Mitos y verdades sobre la eyaculación femenina

Mitos y verdades sobre la eyaculación femenina

Por: Fer Zárate

¿Existe realmente la eyaculación femenina así mismo como existe la eyaculación masculina? Si, si existe. Lo qué pasa es que hay una serie de mitos. Todas podemos eyacular si recibimos la estimulación correspondiente, hay muy poca información sobre la eyaculación y la información que tenemos tiene creencias que no son ciertas, como que eyacular te hace tener un orgasmo más intenso o como que si no eyaculas no sentiste el máximo placer. Soy Fer Zárate, sexóloga clínica y psicóloga; hoy vengo a contarte la verdad sobre la eyaculación femenina. 

La sociedad ha vuelto todo un poco más complicado para nosotras, ¿A qué me refiero? Se ha vuelto como una lista de deberes y tener que hacer dentro del encuentro erótico que pasa a ser algo forzado. Me parece que las personas creen que si no han eyaculado, sobre todo las mujeres, las personas con vulva y vagina, es porque se están perdiendo de algo, y no necesariamente es cierto esto. 

Todas podemos eyacular pero necesitamos saber: 
1. Conocer por donde se eyacula. 
2. Estimular por donde eyaculamos. 
3. Necesitamos estar presentes. 

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Es como en el caso del orgasmo, el orgasmo es más emocional de lo que nos han contado y en realidad muchos de los procesos del cuerpo. Porque si tú estás ansiosa o estresada por querer lograr algo, por supuesto que tu cuerpo también se va a estresar, tensar y no vas a lograr nada. Necesitas estar bien presente, como en el caso del orgasmo, bien conectada con tus sensaciones, y aunque eyacular no es sinónimo de orgasmo, es decir pueden ir juntos o separados porque son procesos distintos, el orgasmo como tal si hay una parte física que te avisa que vas a llegar al orgasmo que es cómo está parte de orgasmo, que es donde aparecen las contracciones rapidísimas involuntarias vaginales, se acelera el corazón, todo esto. 

En el caso de la eyaculación, te avisa físicamente con estas ganas inminentes de orinar, pero muchas se asustan porque creen que se van a orinar, que es un mito también, cuando en realidad es tu cuerpo avisándote que ahí viene la eyaculación. Ciertamente es imposible para cualquier cuerpo orinar y eyacular a la vez. La válvula que abre y cierra la conexión entre vejiga y uretra se cierra cuando estamos calientes y más aún cuando contraemos la musculatura pubocoxígea30. El líquido eyaculado, que poco o nada tiene que ver con la orina pues es producido por un órgano que no forma parte del sistema urinario, también es algo que hace de la próstata un órgano sin género: su composición química es prácticamente idéntica en lxs supuestxs hombres y mujeres. Su color es blanquecino y su olor es muy sutil, aunque esto depende bastante de lo que comemos y también del momento del ciclo en que estamos. Una de las pruebas que llevó a cada vez más científicos a pensar que efectivamente tenemos próstata y no orinamos al eyacular, fue encontrar en las muestras de líquido eyaculado por coños un elemento clave: el antígeno específico prostático. Se trata del mayor marcador específico de tejidos para identificar el de la próstata. Y además de este antígeno, el líquido eyaculado por las próstatas de cualquier género contiene básicamente fosfatasa ácida prostática y glucosa31. Es la musculatura responsable, entre otras cosas, del control del flujo de orina y de las contracciones orgásmicas.

Lo que sucede es que como nosotras eyaculamos por la estimulación prostática, porque nosotras también tenemos una próstata, anteriormente se conocía como punto g, pues la próstata como el clítoris, como la vagina, se inflaman durante la respuesta sexual, esto presiona la vejiga y por eso sentimos que nos vamos a orinar. En realidad no es orina, es tu cuerpo avisándote que vas a eyacular. 

El orgasmo es la experiencia de placer subjetivo que sentimos un bienestar generalizado,  un placer en órganos sexuales que se pueden expandir a todo el cuerpo, y la eyaculación simplemente por si sola es una respuesta corporal, es la expulsión del líquido prostático y listo. Esto puede sentirse como liberación, como que el cuerpo se abre, pero puede ir o no acompañado de orgasmo. 

Lo primero que hago a las mujeres que me llegan a consulta, es ayudarlas a eyacular, no porque quiera que eyaculen como tal sino que el hecho de eyacular nos ayuda a abrir el cuerpo, a soltar el cuerpo. Al soltar el cuerpo, soltando el control ya podemos trabajar en el tema de llegar al orgasmo. Entonces, sí me parece que puede beneficiar la eyaculación al orgasmo, pueden ser como los mejores aliados en procesos, pero si nunca has tenido una eyaculación tampoco hay nada grave contigo. 

Tienes que entender que a lo mejor en una sesión no necesariamente vas a eyacular porque va a depender mucho del contexto, debes tener pequeños acercamientos.


