundamental, de otro modo, podrías causar infecciones.   

4.  En cuanto al azote, ¡claro que puedes llegar a este nivel! Puede ser muy placentero, sin embargo, ten en cuenta lo siguiente: cuidado con la espalda, puede ser una parte muy sensible y herir a tu pareja, azota siempre en los glúteos. No lo hagas de arriba hacia abajo ni de manera recta, eso produce más dolor y deja una marca, hazlo de abajo hacia arriba, el dolor es mucho menor. Por último, después del azpte, mantén tu mano en esa zona para acompañar el dolor de tu pareja ¡Al final acaríciale esa zona!

5. No tengas miedo de seguir si tu pareja te pide más, o si la ves en un punto de excitación muy alto, ¡lo estás haciendo bien! Pero por favor, ¡siempre con cuidado!

6. ¡Se vale parar! Esto sigue siendo sexo, si ves a tu pareja incómoda o adolorida, lo mejor es que le preguntes, o si tú necesitas parar, díselo. La idea de este juego sexual nunca es sufrirlo.

Es importante que durante todo este camino mantengas el diálogo con tu pareja, este es un juego de dos y la idea es que ambos disfruten.

Fotografía: Dainis Graveris