Frente a la hipnosis hemos escuchado muchísimos temas diferentes desde cómo poder dejar el tabaco, o a que las personas saquen información de nuestra mente. En este artículo vengo a contar toda la verdad sobre la hipnosis clínica, desmitificar temas frente a esta y contarte cómo funciona para sanar traumas.
 

La hipnosis sirve para todo lo que te puedas imaginar, el rango de acción de la hipnoterapia es increíblemente amplia y aunque no llevo muchos años practicandola, cada paso que doy, cada día que me dedico a ella aprendo un poco más, dándome cuenta que tiene un alcance prácticamente infinito. El alcance que tiene es el que le pueda dar la persona que la utiliza. Hay personas que lo usan para sanar patologías físicas, otras que la utilizan para hacer viajes astrales; para mi, el uso que más me gusta es para sanar cuestiones del subconsciente que te permiten tener una vida libre de peso del pasado, por ejemplo, cuando has tenido algún trauma y tienes ese pensamiento recurrente que no te deja vivir, nadie merece vivir con esa carga. Este es uno de los usos que a mí más me gusta de la hipnosis, pero realmente se puede usar para muchísimas cosas más. 

He leído, y cada vez que lo hago acerca del uso que le dan otros profesionales a la hipnosis, me maravillo cada vez más. Las sesiones de hipnoterapia tienen todas una estructura más o menos igual, es una charla previa para identificar cúal es el problema y tener un poco más de contexto, es decir, no es lo mismo por ejemplo tratar una adicción al tabaco que una fobia. Luego, se hace una inducción, este es un proceso que te lleva del estado normal de conciencia a un estado hipnótico o de trance. El trance está un poco tergiversado e idealizado, pero es un estado que los hipnotistas lo conseguimos a través de la relajación pero no es el único medio; hay profesionales que consiguen abrir ese paso hacia la mente subconsciente sin llegar al estado formal de trance. Yo lo uso porque a mi me gusta la hipnosis clásica y se usa esto, el poner a una persona en ese estado (Nuevamente, es un estado de relajación que de alguna manera le impide a tu mente consciente pensar con claridad). Buscamos a propósito esto porque cuando tu mente no puede pensar con claridad significa que la que va a responder es la parte subconsciente, parece un poco raro. Pero, piensa que ese estado es el estado en el que te vas a la cama y no te duermes enseguida, la gran mayoría de la gente se acuesta y a lo mejor se tarda 5 minutos, 3 minutos o 10 minutos en dormirse; hay un momento donde estás relajada y a punto de quedarte dormida pero estás ahí todavía, sabes que estás en tu casa, en tu cama, sabes dónde estás pero parte de ti ya no está ahí. Es decir, si alguien viene y te dice cuanto es 25 por 4 a lo mejor dices "No sé", porque la parte racional maneja las matemáticas, entre otras cosas; entonces, buscamos un estado en que la mente lógica no perturbe, la esquivamos por decirlo de alguna forma, para poder abrirnos acceso a esa parte de la mente qué es la que tiene las respuestas, esa parte de la mente que nos permite ver que es lo qué está pasando en ese funcionamiento automático. Cuando tu tienes un exceso de ansiedad por ejemplo o de miedos, de forma recurrente, no estás teniendo esas sensaciones de forma consciente; es decir, no dices “Estoy aburrida me voy a crear un ataque de pánico” no lo haces conscientemente, simplemente te da y ya. Si no lo haces conscientemente es porque lo haces inconscientemente, lo hace tu parte subconsciente. 

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Entonces, esa inducción nos permite una vez en ese estado de trance, que puede ser más ligero o más profundo, poder captar cúal es la motivación de esa parte de la mente para darte ese tipo de sensaciones. Una vez que identificamos esto, lo que se busca es cambiar la respuesta emocional de alguna forma y esto se hace a través de diferentes herramientas; está la charla, la inducción que es lo que te lleva al estado de trance y luego la parte terapéutica. A veces agrego a esa parte de sanación ciertas frases para que se graben en el subconsciente porque la mente se vuelve más sugestionable en estado de relajación. Entonces, es como una forma adicional, extra, de reprogramar esa mente. 

