Es muy común que, al conocer a alguien nuevo, ya sea en el ámbito romántico, social o laboral, sintamos la necesidad de modificar nuestra personalidad. Este fenómeno suele estar relacionado con la autoestima y la inseguridad. Si una persona no se siente cómoda consigo misma, puede intentar aparentar ser más interesante o compartir gustos que en realidad no tiene, con el fin de agradar a los demás. Soy Stefy Pepi, life coach y hoy vengo a explicarte por qué hacemos esto y cómo manejarlo.

Cuando nos enfrentamos a una situación de este tipo, podemos actuar de manera inconsciente o consciente. Por ejemplo, si una persona a la que estamos conociendo menciona que le gusta el fútbol y, aunque no sea de nuestro interés, decimos que también nos encanta, estamos tomando una decisión consciente para agradarle. Sin embargo, este tipo de comportamiento puede derivar en problemas a largo plazo, ya que la relación se construye sobre una versión falsa de nosotros mismos.

Uno de los principales factores que influyen en este comportamiento es el miedo al rechazo, que está fuertemente vinculado con la autoestima. En muchos casos, este temor tiene raíces en experiencias pasadas, como episodios de rechazo en la infancia o la adolescencia. Para evitar volver a sentirnos así, podemos caer en la tentación de actuar de una forma que no es auténtica, creyendo que así seremos aceptados.

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Es común que esto ocurra en relaciones románticas, donde idealizamos a la otra persona y queremos impresionarla. No obstante, también puede presentarse en entornos laborales y sociales. Muchas veces, la necesidad de encajar en distintos grupos de amigos lleva a una persona a modificar su personalidad dependiendo del contexto en el que se encuentre.

No mostrarnos tal como somos puede traer diversas consecuencias negativas:

1. Frustración personal: Sentiremos que algo nos falta y que no somos suficientes tal como somos.
2. Pérdida de relaciones auténticas: Si construimos una relación basada en una versión falsa de nosotros mismos, eventualmente la verdad saldrá a la luz y podría generar problemas o la ruptura del vínculo.
3. Alejamiento de los demás: Muchas veces, cuando intentamos agradar demasiado, la otra persona percibe que algo no cuadra y puede alejarse por sentir que hay una falta de autenticidad.

Para identificar si estamos modificando nuestra personalidad, podemos hacernos las siguientes preguntas:

• ¿Actúas diferente cuando estás a solas o con personas de confianza?
• ¿Sientes que necesitas impresionar a los demás para que te acepten?
• ¿Tiendes a poner a otras personas por encima de ti y a sentir que no eres suficiente?
• ¿Evitas expresar opiniones sinceras por miedo a no encajar?

Para trabajar en nuestra autenticidad y autoestima, lo ideal es buscar ayuda profesional, ya que el miedo al rechazo suele tener raíces profundas en heridas de la infancia. Algunas estrategias clave incluyen:

• Trabajar en la autoestima: Fortalecer la confianza en uno mismo ayuda a no sentir la necesidad de agradar a toda costa.
• Aceptar nuestra esencia: Reconocer que no necesitamos cambiar para ser aceptados nos permitirá desarrollar relaciones más genuinas.
• Ser conscientes de nuestros valores y gustos: Identificar lo que realmente nos gusta y defenderlo con seguridad nos ayudará a proyectar una imagen auténtica.
• Practicar la autoaceptación: Aceptar que no podemos agradar a todo el mundo y que está bien ser diferentes.

Mostrar nuestra verdadera personalidad es fundamental para establecer relaciones sanas y satisfactorias. La clave está en trabajar en nuestra autoestima y confianza para sentirnos cómodos con quienes somos, sin necesidad de fingir o modificar nuestra esencia para agradar a los demás. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me encontrar en Instagram como @stefypepi o en Tik Tok como @stefypepi 

Portada: Quỳnh Lê Mạnh