Todas las verdades sobre el orgasmo femenino

Todas las verdades sobre el orgasmo femenino

Por: Gina Calderón

Frente a los orgasmos se dicen muchas cosas, sin embargo, algunas son ciertas y muchas otras no tanto, es uno de esos temas revestidos de creencias erróneas, mitos y tabúes. Mi nombre es Gina Calderón, soy Psicóloga-Sexóloga; y vengo a explicarte todas las verdades sobre el orgasmo, los diferentes puntos sensibles que tenemos y cómo descubrir los tuyos.
 

Es importante que recordemos que el mayor órgano sexual es el cerebro y el primer punto que debemos tener en cuenta ¿Por qué? Porque si la mente no funciona no hay estimulación en otro lugar que valga, es decir, te pueden estar besando, acariciando, seduciendo pero si tu cerebro está en estado de alerta, invadido de estrés o tu mente tiene creencias limitantes de: no me gusto, no soy bella, esto no está bien, no soy sexual… no habrá forma de disfrutar, por eso todo empieza con ser responsables con nosotras mismas, trabajar esas ideas que obstaculizan el disfrute, alimentar la imaginación erótica y  permitirnos entregar al placer, sintiéndonos merecedoras de él.

 

Ahora bien, ¿Qué otros puntos sensibles tiene la mujer? Pueden existir muchos, existen tantos puntos o zonas sensibles como mujeres en el mundo. Toda estimulación que sea placentera, es válida, lo importante es tener en cuenta que el placer es diverso y depende de cada persona, de aquí la importancia de conocerte a ti misma, tus zonas sensibles, tus sensaciones, aquello que te erotiza o enciende. 

Entre los puntos sensibles podemos resaltar desde el clítoris hasta los labios, la entrada a la vagina, el cuello, la entrepierna, la espalda o los senos. Es un tema amplio y respecto al cual es necesario educarnos cada vez más para partir de un placer real, sin reducirlo a un solo punto del cuerpo, sensación o práctica cuando sabemos que el placer es tan inmenso. El estar buscando a veces puntos, solo nos alejará de permitirnos explorar ese universo único que es nuestro amante o nosotras mismas. Así, como muchas mujeres expresan haber encontrado placer en la estimulación del tan nombrado punto G, que realmente no es un punto sino una zona, muchas otras mujeres expresan que lo han buscado toda su vida sin ningún éxito. Está muy bien que lo exploremos, que experimentemos, lo que no está bien es que nos llenemos de angustia, frustración por no lograr lo que creemos que logra la mayoría. Permítete abrir tu propio camino para que el orgasmo llegue a ti, por tus propias vías y a tu gusto; recuerda que puntos sensibles pueden haber tantos como tú te descubras. 

 

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Hace poco me encontraba en una consulta con una mujer de 35 años que me refería: “Siempre pensé que el orgasmo femenino era una mentira y que todas las mujeres a mi alrededor mentían simplemente para satisfacer al hombre y que esas sensaciones que describían otras mujeres no eran tan ciertas”. Y acudió a mi porque se dio cuenta que sí pasaba algo que ella nunca se había permitido sentir. De aquí la importancia de informarnos para saber realmente si nos hemos acercado al orgasmo, o si el orgasmo se ha acercado a nosotras. Podemos encontrar diversas definiciones para éste, una de las más comunes es aquella en la que se describe como una sensación de máximo placer, en donde se generan contracciones involuntarias de los músculos del suelo pélvico. Un orgasmo corto, se dice que puede llegar a durar entre 3 o 4 contracciones, y uno más largo, o intenso entre 10 y 12 contracciones. Esas contracciones se dan en el útero, en la vagina; además, se presenta un aumento de la frecuencia cardíaca, de la respiración, presión arterial, incluso es llamada “la pequeña muerte” porque se puede experimentar una sensación de inminencia. 

Realmente para vivir el placer sexual puedes intentar todo tipo de estimulación que tu creatividad te dé, pero si hablamos de experimentar orgasmos, quiero acudir a uno de mis libros preferidos, “Entre mis labios, mi clítoris” de Alexandra Hubin y Caroline Michel, donde se refieren a una investigación de Máster y Jhonson, dos grandes referentes de sexología, quienes después de haber examinado miles de orgasmos, más o menos en 700 mujeres, en pareja y mediante masturbación, llegaron a la conclusión que solo existía un orgasmo que nace en el clítoris y se propaga por la vagina. Esto nos lleva a pensar que pueden existir diferentes puntos de estimulación, lo que se refiere a que te excita mucho esa zona o ese tipo de sensación, y eso es lo que va a ocasionar que experimentes con mayor facilidad el orgasmo. No necesariamente es que sea un orgasmo de una zona específica, sino que fue el campo sensorial de entrada, o la fuente de entrada de ese placer o excitación que hizo que el orgasmo llegara a ti. 