Luego ya está el cierre que es cuando simplemente te traigo de vuelta a tu estado normal. Y bueno, si todo sale bien deberías empezar a notar que tienes reacciones diferentes ante los mismos estímulos; si antes le tenías fobia a los perros y ves uno, ahora ya no vas a salir corriendo y no vas a sentir ese miedo. Te vuelves libre de tus propios pensamientos. A veces me dicen “Me da un poco de cosa la hipnosis porque no quiero que se metan en mi mente”, no nos metemos en la mente de nadie, en el estado de trance no es que pierdas la consciencia, te enteras de todo lo que está pasando a tu alrededor. 

Claramente, hay estados de trance muy profundos donde no te enteras de lo que pasó, es casi como si te quedaras dormida; pero, no es lo típico, no suele ser lo que se usa en hipnosis clínica. Alguna vez me ha pasado con alguien pero de forma espontánea, yo no lo busqué, la persona de forma espontánea entró en un trance muy profundo. De todas maneras, aunque eso pase todos tenemos una especie de circuito automático que nos hace rechazar cualquier sugestión que vaya en contra de nuestros propios intereses por lo cual no es posible que yo vaya a cambiar algún circuito interno y te haga cambiar tu orientación sexual o que me pases tu cuenta bancaria, ese tipo de cosas está en el imaginario de la mayoría pero no es lo que sucede. Te enteras de lo que pasa pero de una manera distinta, es como cuando estás por quedarte dormida y te enteras que a lo mejor en el cuarto de al lado están tus hermanos jugando, pero tu estás un poco más del otro lado, es algo así lo que pasa. 

Como todo, la hipnoterapia puede ser utilizada de forma “negativa”, si tienes un problema de cañería vas a llamar a un fontanero y puede que no arregle el problema; pero, como en cualquier caso, no te vas a quedar con algo funcionando mal, vas a llamar a otro fontanero. En el caso de la hipnosis, no creo que sea mucho más peligroso que la psicología por ejemplo, lo peor que puede pasar es que no pase nada. De momento no conozco y no he visto ningún caso donde se haya empeorado una condición. Depende de diferentes factores, el momento, el hipnotista y depende de las herramientas que use. Incluso con las mismas herramientas dos hipnotistas pueden tener diferentes resultados en una misma persona. Probablemente haya mala praxis en la hipnosis pero no conozco. 

Lo mejor de la hipnosis es que todos pueden ser hipnotizados, pero no todos de la misma manera. Parte tiene que ver la pericia del hipnotista y parte tiene que ver el nivel de resistencia de la persona; a mi me ha tocado trabajar con gente que le decía tres palabras y se me iban, y me ha tocado trabajar con personas que tenían una resistencia interna brutal; ellos exteriormente querían curarse, pero en el momento que yo le pedía a su mente que colaborará la persona tenía una nivel de resistencia muy fuerte, que lleva a que no consiga ni siquiera ese estado de trance. Lo bueno es que existen diferentes herramientas, no es necesario que la persona entre en estado de trance para que sea hipnotizada y generar cambios en el subconsciente; estamos hablando de un nivel de hipnosis sin trance. Con una persona que no es hipnotizable por decirlo de alguna manera, se podría llegar a provocar la transformación a través de otra vía como la conversación o una historia. Nuestros ancestros utilizaban las historias como vehículos para generar cambios internos y transmitir información. A veces esas historias tienen sugestiones que están un poco más encubiertas. 

Realmente, los que nos dedicamos a esto somos muy buenos sujetos para la hipnosis, yo también he sido hipnotizado. Además, llevo más de 20 años meditando, creo que ese es un factor que me hace tan buen candidato para ser hipnotizado; la meditación y la hipnosis van muy de la mano, prácticamente lo mismo. Si te gustaría saber más información sobre la hipnosis clínica y necesitas una asesoría me puedes encontrar en Instagram como @soycesarsandoval o en mi página web.

Portada: Cottonbro