En la sociedad actual, es preocupante cómo muchas personas desconocen el daño que pueden estar causando a sus uñas mediante el uso de diversos métodos o tratamientos comerciales disponibles en el mercado. Se ha perdido de vista la importancia de comprender la función real de las uñas, y en su lugar, se las considera simplemente como un aspecto estético. Sin embargo, las uñas desempeñan un papel crucial en nuestra vida diaria, y su deterioro puede tener repercusiones más allá de lo estético. Soy la Dra. Astrid Romero, dermatóloga clínica y estética; y hoy vengo a explicarte cómo deberíamos cuidarlas para fortalecerlas.
Antes de adentrarnos en los consejos y recomendaciones sobre el cuidado de las uñas, es fundamental entender cuáles son sus funciones principales. A menudo, no somos conscientes de la importancia de las uñas y de las funciones específicas que desempeñan. En primer lugar, las uñas sirven como protección para las puntas de nuestros dedos, evitando traumatismos físicos y químicos. Actúan como una barrera entre nuestros dedos y las sustancias a las que estamos expuestos diariamente. Además, las uñas nos permiten la comunicación social, ya que desempeñan un papel importante en los gestos y señales que transmitimos a los demás. También, forman parte de nuestro aspecto estético y nos facilitan realizar actividades de motricidad fina, como agarrar objetos pequeños o rascarnos.
Es crucial tener en cuenta que hay diversos factores que pueden influir en el crecimiento de las uñas. Algunos elementos pueden disminuir su crecimiento, mientras que otros pueden acelerarlo. Por ejemplo, en personas de edad avanzada, el crecimiento de las uñas tiende a disminuir. Durante la noche, el crecimiento también se reduce. Además, trastornos como fiebre, desnutrición e infecciones generales pueden afectar negativamente el crecimiento de las uñas. Incluso ciertos medicamentos y trastornos propios de las uñas, como las infecciones fúngicas, pueden influir en su crecimiento.
Por otro lado, hay factores que pueden acelerar el crecimiento de las uñas. Durante la juventud, es más frecuente que las uñas crezcan más rápidamente. Durante el día, también se observa un aumento en su crecimiento. Algunos estados fisiológicos, como el embarazo, favorecen el crecimiento de las uñas. El hipertiroidismo, ciertos trastornos cutáneos y el uso de algunos medicamentos también pueden acelerar su crecimiento.
Una vez que entendemos la importancia y las funciones de las uñas, es crucial estar atentos a los signos de alarma que puedan indicar problemas subyacentes. Si observamos cambios de coloración en la uña, ya sea en una parte específica o en su totalidad, es recomendable consultar a un dermatólogo para evaluar posibles alteraciones sistémicas o enfermedades que puedan estar causando esos cambios. Otros signos de alarma incluyen cambios en la forma de la uña, adelgazamiento o engrosamiento excesivo, separación de la uña de la piel circundante, sangrado alrededor de las uñas, hinchazón, dolor o falta de crecimiento. Siempre es importante prestar atención a estos signos y buscar atención médica cuando sea necesario.
Ahora que hemos comprendido todos estos aspectos, es el momento de brindar algunos consejos y recomendaciones generales para mantener unas uñas sanas y fuertes. A continuación, se presentan algunas pautas a tener en cuenta:
Utiliza cortauñas rectos para recortar las uñas. Es especialmente importante recortar las uñas de los pies de forma recta en lugar de redonda, ya que esto puede prevenir la aparición de uñas encarnadas.
Evita retirar la cutícula. La cutícula cumple un papel importante en la protección de la uña frente al medio externo. Si la retiramos, podemos aumentar el riesgo de infecciones.
No mantengas el esmalte de uñas por más de 10 días. Es recomendable remover el esmalte y permitir que las uñas respiren durante al menos un par de días antes de aplicar un nuevo esmalte.
Evita retocar el esmalte agregando capas nuevas sobre el esmalte viejo. Esto puede acumular productos químicos y perjudicar la salud de las uñas. Es preferible remover completamente el esmalte anterior antes de aplicar uno nuevo.
Prefiere tonos claros al maquillar las uñas. Los tonos oscuros pueden causar manchas en la superficie de la uña. También es recomendable dejar descansar las uñas entre cada sesión de maquillaje y, durante ese tiempo, mantenerlas hidratadas.
No limar la superficie de la uña. Limar en exceso puede debilitarlas. Es mejor mantener su forma natural y evitar la sobreexposición a procesos de limado.
Utiliza removedores de esmalte sin acetona. Los productos que contienen acetona pueden ser agresivos para las uñas y re secarlas. Opta por alternativas más suaves.
Evita las manicuras permanentes. Este tipo de tratamientos pueden debilitar la uña y provocar dermatitis de contacto. En caso de optar por ellos, utiliza guantes específicos o aplica protector solar antes de exponer las manos a las lámparas utilizadas en estos tratamientos.
¿Sufres porque se te parten las uñas constantemente?
Las uñas son un reflejo de nuestra salud y hábitos de vida. Además de su función protectora y estética, pueden indicar la presencia de enfermedades o alteraciones. Por ello, es fundamental cuidarlas adecuadamente y prestar atención a cualquier cambio o signo de alarma. Ante cualquier duda o cambio significativo, siempre es recomendable consultar a un dermatólogo, quien podrá evaluar y brindar un diagnóstico adecuado. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @astrid.derma
Portada: Chelson Tamares
¿Recomendarias este artículo a esa persona que tanto quieres?
Comentarios:
Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.