Muchas personas pasan por desapercibido a los ángeles. ¿Sabías que cuando decides abrir tu corazón ellos entregan su sabiduría, recursos y soluciones del universo? Mi nombre es Mariana Yarce, soy coach espiritual y hoy vengo a contarte todo sobre los ángeles y cómo podría cambiar tu vida si conectarás con ellos.
Empecemos por entender que los ángeles son mensajeros del amor de Dios, es como un mensajero de una empresa acá en la tierra, se encarga de llevar toda la información a los bancos o lugares, y vuelve y trae de vuelta una respuesta; así nos ayudan los ángeles también. Son encargados de muchas cosas, existen millones, entre esos están los protectores, guías y mentores de nuestra vida. Existen millones de ángeles, cada uno se encarga de diferentes cosas entre esas, con protectores, guías y mentores de nuestra vida. Cuando hablamos de los protectores, hablamos de esos ángeles que son custodios y que nos están cuidando a diario. ¿Por qué a diario? Cada segundo se disputan miles y millones de peleas, digámoslo así, de protección por nuestra alma y nosotros no nos damos cuenta. Es como si tuviéramos una legión de ángeles alrededor cuidando siempre de que no entren a nuestro campo energético otras energías densas.
Los ángeles que son guías, son los encargados de darnos consejos todo el día, de decir “Muy bien, ¡eso es!” O “Muy bien, pon esta palabra” o “muy bien levántate y haz esto o haz aquello”. Los encargados de mentorearnos o de guiarnos en nuestro diario vivir, en mi caso, son los que me dictan los cursos, talleres, mentorías, ellos son los encargados de enseñarme esto. ¿Sabías que podemos comunicarnos con ellos? ¡Si, así es! Una de las formas que nosotros tenemos o que los ángeles tienen para comunicarse con nosotros, a esos se le llaman ángeles terrenales, esos ángeles son los que tienen la capacidad de ser el canal para expresar, contar, o escucharlos para comunicarse con nosotros.
Todos, absolutamente todos los seres humanos nos comunicamos con los ángeles desde antes de nacer, desde la esencia de nuestra alma. Nacemos con un vínculo espiritual y energético, pero a medida que vamos creciendo y empezamos “Eso no existe, eso no es real o los otros no lo hacen, la familia no lo hace” esos vínculos se cierran de cierta forma, como método de protección. Así mismo, cada ser humano tiene sus propios dones, cuando venimos con nuestros dones despiertos llegamos a ciertos topes de nuestra vida donde vuelven y se hacen esos brincos de despertares espirituales. Puede ser a los 5 años, al año, a los 15, a los 35, vuelven y hacen eso hasta que nosotros por fin escuchamos nuestra misión y propósito y empezamos a trabajar con ellos.
Para comunicarnos de forma muy fluida con los ángeles, se puede cuando uno tiene el don de la clarividencia, es decir, uno puede verlos y escucharlos o estudiar para poder lograr recordar la forma en cómo nos comunicamos con ellos. La forma de comunicación de Los Ángeles es diferente porque no tienen cuerdas vocales, entonces no es que uno escuche la voz como ustedes escuchan a otra persona, se escucha como una voz en nuestra mente. En mi caso, empecé a verlos y a escucharlos en canciones, me empezaron a cantar y yo veía visiones. Entonces yo podía ver lo que escuchaba, y yo puedo ver lo que escucho, es decir, interpreto lo que voy viendo. Pero adicional, esa voz se vuelve o se convierte como si fuera una voz real, o sea como si tu lo estuvieras escuchando “en vivo” pero es porque es una voz que siempre está ahí contigo.
Como decía anteriormente, todos los seres humanos tenemos dones por ser hijos de Dios, solo que en nuestra vida tenemos la capacidad de ir desarrollandolos. Para que tengas en cuenta, muchas personas tienden a idolatrarlos, pero son mensajeros, no son Dios, no se idolatran y no les gusta, ni buscan ser idolatrados; cuando los idolatramos nos desconectamos de los ángeles de luz y nos conectamos con los ángeles de oscuridad. Su misión es simplemente ayudarnos. A medida que ustedes entiendan esto, su conciencia se va elevando, van aprendiendo más, creciendo más, y los ángeles también. A medida que nos enseñan ellos van evolucionando y creciendo más, entonces van subiendo de rango. Es como un dar y un recibir. Por eso, todo en el universo es dar y recibir. Todo en el universo tiene un precio y ese es el balance.
Para que entiendas un poco más, los ángeles de la oscuridad están siempre, lo importante es trabajar en cómo mantener nuestra frecuencia muy elevada para lograr diferenciar entre ambos. Un ángel de luz siempre te habla de sanar, de amor, de tu eres capaz, vamos por este camino, enciende una luz como la canción, enciende una luz y siempre va en pro de todo lo que tú puedes lograr y eres capaz de lograr si trabajas en ti y trabajas en la humanidad. Un ser de oscuridad, no tienen mente, no tienen ego tampoco, entonces ellos realmente no saben, ni tienen emociones para saber que te están haciendo daño. Lo que ellos saben es que mientras tu vibración esté más baja, ellos más roban tu energía y ellos crecen más. Entonces no lo hacen por maldad, lo hacen porque es su forma de existir. Su vibración se eleva así.
