Muchas personas pasan por alto el tipo de vínculo que tienen con sus padres, desconociendo que esto, muchas veces, afecta en varios ámbitos de su vida. Por eso, tomamos la decisión de entrevistar a Mariana Gómez Badía, consteladora familiar, para que nos cuente para qué es importante sanar el vínculo que tienes con tus padres para que encuentres tu lugar propio en el mundo.
 

PC: ¿Por qué es importante sanar a mamá/papá? 

Acá la primera observación es que cambiaría la pregunta, ya que los hijos no sanan a los padres. Entonces la pregunta podría ser ¿Cómo puedo identificar que tengo que sanar con mis padres o en el vínculo con mis padres? En este aspecto lo primero que hago es diferenciar la relación del vínculo. El vínculo es muy fuerte, es eso que no se rompe con nada. Si hoy hay algo que me hace ruido y que me convoca a hacerme esta pregunta de “¿Tendría que sanar algo con mis padres?” Esto ya nos está dando la respuesta afirmativa porque si no, simplemente no aparecería esa duda. 

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Entonces, si yo estoy enojada con mi papá o siento que tengo que cuidar a mi mamá o siento que mi mamá no va a poder con ese tema que está transitando en su vida personal, esos son distintos llamados de atención para empezar a darme cuenta de que, yo como hija, tengo algo por mirar y ordenar en el vínculo con mis padres que me va a llevar a iniciar un proceso de sanación. Por otro lado, muchas veces lo que sucede es que uno experimenta diferentes síntomas o conflictos en la vida cotidiana y a través de ese síntoma o conflicto que lleva a la consulta, de repente se da cuenta que tenía algo más de fondo para trabajar y que eso convocaba a sanar el vínculo con mamá, papá, o con los dos. Como por ejemplo: yo voy a constelar mi conflicto con el dinero porque tengo muchas deudas y en la constelación surge una dinámica con mamá que había pasado por alto y yo no estaba ordenada.

PC: ¿Cómo me puede afectar en mi vida?

Si no estamos en paz con los padres, no estamos en paz con la vida propia. Entonces firmar la paz con mamá y con papá en realidad nos invita a hacer un proceso de sanación, un proceso que no sabemos cuánto tiempo dura. Los procesos no conocen de plazos. Si todavía vivo cosas conflictivas con mis padres o con uno de los dos es importante empezar a darle lugar y empezar a mirar como estoy parada en la configuración familiar para que hoy todavía me estén molestando cosas que en realidad vienen de la infancia, ya sean los reclamos, las expectativas, los reproches o las frustraciones que vivimos para con nuestros padres y que tienen que ver con el niño que nos habita. Hay que encontrarnos en esas conversaciones que tenemos muy inconscientes y profundas que en realidad nos conectan con esto. Por eso, cuando uno puede estar en paz con mamá, o papá, es asentir y aceptarlos como son, así como fueron con sus historias, y comprendiendo que hicieron lo mejor que pudieron y así dejar de esperar de ellos. Cuando nos abrimos a esa posibilidad y podemos sentirnos en paz con mamá y papá es que podemos estar en paz con nuestra propia vida, y así volar hacia nuestro propio destino.

Desde la mirada de las constelaciones familiares vemos que, por ejemplo, la energía de mamá es la energía de la vida, de la abundancia, del dinero, de la pareja, el mundo interno, la creatividad, los miedos más profundos, y papá nos convoca al trabajo, la salida al mundo, las decisiones, la parte más lógica de las decisiones o la parte más estructural de la vida y el mundo social. Entonces cuando no podemos estar en ese asentimiento con mamá y con papá pueden empezar a encenderse alarmas que no son, ni más ni menos que, el recordatorio de que aún tenemos cuestiones pendientes por sanar hacia atrás porque son cuestiones que vienen del pasado.

PC: ¿Por qué cargamos con cosas de nuestros antepasados?  

Todos formamos parte de un sistema familiar, venimos de ese clan y en la transmisión de la vida que nos llega podemos decir que recibir la vida tuvo un precio, tuvo un costo, que son todas esas memorias ancestrales que vienen con el paso y a lo largo de las generaciones. Entonces, la carga se vuelve nuestra parte más arcaica de pertenecer y sobrevivir; para sobrevivir al mundo necesitamos de una manada, ahí está el clan. Esa pertenencia se vuelve como de vida o muerte. Entonces cuando somos niños hacemos lo que sea para poder pertenecer al clan y así sobrevivir. Ese impulso arcaico, inconsciente, ese amor ciego que le llamamos, el amor infantil peligroso, es el que nos puede llevar a hacer promesas al clan y asumir responsabilidades o deudas pendientes de nuestros ancestros, de esa forma nos “aseguramos” la pertenencia al clan, la inclusión en ese clan. Pero hoy es el adulto que experimenta diferentes conflictos y cuando va a mirarlos , puede darse cuenta de esas promesas que  asumió cuando era niño movido por el amor y con la intención de pertenecer al clan.

