A lo largo del fascinante viaje de la existencia, nos damos cuenta de que numerosas personas se encuentran inmersas en circunstancias en las cuales sus compañeros de vida manifiestan notables similitudes con sus padres. Este fenómeno, que no pasa desapercibido, captura la atención de psicólogos y expertos en relaciones, quienes se adentran en una búsqueda intrincada para desentrañar las complejas razones psicológicas que subyacen a esta peculiar tendencia. La conexión entre las elecciones amorosas y las figuras parentales se erige como un enigma intrigante que incita a la reflexión y la investigación en el vasto campo de la psicología y la dinámica humana. Mi nombre es Dalia Salas, soy psicóloga; hoy vengo a hablarte sobre por qué solemos atraer parejas cómo nuestros padres.
No podemos pasar por alto que esta es una tendencia, no una regla universal. Algunas propuestas psicológicas sugieren que esta conexión se origina en la familia, que sirve como nuestro principal modelo de aprendizaje. Crecemos observando la dinámica de pareja entre nuestros padres, internalizando patrones que replicamos sin siquiera percatarnos. A menudo, la normalización de ciertos comportamientos parentales nos lleva a repetirlos en nuestras propias relaciones.
Si bien la relación con los padres puede influir en nuestras elecciones de pareja, no es un factor determinante. Algunas personas, conscientes de patrones dañinos en la dinámica familiar, optan por alejarse de ellos. Sin embargo, otros solo reconocen estos patrones una vez que están en una relación o durante su proceso terapéutico. La introspección se vuelve crucial para comprender esta conexión.
No hay patrones específicos que se repitan universalmente, ya que cada familia tiene su dinámica única. La forma en que buscamos y percibimos el amor en nuestras relaciones románticas está influenciada por nuestra construcción personal del amor, forjada a través de experiencias individuales. A menudo, buscamos llenar vacíos emocionales no satisfechos en la infancia, como la necesidad de afecto o palabras de afirmación.
Rompiendo con los Patrones: ¿Es Posible Cambiar y Elegir Conscientemente?
La buena noticia es que sí, es posible cambiar estos patrones. La infancia no dicta nuestro destino, y como adultos, tenemos la responsabilidad de trabajar en nosotros mismos para construir relaciones más saludables. La clave radica en reconocer nuestro papel activo en la elección de parejas y entender que somos capaces de cambiar el rumbo de nuestra vida amorosa.
Más que atraer, elegimos a nuestras parejas. Las señales de advertencia suelen manifestarse en nuestro sentir, siendo un indicador claro de que algo no está en armonía. Es crucial escucharnos a nosotros mismos y prestar atención a esas alertas internas.
¿Sientes que tienes patrones o una pareja con similitudes a tu mamá/papá?
Para quienes desean cambiar sus patrones de atracción, se recomienda asumir un rol activo en la elección de parejas. Recordar que la infancia no es destino y buscar ayuda personalizada son pasos fundamentales para construir relaciones más saludables. Al reconocer nuestros patrones y trabajar en su transformación, podemos abrirnos a nuevas posibilidades amorosas y construir vínculos más sólidos y enriquecedores. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @psicologadalia
Portada: G point Studio
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