 1. Encuentra tu próstata. ¿Cómo encontramos la próstata? Hay una forma muy fácil y también podemos matar dos pájaros de un tiro que es también quitarte un poco el susto de que vas a orinarte. ¿Cómo haríamos esto? Ese día yo les recomiendo que en el desayuno se coman un betabel o remolacha, esto va a pintar la orina de rojo, todo el día vas a estar orinando como rojo. Esto te va ayudar a clarificar que no es orina lo que sale. Ahora, pegate a la pared y baja en cuclillas, al estar en esta posición nuestra cavidad vaginal se expande y es más fácil encontrar el punto prostático. Vas a introducir dos dedos, el anular y medio con dirección al ombligo y cada una va a tener su próstata en la primera falange al entrar en la vagina. Vas a sentir una esponjita, si quieres estar 100% segura de que esa es tu próstata, puedes los deditos (porque el resto se sienten las rugosidades vaginales comunes de las aprendes) y también si quieres puedes hacer una contracción de las paredes vaginales; dónde está la próstata esa zona no se va a contraer porque no es un músculo. 

 

2. Estimular. Con esos dos dedos vas a hacer como un movimiento de “ven ven” pero sin recargar muchísimo el dedo en la próstata, porque es una zona muy sensible y está conectada de manera interna al cuerpo del clítoris, a los bulbos, a las raíces, a todos esto que no se ve de afuera entonces tiene muchas terminaciones nerviosas conectadas. Estimulas moviendo un poco rápido los dedos, conecta con tu respiración, tienes que estar presente en el momento; puedes hacer una respiración tántrica que sería lengua en el paladar, cierro la boca, empiezo a inhalar y exhalar por la nariz, lo que hace es liberarte de cualquier ansiedad, te regresa a tu cuerpo y hace que las sensaciones que estas sintiendo se incrementen, se expandan. 

La idea es que la estimulación con la respiración te contribuyan a sentir placer y te sientes cómoda y sin miedos de la orina. Por supuesto que es un proceso, hay quien lo logra a la primera, hay quien necesita varias sesiones, es válido, al final terminas conociendo tu cuerpo. Es como cuando empiezas a masturbarte, no es lo mismo cuando empiezas que 10 años después, descubres nuevas formas y demás.

El eyacular no tiene necesariamente que ser como nos imaginamos así de chorros, sino que también depende de tu cuerpo, hay estudios que dicen que también depende del tamaño de tu próstata, otros dicen que depende de tu estado emocional del momento.

Si todavía no te sientes lista para empezar a estimular la próstata puedes hacer un masaje vulvar, no necesariamente masturbarte sino un masaje vulvar como si te masajearas otra parte del cuerpo con lubricante como para sentirte relajada, para no tener el tabú de “ay estoy metiendo mis dedos” porque también ese es otro tema. Muchas veces asociamos el tocarnos a meter los dedos y no tiene que ser así. Entonces, acariciate todo el cuerpo, todo lo que contribuya a disminuir ansiedad, a soltar un poco el control y a relajarte. Si lo vas a hacer con tu pareja, o sola intenta hacer lo que te haga sentir cómoda. 

¿Has experimentado la eyaculación femenina alguna vez?

Esta eyaculación no es un líquido que mancha, es un líquido transparente y a veces puede salir combinado con los fluidos de la otra persona, entonces puede ser un poco blanco o aveces un poco más espeso, pero no es algo que manche. La idea es que la experiencia sea cómoda y no estes como con la angustia de que vas a mojar, de que vas a mojar a tu pareja y se va a asustar. Para la pareja puede ser una experiencia muy excitante y a veces estamos más preocupadas en cómo lo va a pasar la otra persona o qué va a pensar, que en nosotras disfrutar. Acá es importante que si a lo mejor lo vamos a hacer en pareja y tenemos miedo, hacerle saber a la pareja esos miedos y seguramente le va a parecer muy excitante. 

Intentalo, conócete, ámate y determina que te gusta y que no. Si te quedo alguna duda, o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @zexologafer


 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portada: Dushawn Jovic

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Psicóloga egresada de la Universidad Anáhuac Cancún, Especialista en Sexología Educativa y Maestra en Sexología Clínica por en Instituto Mexicano de Sexología, A.C. Con 14 años de experiencia en práctica privada, aplicando sus entrenamientos en Psicoterapia Gestalt y Psicoterapia de Pareja Humanista. Socia fundadora de Sexólogxs Mx, una A.C. y S.C., cuyo objetivo es formar una red de Sexólogxs en México y el mundo, para visibilizar su labor y seguir educando en la sexualidad. Su misión es colaborar a que la sexualidad sea motivo de alegría para todas las personas y es por ello que lleva doce años trabajando en consultorio con personas adultas y parejas, con grupos de mujeres en talleres, conferencias, cursos y haciendo dinámica de tuppersex en reuniones de mujeres.  Actualmente, es autora de un audiolibro con Beek llamado “El placer que te mereces” y vocera de Lelo en México.