Hoy en día se ha vuelto tendencia las famosas pastillas para perder peso, pero, realmente sabes ¿Cómo funcionan? ¿Qué daños te pueden hacer o qué tan efectivas realmente son? Mi nombre es Lina Noriega, soy nutricionista y vengo a contarte toda la verdad sobre estos fármacos. 
 

Existen diferentes mecanismos farmacológicos, implicados en la pastillas de pérdida de peso; hay unos que disminuyen el apetito, hay otras que cortan la absorción de la grasa a nivel intestinal, otros que elevan el gasto de energía en reposo (la termogénesis), otros que disminuyen que la grasa se absorba en el intestino, entre otros. Estos son los mecanismos más conocidos y si bien, están aprobados por la FDA. 

Realmente, en ciertos casos pueden contribuir en ciertos casos pero bajo la supervisión de algún médico internista o endocrino para la pérdida de peso, pero no es el foco principal del tratamiento. El foco principal de tratamiento para la pérdida del peso siempre va a ser el cambio de hábitos alimentarios y estilo de vida; esto también implica que la persona empiece a crear hábitos en el movimiento, ejercicio, aprender a comer y empiece a mejorar su relación con la comida; no solamente en torno a qué debe comer, cómo puede hacerlo de forma equilibrada para su cuerpo sino también, cómo se relaciona con la comida en cuanto a la parte emocional. 

Hay muchas personas que enfrentan sus emociones con la comida, por eso es necesario obtener ciertos recursos mentales y emocionales para canalizar sus emociones y no recurrir a la comida. Si nos enfocamos en el tratamiento principal farmacológico, no estaríamos haciendo nada porque es un tratamiento que no va a ser sostenible en el tiempo, casi siempre es un periodo entre 4 y 5 meses para luego suspender y enfrentarse nuevamente a su cuerpo, relación con la comida, pensamientos, etc. En pocas palabras, sí hay pastillas que contribuyen a la pérdida de peso pero no es una pérdida de peso de forma sostenible en el tiempo. Lo que termina siendo una pérdida de peso que no es real. 

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Estas pastillas traen consigo efectos secundarios, hay varios en estos pacientes que consumen l'carnitina que se dice que ayuda a aumentar el gasto de energía en reposo y que se ha visto que para acelerar el metabolismo se necesita de cantidades altísimas del fármaco. Con esto se ha visto que se les aumenta la frecuencia cardiaca, les da taquicardia, puede aumentar la tensión arterial, entre otros. Fármacos para el consumo de grasas a nivel intestinal, es decir todas las grasas pasan por el intestino, hay pacientes que se les daña completamente la flora intestinal bacteriana, empiezan a presentar a largo plazo muchos daños intestinales, inflamación del colon, distensión, dolores, incomodidad, diarrea, entre otras. 

También, hemos visto que pacientes después de consumir las pastillas cuando se enfrentan a su alimentación sin esta ayuda, pueden presentar un cambio metabólico bien sea porque su cuerpo no recibió durante un tiempo las grasas porque no las estaba absorbiendo u otras cosas, porque normalmente estos fármacos vienen acompañados con una restricción de alimentos super estricta; entonces, se puede presentar lo que se conoce como efecto rebote, como tu metabolismo esta bajito, diferente y los alimentos empiezan a pegarse de forma muy fácil. 

Es importante identificar que tipo de personas pueden verse favorecidas con el tratamiento farmacológico, es algo muy individualizado y es algo que no se debería generalizar ni auto prescribirse o auto consumir porque es un fármaco y realmente no sabemos cómo pueda reaccionar nuestro cuerpo, si nos puede  generar efectos secundarios porque depende del estado de salud de cada persona; por eso, debe ser guiado por un médico y que este lleve ese proceso. 

Desde mi punto de vista como nutricionista es importante siempre como primera medida enfocar el tratamiento de pérdida de peso en la alimentación, aprender a comer, relacionarnos con los alimentos, entender qué alimentos necesita nuestro cuerpo más allá de hacer simplemente una “dieta” restrictiva, o hacer una alimentación en donde nos estemos privando de muchos alimentos solo con el fin de bajar un poco de peso. Es primordial aprender a comer de una forma equilibrada que va en cada uno, cada quien tiene su equilibrio determinado. 

En términos generales este tipo de fármacos no es para todos, necesitas tener un especialista que te guíe y saber si eres apta para tomar este tipo de pastillas. Lo que más te recomiendo es intentar llevar tu proceso con calma, paso a paso, y en este caso, enfócate en conocerte a ti y las necesidades de tu cuerpo, la comida no es el enemigo, ni debes tenerle miedo a comer. Todo lo contrario, debes llevar este concepto de comida y alimentación en términos de aceptación, se que este tipo de procesos siempre los quieren de forma acelerada, milagrosa y desesperada, y es ahí cuando las personas caen en las pastillas adelgazantes.

El escoger estas medidas “milagrosas” y rápidas se convierte en un ciclo vicioso para luego enfrentarse con el aumento de peso o el efecto rebote. Ese sube y baja a largo plazo se ha visto lo que genera en el metabolismo o en la masa muscular en el paciente. 

NO recomiendo que las tomes sin primero asesorarte para tomar esta decisión de empezar a tomar fármacos para perder peso. Como nutricionista no recomiendo estas pastillas a mis pacientes, el foco de mi tratamiento siempre es la educación nutricional y acompañamiento en el proceso de cambio de hábitos; ahí es donde voy a estar yo apoyando, aconsejando y dando estrategias para esas barreras que se presentan mientras uno cambia de creencias y de hábitos.

Para las mujeres que se sienten frustradas con su peso, lo que les puedo aconsejar es que si quieren hacer un cambio de hábitos, de alimentación, estilo de vida y quieren priorizar esta área, deben dedicarle tiempo. Necesitas tener un foco hacia tu salud, como por ejemplo tener más energía, un estado de ánimo positivo, mejorar la concentración, mejorar la relación con su cuerpo y consigo misma porque este tipo de motivaciones son intrínsecas y son mucho más poderosas que te van a ayudar en tu proceso de mejorar el estilo de vida y hábitos. Cuando dirigimos nuestro proceso hacia el peso y el cuerpo, solamente vamos a vivir con esa motivación externa de nuestra apariencia, de cómo nos vemos y siempre van a haber frustraciones, miedos y emociones que nos bloquean, que nos llevan al desespero y no nos dejan bajar de peso; esto entorpece el proceso. 

Evita esas medidas drásticas para perder peso de forma rápida porque te puedes ver muy perjudicada a largo plazo. Ten paciencia, busca ayuda, una persona de la salud que te asesore, que te acompañe en tu proceso, que se enfoque en salud no tanto en el cuerpo y en el peso porque muchas veces estas emociones vienen es desde adentro de cosas que debemos sanar con nosotras mismas, amarnos y aceptarnos. Si necesitas algún tipo de asesoría me puedes encontrar en instagram como @linanorieganutricion. 

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