Este año en el que los Eclipses están removiendo temas de relaciones, qué mejor momento para que nos acerquemos a aprender un poco lo que nos une con una persona desde la Astrología. Les adelanto que hay momentos en que siendo astróloga he visto que puede haber un sentimiento muy grande entre las personas pero que en la realidad no es tan factible que esa relación se pueda vivir o que se pueda vivir con facilidad. Podemos ver que le enamora a una persona de la otra, así como las cosas en las que deben actuar de forma más consciente para que no se convierta en un Rin de boxeo. Vemos si el vínculo viene de otras vidas, cuál es la misión de la pareja unida y por supuesto las áreas en la que fluyen sin ningún problema. Esto podemos aplicarlo tanto a los vínculos amorosos como a los que existen con los miembros de la familia o con compañeros de trabajo o amigos. Es una herramienta maravillosa para que, en lugar de vivir desde las nubes esperando que nos encontremos con el príncipe azul o la princesa porno, bajemos la información a la realidad y la apliquemos, así podemos saber qué cosas podemos pedir en la relación y que cosas será mejor vivir por uno mismo porque nuestra pareja no podrá siquiera percibir cómo nos sentimos o qué es lo que deseamos. De esta manera, se deja de vivir desde las expectativas que no serán llenadas y se comienza a vivir las relaciones de una manera adulta en la que las dos personas deciden si pueden ser, actuar, decidir, ceder, aportar o sencillamente decir adiós.

Entramos en una era, Acuario, en la que necesitamos hacernos cargo de nosotros mismos para establecer relaciones de igualdad más no relaciones de poder en las que uno se ubica por encima del otro. Esas relaciones de jerarquización son cosas del pasado y está en cada uno de nosotros abrirse a autoconocerse y trabajar en sus fortalezas y debilidades para que dejemos de esperar que sea el otro quien se encargue de solucionarnos la vida, llenar los espacios que no hemos llenado por nosotros mismos o tratarnos con comprensión y compasión en cosas que nosotros ni conocemos. Sí creo que puede llegar un amor que nos acompañe mientras estamos en ese proceso de tocar más suave nuestras heridas y abrazarnos con compasión, sin embargo, no siento que el camino siga siendo que sea el otro quien se tenga que encargar de cosas que nosotros ni queremos mirar o cosas que aún desconocemos. La época en la que jugábamos a las princesas mancas y los príncipes que podían con todo ha terminado y, cada uno desde su propia naturaleza debe hacerse cargo de sí mismo para que desde sentirse completo llegue otro a compartir más no a intentar rellenar. 

Ahora hay mucha información en la web y miles de cursos que nos ayudan a poner los pies en la tierra y dejar de ser víctimas de las circunstancias. Una de esas herramientas es la Astrología que nos permite conocernos a profundidad, saber el periodo que estamos viviendo, lo que estamos generando, la influencia del inconsciente y de vidas pasadas, el potencial que se puede generar de trabajar en nosotros, etc. Conocer quienes somos en este momento, que hemos vivido, nuestras heridas, fortalezas, gustos, límites, etc, va a permitir que entrar en relación sea más sencillo. Usar la Astrología como un mapa que guíe en las relaciones ayuda a que podamos acercarnos a conocer al otro de manera más abierta y realista, dejemos de esperar lo que el otro no puede dar, sepamos las áreas en las que necesitamos ser más suaves y aquellas a las que podremos recurrir con mayor regularidad porque fluyen sin mayor inconveniente y sirven para aligerar la energía densa que se puede vivir en pareja. 

¿Atraemos o elegimos a nuestra pareja?

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Una consulta completa sobre las cartas de la pareja NUNCA se limitará al signo del zodiaco, Venus o la Luna. Una consulta completa no solo mirará las cartas individualmente, la sinastría y la carta compuesta sino así mismo la Carta de Clicks. Esta última es una herramienta de la Astrología Huber que nos muestra si en la realidad eso que nos dice la sinastría podemos vivirlo o no. Así que antes de continuar, para aquellos astrólogos que estén en la búsqueda de algo que les explique la razón de amores que se ven perfectos en el papel pero no cuajan en la realidad, les invito a aprender sobre esta Carta especial del Método Huber. 

