SOS Libido Baja: Guía Práctica y Tips para Recuperar tu Deseo Sexual

SOS Libido Baja: Guía Práctica y Tips para Recuperar tu Deseo Sexual

Por: Dra. María Gabriela Santini

El deseo sexual, o libido, es un aspecto fundamental de la sexualidad humana, y cuando disminuye, puede generar frustración y afectar diferentes áreas de nuestra vida. A menudo subestimamos el impacto de esta baja, viéndola como algo pasajero o irrelevante, pero en realidad puede estar señalando desequilibrios en nuestro cuerpo, mente o emociones. Soy la Dra. María Gabriela Santini, médico rehabilitadora y sexóloga holística; hoy vengo a hablarte cómo abordar la libido baja.

Libido es la palabra que usamos para describir el deseo o impulso sexual en los seres humanos. Esa fuerza interior que nos lleva a sentir excitación sexual asociada a las relaciones sexuales, pero también a buscar placer en nuestro propio cuerpo, y entusiasmo por la vida entera.

Cuando la libido está baja se manifiesta como apatía por la sexualidad y desinterés por la vida. El impulso sexual es una función del cuerpo humano. Es como el hambre que te hace buscar alimento, o el deseo de orinar que busca que limpies tu cuerpo. El impulso sexual te pide placer y te pide unión, ya que ambas cosas se requieren para sostener la vida.

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¿Y necesitamos tener placer sexual para vivir?  Si. Puede que la ausencia no sea una causa de muerte directamente, pero sin placer sexual vamos por la vida tensos, irritables, con el cuerpo y la mente rígidos. 

En tiempos pasados no se ponía mucha atención a la libido, porque la sociedad bajo la influencia religiosa condenaba el deseo sexual. De acuerdo con las enseñanzas de la religión cristiana hay que tratar de controlar el deseo sexual, así que por mucho tiempo no se estudiaron las causas de que el deseo bajara, ni se buscaron soluciones para eso.

En los últimos 10 años ha habido mayor investigación y hoy en día dicen las estadísticas que un 30 a 40% de las personas reporta falta de interés sexual, y que se ve mayormente en las mujeres. En Estados Unidos los estudios muestran que un 34% de mujeres y un 17% de hombres han experimentado falta de deseo sexual durante un año.

Hay causas orgánicas para que baje el deseo sexual, ya que hay dos hormonas que las podemos considerar las más importante para mantener la libido alta, que son el estrógeno y la testosterona. Tanto hombres como mujeres tienen ambas hormonas, aunque hay predominio de estrógeno en la mujer y predominio de testosterona en el hombre. Sin embargo, ambas hormonas están presentes en los dos, y tienen que estar en equilibrio.

El estrógeno en la mujer es el que hace que su cuerpo responda bien a la excitación sexual, que lubrique y que sienta muy rico en sus genitales, con lo cual disfruta del placer sexual. La testosterona en ella es la que le produce la motivación por buscar placer sexual.

En el hombre la testosterona hace lo mismo que en la mujer, es la sustancia del deseo, la motivadora a buscar placer sexual y es muy importante para la erección del pene. El estrógeno no tiene un impacto tan visible como en la mujer, pero si es necesario un equilibrio entre testosterona y estrógeno para modular su deseo sexual, porque si hay mucho estrógeno y poca testosterona, su deseo sexual puede ser menor.

Esta explicación de las hormonas es muy importante porque adivinen quién afecta la producción de hormonas sexuales… EL ESTRÉS. El estrés es la enfermedad de estos tiempos, porque vivimos tiempos muy retadores a todo nivel, que nos mantienen con el sistema simpático (que es el de la lucha o huida) todo el tiempo activado y el parasimpático (el de la reparación y el descanso) sin entrar en acción.

Ese estrés que es resultado de inseguridad económica, tensión en el trabajo, exceso de demanda de atención de los niños, demasiadas responsabilidades al mismo tiempo, poco tiempo libre para el descanso, y problemas de desencuentro en las parejas, tiene impacto en la producción de hormonas y como consecuencia baja la libido.

El estrés sostenido reduce los niveles de testosterona y de estrógeno, así que tanto el deseo sexual como la capacidad de sentir placer disminuyen afectando la calidad de vida.

Ya vieron que las estadísticas muestran que es un problema que afecta más a las mujeres que a los hombres. Les voy a dar la explicación energética y espiritual de esto. Las hormonas son las sustancias de las esencias espirituales masculina y femenina. La testosterona sería como el líquido de lo masculino y el estrógeno el líquido de lo femenino.

Sexual y espiritualmente, al hombre le corresponde sembrar la semilla y a la mujer ser el terreno fértil. Para asegurar la especie, el hombre tiene un deseo sexual muy intenso, muy frecuente y muy largo en el tiempo. 

Un hombre puede embarazar a una mujer casi hasta el final de su vida, si mantiene la erección, así que está diseñado para sentir deseo sexual prácticamente su vida entera.