No dejemos de lado la estimulación mental, las fantasías, la imaginación erótica, pensar en una escena que te excite, o permitirte, si estás con tu pareja, disfrutar lo que ves, hueles, sientes o tocas. Por otro lado, dedica tiempo a explorarte, a conocer las diferentes zonas erógenas, a tocarlas de diversas maneras, con diferente intensidad, formas, texturas, temperaturas, esto te permitirá definir mucho más tu mapa de placer y descubrir nuevos caminos a través de los cuales disfrutes de un gran orgasmo. 

Puedes ayudarte también haciendo uso de juguetes y no solo enfocándote en el área genital, ejemplo: si utilizamos una bala vibradora o huevo vibrador, empecemos utilizándolo desde el cuero cabelludo, el rostro, los hombros, brazos, vamos bajando por las piernas, y de último llegamos a nuestra zona genital. De esa manera vas a explorar otras sensaciones. Igual de imporante es importante mirar tu vulva, identifica cada parte, esta es una zona que debes estimular, ubica los labios, el glande, el capuchón del clítoris, que sea un territorio conocido para ti, debo decir que aún me asombro de cuántas mujeres desconocen su cuerpo; explora esa zona, tócala y descubre que es lo que más disfrutas. Y por último, realiza estimulación doble, ejemplo: clítoris o glande o capuchón del clítoris y al mismo tiempo los senos, o clítoris y cuello, eso puede contribuir a ir conectando diferentes zonas y que experimentes el orgasmo. 

Se que hay muchas mujeres que se sienten cohibidas del autoplacer o masturbación, y lo primero que debes hacer es trabajar en tus ideas distorsionantes, es decir, esas creencias que no te permiten disfrutar y que han sido fruto de influencias sociales que solo han restringido el placer femenino. Sé consciente que eres una mujer merecedora de placer, es un derecho, TÚ DERECHO!  vale la pena que te liberes de esas cadenas y esas creencias que se han convertido en limitantes. Segundo, realiza una lista de todas esas creencias erróneas o mitos, e infórmate de fuentes confiables y verifica cuáles de esas ideas son una realidad, o cuáles no lo son. Tercero y último, luego de trabajar en tus creencias erróneas, manos a la obra o mejor, manos a tu placer y a tu clítoris; dedícate tiempo, haz de la autoestimulación un espacio de tu gusto al que siempre quieras regresar; organiza este encuentro contigo de la mejor manera, puedes utilizar música, velas, juega con tu imaginación, disfruta de absolutamente todos tus sentidos, de tu propia respiración, de tu piel. Recuerda siempre realizar movimientos de tu cadera, de tu pelvis y luego puedes pasar a tu vulva, explórala y ofrécele las diversas sensaciones y ve descubriendo cómo llega el orgasmo a ti. No corras detrás de él, ya verás que llegará cuando menos lo busques. 

 

Para iniciar este camino de conocimiento y reconocimiento te recomiendo: 

Hacer las paces con tu cuerpo. Es importante que conozcas tu cuerpo y lo aceptes tal y como es. Tu desnudez, tu genitalidad, toda tu, mírate a un espejo diariamente, reconócete bella y como una mujer no solo deseable sino también deseante, una mujer que desea lo que ve en el espejo, que desea su placer, que desea su sexo. 

Trabaja en las ideas que distorsionan la visión de la sexualidad: mitos, tabúes. 


Escribe todo aquello que te gusta y lo que no. Anota tus zonas erógenas y las que no, tus fantasías sexuales, cuales estarías dispuesta a cumplir, cuales no, los negociables, o innegociables  en el sexo, eso te va permitir ir construyendo poco a poco tu propio mapa de placer y no permitir que vengan otras personas a imponer el de ellos, sino construir a partir de la comunicación. 


Accede a material diverso que permita estimular tu mente. Escoge lo que más te guste y disfrútalo a diario, que sea como una tarea, conoce aquello que más te enciende mentalmente, de esta manera tu deseo estará activo pero también te estarás conociendo a nivel mental y lo que funciona mejor en ti. Recordemos la importancia de nutrir nuestra mente. Algunos recursos:  podcast, imágenes, poesía y literatura erótica, series, películas. 


Dedica tiempo a autoestimularte. No es necesario que cada vez que lo hagas haya orgasmo, no siempre lo hay y no es una condición, no te presiones por él. El objetivo es que sientas cada estímulo, cada sensación en los diferentes rincones de tu cuerpo y debes estar atenta a aquello que más disfrutas para que de esta manera vayas conociendo los diferentes puntos a tu medida, a través de los cuales el orgasmo llega a ti.

 

Despójate del miedo, la culpa o la vergüenza, y permítete vivir un placer a tu medida y único, como tú!. Si necesitas algún tipo de asesoría me puedes encontrar en Instagram como @ginasexologa.


 

 

Portada: Cottonbro

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Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.

Psicóloga, especialista en informática educativa, master en secología, orientación y terapia sexual. 

Quince años de experiencia en atención clínica psicológica individual y de pareja, en intervención en el campo educativo y docencia universitaria.