Todos poseemos dones y talentos únicos, inherentes a nuestra naturaleza espiritual. Desde el momento en que nacemos, estamos imbuidos con estos regalos divinos, provenientes de una fuente común de energía. Sin embargo, a medida que nos sumergimos en la rutina diaria, el desconocimiento y los miedos internos, estos dones tienden a perder su brillo. Aún así, algunos sienten un llamado más fuerte para activar y utilizar estos dones en beneficio propio y de los demás. Soy Carito Velasquez, terapeuta y canalizadora; hoy quiero contarte cómo reconocerlo y cultivarlos.

Los dones espirituales se manifiestan de diversas formas, pero hay signos comunes que pueden indicar su presencia. Las personas sensibles y emocionales, aquellas que perciben la energía de los espacios o tienen intuiciones agudas, a menudo están conectadas con sus dones. Además, la somatización de temas de salud, la atracción por lo espiritual y la búsqueda de verdades más profundas suelen ser indicativos. Los sueños vívidos, los presentimientos y los cuestionamientos existenciales también son señales reveladoras.

La intuición actúa como un puente entre el alma, la mente y el cuerpo, facilitando la recepción de señales que guían nuestras decisiones. Es importante comprender que la intuición y los dones espirituales están entrelazados; una intuición fuerte puede ser un medio para potenciar estos dones. Los dones están arraigados en nuestro ser interno, lo que nos llena de alegría y nos permite servir a los demás. La intuición, entonces, puede ser vista como una herramienta para utilizar estos dones de manera más efectiva.

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El proceso de descubrir y cultivar los dones espirituales implica un profundo autoconocimiento. Herramientas como la astrología, la numerología y el diseño humano pueden proporcionar una guía valiosa en este viaje. Una vez identificados, es crucial aceptar y reflexionar sobre el propósito de estos dones. La práctica y la formación en herramientas espirituales afines son pasos esenciales para desarrollar y fortalecer estos dones.

Al buscar identificar sus dones espirituales, las personas a menudo caen en la trampa de creer que son exclusivos de unos pocos privilegiados. Sin embargo, todos tienen el potencial de desarrollar y potenciar sus dones. La falta de autovaloración y el escepticismo personal pueden obstaculizar este proceso. Es fundamental buscar orientación seria y discernimiento espiritual en medio de la abrumadora cantidad de información disponible. Además, es crucial entender que los dones no deben ser utilizados para fines egoístas o superficiales. Estos son algunos de los dones: 

1. Don de canalización en donde se puede encontrar la mediumnidad, la comunicación con animales, ángeles es decir personas que son traductoras de almas como yo me defino y a quienes yo quiero guiar para que activen su luz es decir sus dones y los pongan al servicio al mundo.

 2. El don de la sanación que puede ser física, emocional, espiritual o energética. 

3. El don de la sabiduría que puede incluir la telepatía, el conocimiento, la premonición entre otros. 

4. El don de la videncia que incluye la visión aurica, la predicción, cartomancia etc.

Es perfectamente posible que alguien posea más de un don espiritual. En este caso, identificar el don más activo en el momento presente y centrarse en su desarrollo puede ser beneficioso. A medida que este don se fortalece, otros pueden ser activados y equilibrados gradualmente.

Para aquellos que luchan por reconocer o aceptar sus dones espirituales, es importante recordar que este es un proceso de autoconocimiento y sanación interna. Utilizar herramientas de autoconocimiento disponibles, buscar orientación de fuentes confiables y aprender a utilizar los dones de manera segura y responsable son pasos clave en este viaje. Confiar en los propios regalos, practicar con amigos y familiares, y liberar la mente del ego son también aspectos fundamentales para abrazar plenamente estos dones.

En última instancia, descubrir y cultivar tu don espiritual es un viaje único y personal. Requiere paciencia, dedicación y amor propio, pero el camino hacia la realización espiritual y el servicio a los demás puede ser profundamente gratificante. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @soyluzyguia 

Portada: Almos Bechtold