No saben la cantidad de veces en que me he encontrado con preguntas sobre la compatibilidad tomando como base los signos únicamente. Es casi tan común como que me pregunten qué les sucederá en la vida basados únicamente en el signo solar. Yo también pase por eso de estar curioseando en libros de astrología básica, en revistas y en la zona del horóscopo de los periódicos si aquel que en ese instante me gustaba, podría llegar a ser el hombre de mi vida. Para ese entonces, en mi adolescencia no había acceso a internet y, luego en mis 20 's seguimos recurriendo a las bibliotecas y los libros. Claro que era más divertido cuando una amiga sabia del tema o se lo inventaba y entre todas nos uniamos a compartir. Ahora es muy común encontrarse artículos y reels en las páginas web y las apps que se repiten en información e incluso en ser sólo un copy paste que se ha viralizado y que carecen de fundamento o que se quedan con reglas astrológicas que ya han devenido desuetas con el tiempo. Esto, tristemente sólo genera desinformación y corazones ilusionados o rotos sin verdadera justificación. Para ti que estás leyendo, debes saber que lo que se encuentra en estos lugares es información general que puede ser válida en un porcentaje muy bajo. Así que recurre a un profesional. 

Llevo más de 19 años como astróloga y cada vez me convenzo más de cómo esas reglas generales son poco precisas y sirven más para que idealicemos y terminemos estrellándonos con una realidad muy diferente o, nos cerremos en lugar de darnos una oportunidad de sentir e ir viviendo la experiencia en la vida. Así que cuando me propusieron escribir este artículo, lo dudé porque no quiero caer en las mismas afirmaciones básicas de “Si eres Aries deberías buscar a alguien Libra y alejarte de Virgo”. De esta forma les voy a contar de la manera más sencilla que pueda que tomamos en cuenta algunos astrólogos que nos permiten entender los vínculos cuando analizamos las cartas de las personas que están en una relación o que se comienzan a conocer, de forma conjunta. 
 

Vamos por lo más sencillo. 

Es cierto que cuando nos encontramos con personas que son de nuestro mismo signo podemos sentir atracción y nos podemos entender mejor porqué se revela una forma de ser con características comunes y encontraremos mucha similitud, aunque claramente no será totalmente igual porque no somos únicamente nuestro signo solar.  Al basarnos en el Zodiaco nos encontramos con un elemento que se ha ido creando con el pasar del tiempo y de generación en generación que guarda toda la información que hemos heredado de los ancestros y de la humanidad entera desde sus orígenes y, en la que estamos contribuyendo constantemente con nuestras propias percepciones y experiencias. Así si eres Tauro y te encuentras con otro Tauro es más sencillo que tengan muchas cosas en común que si te encuentras con un Géminis. A Tauro le gusta lo que puede predecir, lo que ya conoce y le genera seguridad, placer y armonía, en cambio Géminis necesita cambio, es abierto a lo novedoso, curioso y prefiere estar en movimiento.  Ahora, esto no solo nos permite sentir las áreas en las que fluimos sino también tendremos acceso a las que nos cuestan trabajo relacionado con ese signo específicamente. Sucede algo similar cuando nos encontramos con personas que tienen un signo del mismo elemento. Como si Tauro se encuentra con Virgo o Capricornio o, Géminis con Libra o Acuario. Hay una comprensión de la energía del elemento. La tierra, elemento femenino, más enfocada en lo sensual, lo concreto, el tiempo , el control, etc. El aire que es un elemento con energía masculina es más sociable, ligero y le encanta aprender. Estas son cualidades que permiten un entendimiento desde nuestra naturaleza pero que mirado de manera aislada y como único instrumento de verificación de si la persona que nos gusta es compatible, nos puede llevar a no tener ni idea o tomar decisiones erróneas. Especialmente porque, no sé si les ha pasado que se encuentran con personas de un signo que no se sienten de ese signo. Esto sucede exactamente por la misma razón. Somos un compendio de particularidades que es difícil reducir a sólo un aspecto de la personalidad que se ha popularizado y es la posición del Sol en el momento del nacimiento. 

Encontramos que hay atracción fuerte entre los signos opuestos al nuestro. Esto implica que nos encontramos con el opuesto complementario. De tal suerte que al principio puede ser muy excitante porque aportará a que integremos cualidades que no tenemos, causará curiosidad y de la misma manera genera un reto por lo mismo que son energías que nos retan a ser aprendidas e interiorizadas, pero que podemos vivir por medio del otro porque puede ser que en nuestra carta no tengamos nada en ese signo. Como les escribí, son opuestos pero complementarios. Es uno de los casos en los que debemos ser conscientes de ello para no reaccionar y terminar en bloqueos innecesarios. He visto que es muy común que nos encontremos con personas que llenan esos espacios en los que no tenemos planetas razón por la cual, esas áreas de la vida las podemos experimentas gracias a ellos. Esto cesa cuando la relación termina por supuesto. 