Entonces, ¿cómo los reconocemos? Porque ellos siempre están en cierta forma como el ego “tú eres capaz pero no puedes” pero siempre dicen cosas como el siguiente ejemplo “Es que tu nunca te vas a sanar, ¿para qué te vas a tomar esas pastillas si nunca te vas a sanar?”. Entonces como cuando uno dice que escucha la voz que dice “me voy a suicidar” y todo eso, es una energía mucho más densa, mientras que un ser de luz te diría “okay, ¿cuáles son tus sueños? ¿Cuáles son tus aspiraciones? Conéctate con Dios, agradece por este nuevo día, estás respirando”. Literal es el viento que buscó un huequito de tu casa para entrar para darte vida.
Dios nos entrega herramientas, angeles, oraculos, velas, plumas, numeros, numerología, neuro emoción, entre otros, no es gratis que estén allí. Todo eso hace parte de cómo ustedes son esos mensajeros de Dios para que a muchas personas les llegue este despertar, este quitarnos la venda de los ojos. El universo fue creado a través de las matemáticas, el universo es matemático. Si nosotros vemos una cadena de ADN uno dice es igual, es exacta, no hay una parte más grande, es perfecta. Así mismo se comunican los ángeles con nosotros, a través de la numerología. Es una de las herramientas que ellos utilizan para buscarnos y atraernos. ¿Entonces, con qué resuenas? ¿Con los números? También depende de la energía de dónde vengamos; todos venimos de diferentes formas, unos venimos del reino angelical, otros venimos del reino crítico, otros venimos de otros reinos y así de muchas partes, de muchas energías acá a la tierra.
El proceso angelical es un proceso netamente de despertar, es un llamado a despertar, como las plumas, es un punto donde te están diciendo “todas tus preguntas están siendo escuchadas, pero nuestra voz no está siendo escuchada, necesito que nos escuches”. En una comunicación hay una persona que habla y una escucha, y luego la otra habla y la otra escucha. Emisor y receptor. Entonces es ese llamado. Todos los números tienen un significado diferente, pero yo siempre llamo a la interpretación de lo que yo he estado pidiendo o del momento que estoy viviendo para poder entender el número como tal. Por ejemplo el 111, este número significa que debes estar atento a los pensamientos que estás teniendo en este momento. Asegúrate de pensar solamente lo que quieres crear para tu vida, lo que quieres atraer para tu vida. Entonces literalmente yo digo “ay si me voy a conectar en mis pensamientos, tan bonitos los angelitos” pero lo que te están diciendo no es eso, lo que te están diciendo es “Tienes muchos pensamientos repetitivos y negativos y necesitas entender que desde esa actitud no vas a crear la vida que estás soñando en este momento”. La idea es aprender a interpretar que un ser tan magistral y maravilloso desde una dimensión más elevada y no densa, se está comunicando conmigo, porque literal soy un ser muy especial y estoy siendo llamada a verme en esa grandeza; déjate de ver así, y empieza a verte en tu magnitud, en tu grandeza, desde el amor y confiar en que eres eso y empieza a escucharlos.
El universo, los ángeles y Dios siempre te están escuchando. Si tu le dices al universo “universo ayúdame a pagar el arriendo, ayúdame por favor que tengo muchas deudas” el universo entiende “ayúdame que tengo deudas”. Entonces te da más deudas porque te está ayudando a lo que tu tienes. Pero, si tú le dices al universo “gracias por el dinero que llegó a mi vida hoy, aquí y ahora con el que pagué el adelanto financiero” el universo dice “cómo así, ¿le di plata? Dios mío le di plata, okay” y te la pone. ¿Ves la diferencia? Porque tú le dijiste que ya la tienes entonces él dice se lo tengo que dar. Pero si tu dices es que no tengo, el universo literal te manda no tienes.. O dices “es que yo no soy feliz” no eres feliz. “Es que mi hija tiene mal genio” mal genio. No intentes manifestar, hazlo.
¿Te gustaría conectarte con los ángeles?
Es muy importante en este caso aprender a pedir. La claridad es poder y el poder, o el conocimiento sin acción, no deja de ser sino un conocimiento. Mi recomendación es que escribas primero qué es lo que quieres lograr, qué es lo que quieres hacer. De esas tantas cosas que escribiste, enfócate en una, vas a describir cómo quieres eso, colores, detalles, modelo, nombre, cantidad. Cuando tengas toda esa claridad, lo pides. Solo en ese instante. Entonces, lo primero para recibir la respuesta más fácilmente es claridad. Segundo, estar atenta a las respuestas. El universo habla de muchas formas, entonces yo tengo que estar siempre atenta.
Es importante que siempre te recuerdes que Dios es abundante y que Dios no es castigador y que Dios no es pobre, tú eres una hija del rey y si tu eres hija del rey eres heredera del trono. Si necesitas más información o te gustaría una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @marianayarcecoach.
Portada: Yang Miao
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¡Hola corazón! Soy Mariana Yarce,
Y he diseñado rutas de transformación donde cientos de personas han logrado:
≫ Ser libres aceptando quiénes son
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Estoy aquí para ser tu plan de contingencia, para sostenerte si te caes, para darte la mano cuando sientas que no puedes más, para abrazarte y prestar mi hombro si quieres llorar, para saltar, bailar y cantar cada que des un paso más.