PC: ¿Es necesario romper con esos esquemas?

Es importante que cada uno rompa con aquello que no le permite ser quien vino a ser. Es como empezar a ver en dónde estoy parado ¿en el deber ser o en el ser? Romper con las cadenas o soltar esas cadenas, nos invita a iniciar un camino para honrar y agradecer todo lo que sucedió primero, porque sin ese pasado así como fue no estaríamos acá. Pero, también es comprender que lo mejor que podemos hacer para nuestro clan es tomar vuelo y hacer algo bueno con nuestra vida. Ahí es donde uno debe darse el permiso de encontrarse a sí mismo y hacer lo que nos late adentro, lo que mantiene nuestra chispa encendida y muchas veces para lograr eso hay que romper el silencio, y romper con las lealtades familiares. No significa literalmente que rompamos el vínculo, lo que buscamos es empezar a tomar consciencia sobre estas cuestiones que empecé a asumir por otros, por la razón que sea y que me hacen revivir esa vida del otro y así, no poder vivir la vida propia.

PC: ¿Los padres tienen una relación con el dinero? ¿Por qué?

Papá y mamá son la fusión de las polaridades, la fusión de los opuestos y complementarios al mismo tiempo, que nos dieron la vida. La vida es el regalo más preciado y somos abundantes por el simple hecho de existir y de tener una memoria mucho más allá de esta experiencia en la tierra. Como mamá y papá nos dan ese regalo, nos dan la posibilidad de abrirnos a la abundancia y a la prosperidad. Acá en estos opuestos complementarios podríamos hablar del trabajo y del dinero. Trabajo papá, dinero mamá. Entonces los dos se necesitan mutuamente, es una relación de intercambio constante. Para poder obtener buen dinero necesito tener un buen trabajo (un trabajo que yo disfrute, en el que no me tenga que sacrificar), un trabajo que hable de una elección propia, algo que me late en el alma, que es mi pasión, mi vocación, ese va a ser un buen trabajo, un trabajo de calidad. Por ende, se mantiene el flujo, el intercambio entre el dar y el recibir de la energía. 

Ahora, si yo me sacrifico en el trabajo, si siento que tengo que trabajar y trabajar porque el dinero no alcanza, yo bajo mi calidad y tengo que compensar ese sacrificio de algún modo. Todo eso empieza a quebrarse, y aparecen conflictos como que el dinero no alcanza, o que el dinero se diluye en mis manos o que me endeudo para compensar esos sacrificios. Por eso, cuánto más trabaje la paz con mamá y con papá, más refuerzo mi propio lugar, y desde ese lugar es donde está mi fuerza, y desde esa fuerza puedo abrirme a mi buen trabajo y en consecuencia, al buen dinero.

PC: ¿Cómo va a cambiar mi vida sanando esa relación?

Ten en cuenta que para que la energía pueda fluir necesita de orden, y ese orden arranca en nuestro sistema familiar. Si nosotros no estamos en nuestro lugar (Acá hablamos de la pertenencia y de la jerarquía) en nuestro sistema familiar, no podemos estar en nuestra fuerza. Entonces, si no estamos en nuestra fuerza y estamos desordenados y la energía no fluye, o fluye de forma muy débil, todo eso comienza a manifestarse en el todo. En general uno llega a una consulta o va a hacer algún tipo de encuentro de consciencia o de sanación porque hay algo en el mundo externo que está pasando que le hace ruido, que no le permite vivir pleno, feliz y en realidad eso que está sucediendo afuera no es más que el reflejo de algo que está sucediendo adentro. 

Cuando uno empieza a ubicarse en su lugar y empieza a recuperar su fuerza, estamos posibilitando un movimiento de orden y puede empezar a fluir nuevamente, incluso con más fuerza, con más luz y de ese modo es que podemos poner nuestra atención hacia adelante. La vida va hacia adelante, los cambios son parte de la vida y venimos de mamá y de papá. Entonces es importante recordar de dónde venimos, honrar a estas dos personas que abrieron el paso hacia la vida y eso va a tener el gran desafío de soltar los juicios, las expectativas, y los reclamos. Así que, un poco de lo que nosotros decimos es que cuando se sana uno, sanamos todos. Cuando uno hace una constelación y hace una toma de consciencia de esa información, se fractaliza al clan. Nos alcanza a todos. Es como si alguien moviera una ficha y de repente todas las fichas tienen que re acomodarse. Ese es el orden y ahí la energía puede encausarse y empezar a fluir otra vez. 

Si necesitas algún tipo de asesoría puedes encontrar a Mariana en Instagram como @ecosdelalmaok.

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