La mujer, es la que gesta y alumbra los hijos y tiene un tiempo limitado biológicamente para eso, y además tiene un ritmo cíclico durante su etapa reproductiva.

Una vez al mes puede quedar embarazada y para facilitar eso, las hormonas se encargan de que tenga un mayor deseo sexual en los tiempos alrededor de la ovulación. Y así como después de la ovulación su deseo sexual tiende a bajar o a cambiar de cualidad, así con la llegada de la menopausia su deseo sexual también baja y cambia. 

Si lo vemos con atención tendría algo de lógica, ya que después de la menopausia no hay posibilidad de embarazarse, entonces no hace falta tanto deseo sexual. 

Así que siempre hay un cambio al llegar la menopausia, en la intensidad del deseo, pero no quiere decir que se apaga sexualmente, sino que cambia la cualidad de ese deseo.

¿Pueden ver que es más delicado, más sutil, el equilibrio del deseo sexual en la mujer que en el hombre? Imaginen el deseo sexual del hombre como una flecha siendo disparada siempre, y el deseo sexual de la mujer como un círculo cambiante que en unos momentos desea la flecha y en otros momentos no la desea.

Ahora piensen el impacto que tiene el estrés en ese ritmo tan delicado y cambiante de la mujer. Es terrible. Todo ese estrés que afecta la producción de hormonas desordena muchísimo la danza sutil del deseo sexual en ella, que explica la diferencia estadística entre la baja de libido en mujeres comparada con la de los hombres.

El estrés afecta el deseo sexual en ambos, hombre y mujer, pero debido a la naturaleza cíclica de la mujer, el impacto es mucho mayor en ella. Esto lo vemos reflejado en la pareja. 

Si hay bajo deseo sexual en la pareja tiene que ser visto, con tanto interés como si fuera un problema de salud, porque en el fondo es un problema de un aspecto de la salud del ser humano que es su sexualidad, y sin buena sexualidad no hay buena pareja. Hay relación de amigos, pero no de pareja. No se debe ignorar el tema por miedo a enfrentarlo o por sensación de no saber cómo hacerlo.

¿Qué hacer si tú eres una persona con la libido baja? Lo más importante es un proceso de autoconocimiento. Tienes que reflexionar en cómo es tu vida. ¿Puedes darte cuenta del nivel de estrés en el que vives? ¿Puedes reconocer los factores estresantes en tu vida? Ese es el primer paso.

Una vez que puedas identificar lo que te afecta, usa estrategias de relajación asociadas a la sexualidad. No busques solamente una relajación bonita o hacer yoga. Tienes que aplicar las técnicas del mindfulness a la sexualidad. Sea cual sea la causa del estrés, tienes que trabajar con tu cuerpo y con tus genitales.

Aprender a respirar en los genitales, aprender a construir deseo sexual desde el cuerpo y no desde la mente.  Un ejercicio muy útil es el siguiente:

Colocas una mano sobre los genitales y empiezas a imaginar que respiras en los genitales, lenta y meditativamente, haciendo 3 o 4 respiraciones seguidas. Notarás que no solo te relajas, sino que con la práctica sentirás un hormigueo en la zona genital que empieza a despertar placer. 

Después de respirar 3 o 4 veces empiezas a masajear tus genitales, solo para relajarlos, sin intención de excitarlos, y después vas extendiendo el masaje a toda la pelvis, el abdomen, las piernas, el pecho, los brazos y la cabeza. 

Esto lo puedes hacer individualmente o lo puedes hacer con tu pareja. Con este ejercicio vas a cambiar el paradigma, y en vez de tratar de resolver el estrés con la mente y las argumentaciones, lo vas a hacer activando el sistema parasimpático desde dentro del cuerpo, con placer sexual. 

¿Has notado cambios en tu deseo sexual cuando estas más estresada?

Con una mano sobre los genitales, respirando en ellos, masajeándolos y luego expandiendo ese placer por todo el cuerpo. La práctica regular de este ejercicio al reducir el estrés, va a permitir que de nuevo se produzcan la testosterona y el estrógeno que necesitas para disfrutar de tu sexualidad.

Espero que toda esta explicación y las instrucciones que te dejo, te sirvan para iniciar un camino de consciencia sexual, que te lleve a resolver tu situación en caso de que estés viviendo un momento de baja libido. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @sexoyespiritu 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portada: Freepik

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Dra. María Gabriela Santini Vila.

Medico graduada de la Universidad Central de Venezuela.

Postgrado en Medicina Física y Rehabilitación.

Estudios de Medicina Biológica, Psiconeuroinmunología, Terapias de energías varias.

Estudios en Tantra y Taoísmo.

Creadora del MODELO SANTINI de educación sexual holística.

Fundadora de la ESCUELA SANTINI de sexualidad holística creada en el 2007.

Sexóloga Holística.

Educadora en sexualidad a través de cursos, talleres y formaciones on line y presenciales.