La experiencia de ser madre es una de las más transformadoras, tanto a nivel emocional como físico. Sin embargo, no siempre es fácil aceptar los cambios que el cuerpo atraviesa durante el embarazo y el postparto. La sociedad nos bombardea con expectativas poco realistas, y muchas veces nos sentimos presionadas para "recuperar la figura" lo antes posible. Mi nombre es Belén Basterrechea, soy instructora de pilates y hoy traigo una guía para volver a amar y aceptar el cuerpo después de dar a luz.

En la mayoría de los casos, el parto y el postparto traen consigo cambios físicos significativos como el aumento de peso, la aparición de estrías, flacidez y cicatrices. Estos cambios alteran la percepción que tenemos sobre nuestro cuerpo, afectando nuestra autoestima y confianza. La recuperación después del parto no siempre es inmediata, y muchas mujeres enfrentan la presión social para "volver a su figura" rápidamente, lo que puede aumentar la ansiedad y frustración.

Es importante entender que el cuerpo ha pasado por una experiencia increíble al dar vida, y que cada proceso de recuperación es único. Esta fase requiere paciencia y auto-compasión.

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Es común que las madres experimenten una desconexión con su cuerpo, sintiendo que ya no lo reconocen o que no tienen control sobre los cambios que han experimentado. Estos sentimientos suelen estar acompañados de fatiga física, fluctuaciones hormonales y las nuevas responsabilidades de la maternidad.

En esta etapa, pueden surgir inseguridades o incluso síntomas de depresión postparto. Las comparaciones con otras madres o imágenes irreales en redes sociales también pueden intensificar estos sentimientos de insatisfacción. Personalmente, no me di cuenta hasta mucho después de que muchas madres compartían los mismos sentimientos, lo que me hubiera ayudado en su momento a normalizar mis emociones.

El proceso de aceptación del nuevo cuerpo comienza con un auto-compromiso para respetar los cambios que este ha atravesado. Aquí algunos pasos que pueden ayudar:

Prácticas de auto-cuidado: Dedicarse tiempo para descansar, relajarse y cuidarse, aceptando la ayuda de familiares o amigos si es posible. 

Ejercicio suave: Actividades como el yoga, pilates o caminatas pueden ayudar a reconectar con el cuerpo de manera respetuosa y sin presión.

Hablar con otras madres: Compartir experiencias con mujeres que hayan pasado por lo mismo es sumamente reconfortante. Conversaciones sinceras pueden aliviar la carga emocional que conlleva la maternidad.

Celebrar los logros de tu cuerpo: Apreciar lo que el cuerpo ha hecho, desde crear hasta nutrir una vida, es un acto de amor propio. Es fundamental reconocer la fuerza y resiliencia que este ha demostrado.

Restablecer la conexión entre la mente y el cuerpo es clave para aceptar la nueva imagen corporal. Prácticas como el mindfulness y la meditación permiten ser conscientes de los pensamientos y emociones sin juzgarlos. Ejercicios que fomenten la respiración y el control consciente del cuerpo, como el Pilates o el yoga, ayudan a restaurar esta conexión.

Estas prácticas también ayudan a reducir la ansiedad y mejorar la conciencia corporal, lo que facilita una relación más saludable con el cuerpo.
 

Manejar la presión social sobre "recuperar la figura" después del embarazo

La presión de la sociedad puede ser agobiante, pero es importante recordar que cada cuerpo es diferente y que el proceso de recuperación no tiene un tiempo definido. Algunas estrategias para enfrentar esta presión incluyen:

Desconectarse de expectativas irreales: Evitar compararse con celebridades o imágenes de redes sociales que promueven ideales poco realistas.

Redefinir la belleza: Reconocer que el cuerpo ha pasado por una experiencia increíble y que eso, en sí mismo, es una forma de belleza y fortaleza.

Buscar apoyo emocional: Rodearse de personas que apoyen el proceso sin presiones externas.

Aceptar que el proceso lleva tiempo: No apresurarse ni intentar cumplir con estándares externos es fundamental para la recuperación emocional y física.

Volver a amar tu cuerpo después de ser madre requiere tiempo, paciencia y mucha autocompasión. Al fortalecer la conexión mente-cuerpo y rodearse de apoyo positivo, es posible abrazar y apreciar los cambios con amor y gratitud. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @belen.fullbody o en Tik Tok como @bellen.fullbody 

Portada:Polina Tankilevitch