El embarazo es una etapa de profundos cambios físicos y emocionales para la mujer y el núcleo familiar (pareja e hijos), lo que puede generar dudas e inseguridades sobre la vida sexual, la intimidad y la erótica. ¿Es seguro tener relaciones sexuales durante el embarazo? ¿Cómo pueden las parejas adaptarse a las nuevas necesidades y limitaciones? ¿Qué hacer si el deseo disminuye? Estas preguntas son completamente normales y reflejan la falta de información y los estigmas que aún rodean la sexualidad durante el embarazo. Mi nombre es Indira Rodríguez, soy experta en sexualidades y maternidades; el objetivo de este artículo es desmitificar este tema y proporcionar información objetiva, orientada a la salud física, emocional y mental, sobre cómo mantener una vida sexual activa y satisfactoria durante esta etapa tan especial.

Lejos de ser algo peligroso o dañino, tener intimidad durante el embarazo puede traer múltiples beneficios tanto para la mujer como para el bebé. Por supuesto, esto depende de las características y necesidades específicas de cada embarazo, cada mujer y cada pareja. A continuación, te comparto algunos de los beneficios, siempre que la intimidad sea deseada, disfrutada y consentida:

• Reduce el estrés y la ansiedad: La intimidad libera hormonas que generan sensaciones de bienestar y relajación, ayudando a aliviar los altos niveles de estrés y ansiedad que a menudo acompañan al embarazo.
• Mejora el sueño: Los orgasmos liberan hormonas que promueven un sueño reparador, algo especialmente útil cuando el embarazo dificulta conciliar el sueño. Conectar con el placer antes de dormir puede mejorar la calidad del descanso.
• Fortalece el vínculo de pareja: Compartir momentos íntimos es una forma maravillosa de mantener la conexión y la complicidad con la pareja durante esta etapa de transición.
• Prepara al cuerpo para el parto: Algunas investigaciones sugieren que tener relaciones sexuales, especialmente cerca de la fecha estimada de nacimiento, puede ayudar a preparar el cuerpo para el trabajo de parto.
• Beneficia al bebé: Contrario a los mitos, ni la intimidad ni la penetración dañan o molestan al bebé.

A pesar de estos beneficios, muchas mujeres y parejas se sienten inseguras o temerosas de tener relaciones durante el embarazo. Es crucial desmitificar algunas de las creencias erróneas más comunes:

• Mito: La penetración vaginal puede dañar al bebé.
  Realidad: A menos que exista una complicación médica específica, la penetración no daña ni molesta al bebé. El útero es un espacio protegido, y el bebé está rodeado de fluidos y músculos que lo mantienen a salvo.
• Mito: El semen puede ahogar al bebé.
  Realidad: El semen no puede entrar en la cavidad uterina ni llegar al bebé. 
• Mito: La penetración puede causar un aborto espontáneo.
  Realidad: A menos que haya una complicación médica subyacente, el sexo no aumenta el riesgo de aborto espontáneo.
• Mito: El sexo durante el embarazo es peligroso.
  Realidad: En la mayoría de los casos, el sexo durante el embarazo es seguro y saludable tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, siempre es recomendable consultar al médico ante cualquier inquietud.

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Es importante que cuando consultes al médico puedas diferenciar entre sexo penetrativo vaginal, sexo anal, orgasmo y estimulación genital, ya que no es lo mismo, y puede que en tu caso específico no se recomiende la penetración vaginal, pero sí puedas masturbarte y estimularte para experimentar placer y alcanzar el orgasmo.

Dependiendo del trimestre y de las necesidades de la pareja, existen diversas posiciones y técnicas que pueden hacer que el sexo sea más placentero y seguro durante el embarazo. Esto varía según cada mujer, cada embarazo y cada pareja:

• Posición lateral (en cucharita)
• Mujer arriba
• Sexo oral
• Posición de rodillas y codos
• Posición sentada
• Masajes eróticos
• Masturbación mutua

Es fundamental escuchar a la mujer embarazada y respetar sus necesidades y preferencias. Algunas mujeres pueden experimentar molestias o dolor en ciertas posiciones, por lo que la comunicación abierta y la flexibilidad son esenciales.

Una de las claves para mantener una vida sexual satisfactoria durante el embarazo es la comunicación abierta y honesta con la pareja. Algunas sugerencias:

• Expresa abiertamente tus necesidades, inquietudes y limitaciones. No tengas miedo de decir "Hoy no me siento cómoda" o "Me gustaría intentar esta posición".
• Exploren juntos nuevas formas de intimidad y placer más allá del sexo penetrativo: caricias, besos, masturbación mutua, etc.
• Sé paciente y flexible. Entiende que los deseos y capacidades pueden cambiar a lo largo del embarazo.
• Busca apoyo y asesoramiento de profesionales de la salud si es necesario, como terapeutas de pareja o sexólogos.

Aunque en la mayoría de los casos la intimidad durante el embarazo es segura, es importante consultar al médico en las siguientes situaciones:

• Sangrado, dolor o malestar durante o después de la penetración, la estimulación o el orgasmo.
• Antecedentes de aborto espontáneo o parto prematuro.
• Placenta previa u otras complicaciones médicas.
• Indicaciones de reposo por parte del médico.
• Cualquier duda o inquietud que tenga la pareja.

El profesional de la salud podrá evaluar la situación particular y ofrecer recomendaciones específicas. Si el sexo penetrativo no es cómodo o posible, existen muchas otras formas de disfrutar la intimidad: sexo oral, masturbación externa mutua, caricias, besos, juegos eróticos sin penetración, uso de juguetes (con precaución), fantasías y contenido erótico.

Es fundamental recordar que la sexualidad no se limita únicamente al acto sexual o a la excitación. Abarca mucho más: el amor, el placer, la energía y el cuerpo.

• Amor: Piensa en la persona que más amas, ya sea tu madre, hija o amiga. El amor que sientes por ellas es profundo e infinito, pero no hay excitación sexual. En cambio, el amor hacia tu pareja está acompañado de atracción y deseo erótico.
• Placer: Imagina que estás en tu restaurante favorito disfrutando de tu plato preferido. Sientes placer en cada bocado, similar al que se siente al sentir la brisa en el rostro o al tomar un baño relajante. Este placer no va acompañado de excitación sexual.
• Energía: Existe una diferencia entre la energía sexual creativa, que impulsa la creación de nueva vida, y la energía sexual erótica, que nos excita. Cuando una pareja se une con el deseo de concebir, se conecta con la energía sexual creativa, no necesariamente erótica.
• Cuerpo: Muchas funciones corporales, como amamantar, pueden considerarse actos sexuales en un sentido amplio, ya que atraviesan las dimensiones social, psicológica, biológica y energética de la sexualidad.

La intimidad durante el embarazo puede ser segura, saludable y placentera tanto para la mujer como para la pareja. Al desmitificar temores, explorar nuevas formas de intimidad y mantener una comunicación abierta, las parejas pueden disfrutar de una vida sexual satisfactoria incluso en esta etapa de transición.

Si te quedó alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @soyindirarodriguez o en TikTok como @soyindirarodriguez_. 

Portada: Freepic Diller