Las heridas de la infancia son experiencias emocionales dolorosas que ocurren en nuestros primeros años y dejan una marca en nuestra forma de vincularnos. Estas heridas se forman cuando nuestras necesidades emocionales como amor, seguridad, validación y conexión no fueron satisfechas de manera consistente. Mi nombre es Eli Salvatierra, soy Coach informada en Trauma. Hoy vengo a explicarte las 5 heridas de infancia que afectan tu relación de pareja y cómo manejarlas de la mejor forma posible.
Desde la teoría polivagal, estas experiencias desregulan el sistema nervioso, dejando a la persona en estados de hipervigilancia (alerta constante) o desconexión (apatía) como formas de protección.
Estas heridas moldean nuestra capacidad de confiar, sentirnos seguros y regular las emociones en pareja. Por ejemplo:
Estos patrones pueden llevar a relaciones codependientes, inseguras o evitativas.
Te preguntaras, ¿Se pueden sanar? y la respuesta es sí, claro que sanar es posible. Requiere de un gran trabajo que implica identificar los patrones heredados, regular el sistema nervioso y construir nuevas formas de relacionarnos desde un lugar seguro. La terapia informada en trauma y el trabajo personal de autocompasión son claves en este proceso.
Las 5 heridas más comunes son estás:
Muchas veces elegimos a personas que refuerzan nuestras heridas o, por el contrario, buscamos a alguien que las compense.
Actuar desde una herida puede manifestarse en reacciones desproporcionadas ante críticas o conflictos, miedo irracional al rechazo o abandono, necesidad de controlar o complacer, desconfianza constante o una búsqueda extrema de validación. También es común tener dificultades para poner límites o pedir ayuda. Estas señales nos muestran que nuestras heridas siguen influenciando nuestras relaciones y formas de interactuar con los demás.
El proceso de sanación comienza con la autorregulación emocional, utilizando ejercicios de respiración y mindfulness para calmar el sistema nervioso. Practicar el reparenting emocional, es decir, darnos el amor y la validación que no recibimos en el pasado, también es esencial. La terapia informada en trauma ayuda a explorar y resignificar las experiencias dolorosas, mientras que la comunicación consciente permite expresar necesidades y emociones con claridad, sin miedo al rechazo. Rodearse de vínculos seguros que modelen relaciones saludables es clave para construir un apego seguro.
Sanar no significa culpar, sino comprender. Nuestros padres o cuidadores actuaron desde sus propias heridas y limitaciones. Reconocerlo nos permite liberar resentimientos y enfocarnos en reparar nuestra propia historia emocional.
¿Cries que tienes identificadas tus heridas de infancia?
Sanar es dejar de buscar afuera lo que necesitamos construir adentro. Es un proceso que requiere paciencia, pero es posible reescribir nuestra historia y aprender a relacionarnos desde la seguridad y la conexión genuina. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @soyelisalvatierra o en Tik Tok como @soyelisalvatierra
Portada: Kevin Laminto
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Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Elizabeth Salvatierra es la Fundadora de Infancias Conscientes, una plataforma de educación emocional online, comprometida con el desarrollo personal, autoconocimiento y procesos transformacionales profundospara la superación del trauma intergeneracional. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), se formó como Coach Ontológico y se certificó en Trauma.
Su especialidad son las técnicas de autorregulación con soporte en la evidencia científica.
Su propósito de vida, aunque ambicioso, es profundamente inspirador: cambiar el mundo desde la crianza.