Fingir orgasmos es un tema que suele estar vinculado más a las mujeres que a los hombres, aunque también ellos pueden hacerlo. En general, las mujeres tienen una mayor tendencia a simular el clímax, y esto tiene razones biológicas y sociales. Mi nombre es Eirelyn Gómez Arcia, soy sexóloga y hoy exploraremos estas razones y algunas herramientas para mejorar esta situación.

El orgasmo femenino está más relacionado con la estimulación del clítoris que con la penetración. En relaciones heterosexuales, donde la penetración es la principal fuente de placer para los hombres, muchas mujeres no alcanzan el orgasmo sin una estimulación adicional del clítoris. Por ello, es común que lleguen al clímax mediante estimulación manual, oral o con el uso de juguetes sexuales, más que por la penetración en sí.

Un estudio realizado por la Universidad de Kansas identificó tres motivos principales por los cuales las mujeres simulan el orgasmo:

1. Deseo de terminar el encuentro sexual: Si no están disfrutando, fingen para que el acto acabe.
2. Evitar dañar el ego de la pareja: Pretenden proteger los sentimientos de su pareja al simular disfrute.
3. Excitación generada por el fingimiento: Algunas personas encuentran placer en los gemidos o la actuación del orgasmo.

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Aunque es menos común, algunos hombres también fingen orgasmos. Las razones incluyen vergüenza por problemas como eyaculación retardada o la incapacidad de eyacular. Algunos utilizan preservativos para simular el clímax sin ser descubiertos. La asociación cultural entre la eyaculación y la virilidad también juega un papel.

La sociedad a menudo enseña que el sexo debe ser perfecto, sin fomentar una comunicación abierta sobre deseos y necesidades. Muchas personas no se sienten cómodas expresando sus dificultades para alcanzar el orgasmo, por miedo al rechazo o a hacer sentir mal a la pareja. Esto puede llevar a desconexiones emocionales y disminución del deseo sexual.

Para evitar fingir orgasmos y fomentar la conexión sexual, es importante desarrollar la comunicación con la pareja. Algunas técnicas incluyen:

1. Técnica del sándwich: Consiste en iniciar con un comentario positivo, introducir el tema difícil y cerrar con algo positivo. Por ejemplo:
   "Me encanta cómo me besas la espalda, pero me cuesta llegar al orgasmo solo con la penetración. Podríamos explorar otras formas de estimulación para disfrutar más ambos. Con todo lo que ya hacemos, estoy segura de que podemos mejorar nuestra intimidad."
2. Técnica del pequeño papel: Escribir deseos sexuales y lo que se espera de la pareja, para luego compartirlo en una conversación abierta.

Fingir orgasmos puede traer consecuencias negativas para la relación, como desconfianza, conflictos e incluso rupturas. Expresar honestamente las dificultades y buscar soluciones juntos fortalece la conexión y mejora el disfrute mutuo.

Consultar a un sexólogo puede ser clave para mejorar el bienestar sexual individual y de pareja. Recordemos que la vida es demasiado corta para fingir orgasmos. Priorizar nuestra salud y placer sexual no solo contribuye a una mejor relación, sino también a un mayor bienestar físico y emocional. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @sexologaeirelyn o en Tik Tok como @eirelyngomeza 

Portada: Roman Odintsov