Es muy común que quienes vienen a consulta, pregunten por la posición de la Luna del otro. Esta es una buena pregunta, ¿ saben? Saber donde tiene la Luna la persona que amamos nos ayuda a saber cómo se siente amada esa persona, que puede ser muy diferente de la manera en que nos sentimos amados nosotros y un punto clave para evitar conflictos esperando que el otro sienta y agradezca todo lo que hacemos para enamorarlo cuando en realidad, el otro siente que ni siquiera hay intención. Así que saber si el signo en el que el otro y nosotros mismos tenemos esta luminaria nos abrirá una puerta en la que comenzamos a darnos a nosotros mismos lo que necesitamos y a hacer cosas especiales por esa personita que está en nuestro corazón. Así una Luna en signos de Fuego se sentirá más amada de acuerdo a lo que el otro pueda hacer por ella, la aventura y las acciones espontáneas. La Luna en la Tierra querrá seguridad, tacto, tiempo, regalos. La Luna en signos de Agua guerra abrazos, comprensión, romanticismo, hablar de lo que siente, intimidad. La Luna en Aire querrá hablar por horas, curiosear, aprender, dialogar, amigos en común. Estas son solo pistas que se pueden ampliar con los aspectos con otros planetas, la posición en la casa y los clicks que se hagan con las dos cartas . 

La posición de Marte y Venus es muy importante, y aunque no voy a ahondar con géneros o preferencias sexuales, si eres mujer es algo básico que sepas dónde se encuentra tu Venus porque hablará de tu femenino personal, tu sensualidad y cómo te sientes valorada. Ahora si eres hombre, el planeta que debes mirar es Marte que puede ser más fuerte y habla de ese motor que se enciende cuando quieres conquistar. Obviamente habla de tu sexualidad. La posición de Marte y del Sol en la carta de una mujer, junto con otros aspectos, nos dice cómo le gustan los hombres y la posición de Venus, los asteroides femeninos y Saturno, habla de cómo le gustan las mujeres a los hombres, junto con más factores que pueden alterar el resultado. Y sí al unir las cartas Venus y Marte se tocan con ciertos aspectos habrá enamoramiento o una atracción sexual muy alta. Más no necesariamente amor de verdad. Entendamos, Venus no habla de amor. 

Algo que de lo que no en muchas partes se habla y es mirar los planetas de la comunicación. Pero ¿Por qué se preguntarán? Bueno, son planetas clave en el devenir normal de la relación y que debemos cuidar porque nos habla de la forma en que estas personas pueden expresarse,  dialogar, arreglar los inconvenientes, etc. De tal manera que si hay alguno de los dos que se pueda sentir afectado por un planeta fuerte del otro tocando esa área sensible podemos mostrar opciones o ser directos en mostrar que allí hay un área a trabajar o que puede implicar un “mejor nos decimos adiós”. 

He visto que aquellas personas que llegan a nuestra vida tienen cosas que en nuestra carta debemos desarrollar o aprender. Así que no es extraño que si tu Nodo Norte, por ejemplo, está en la casa 10, conozcas un hombre Capricornio que te muestre cómo integrar esa energía. Así mismo podemos escoger personas que son del signo regente de la casa 7 o con características que evocan los planetas que tenemos en esa casa especialmente porque es el área en la que entramos en contacto con el otro y se comienzan a establecer los vínculos de igualdad. Área de la pareja o de los socios. De la misma forma solemos elegir personas del signo en el que tenemos a Venus y Marte. 

Ya por último, pero sabiendo que hay muchísima, créanme, muchísima información que no les cuento acá, miramos los contactos con Saturno, Neptuno o Urano, bueno también Plutón. Saturno porque nos habla de compromiso y si está en buen aspecto en la carta de los dos puede tratarse de una relación a largo plazo y comprometida. Neptuno puede traer amores ilusorios las primeras veces en que lo tocamos y luego eso tiende a vivirse diferente si hemos trabajado en nosotros, Plutón puede generar amores obsesivos y transformadores y Urano relaciones relámpago que si le damos tiempo y espacio y dejamos de correr, pueden convertirse en algo más serio que trae un mejoramiento a lo que habíamos vivido antes. Sin duda Neptuno y Urano se viven como si fueran encuentros de otras vidas y hay que poner pies en tierra. Esto lo miramos tanto en las cartas de las que les hable como en los tránsitos. 

De esta manera, más que buscar una compatibilidad por signos, consultando redes y reels, que generan más desinformación, ansiedad y desempoderamiento, aprende a conocer quien eres, que es lo que te hace feliz y que te quita la paz, reconoce cuando tu instinto se despierta y te pide que pares el contacto con una persona y cuando, lo que se ha generado es un sentimiento de paz y serenidad que invita a que sigas adelante. Claro que la Astrología es maravillosa cuando estamos conociéndonos, cuando llevamos un tiempo y cuando estamos cerrando ciclos, porque nos ofrece una herramienta realista del vínculo como es, lo que están viviendo y las temáticas que los invitan a trabajar o soltar. De tal forma, inviertan en una buena asesoría que les permita conocerse y mirar más allá de la superficialidad de las apps.

Portada: Ok Magazine