El yoga facial es un hábito que va más allá de la tradicional postura del cuerpo, extendiendo sus beneficios a la región facial y, en particular, a la reducción de la papada. “Esta práctica innovadora combina ejercicios de yoga facial con diversas técnicas manuales para fortalecer la base muscular, aliviar tensiones y mejorar la salud general de la piel”. Mi nombre es Laura Botero, soy experta en yoga facial y técnicas de rejuvenecimiento natural. Hoy te explicaré cómo se puede reducir la papada con algunos ejercicios de yoga facial.

El yoga facial integra ejercicios focalizados con técnicas manuales, respiración consciente y métodos de relajación, brindando un enfoque integral para el bienestar del rostro. Entre sus numerosos beneficios se destaca el fortalecimiento de los músculos faciales, al tiempo que alivia las tensiones acumuladas. Este enfoque también estimula la circulación, favoreciendo la oxigenación de la piel y contribuyendo a prevenir la formación de arrugas y la pérdida de firmeza.

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¿Cómo contribuye el Yoga Facial en la reducción de la Papada?

Uno de los problemas estéticos más comunes abordados por el yoga facial es la papada. El envejecimiento muscular, en especial, del músculo platisma, la falta de colágeno, elastina, y especialmente, la acumulación de líquido bajo la mandíbula, puede resultar en esta característica no deseada. “Aquí es donde el drenaje linfático, una de las técnicas que abordamos en yoga facial, desempeña un papel clave, ayudando a drenar el líquido acumulado, contribuyendo significativamente a la reducción de la papada”. 

La ejecución precisa del drenaje linfático es fundamental para obtener los resultados deseados; de lo contrario, existe el riesgo de obstruir el sistema y aumentar la hinchazón.

Algunas recomendaciones antes de comenzar

Antes de sumergirse en la práctica de yoga facial, es indispensable tener consciencia de una buena postura, no sólo durante la ejecución de la rutina, sino durante el día a día. Una buena postura es esencial para optimizar los resultados, de lo contrario, se contrarrestan los beneficios, y en consecuencia, se estimula la formación de la papada. De hecho, “En mi certificación para instructoras, le doy especial énfasis a la "postura armónica" como la primera fase del método: Face Balance, con el cual, se busca el equilibrio armónico del rostro, con rutinas flexibles, que puedan adaptarse a las necesidades de cada persona”. 

Entender cada postura con consciencia ayudará a mejorar la condición de la papada. No se deben sobrecargar los músculos, ni exagerar las posturas buscando un resultado más rápido. Lo más importante es sincronizar la respiración con la relajación postural, para prevenir tensiones innecesarias en el cuello y los hombros. 

¿En cuánto tiempo se ven resultados?

Los resultados varían según cada persona, ya que están influenciados por el estilo de vida, la alimentación, la hidratación, la actividad física y otros hábitos que juegan un papel crucial en la eficacia de las técnicas. Sin embargo, muchas personas experimentan resultados notables después de una sóla sesión, ó un par de semanas.

“El yoga facial emerge como una práctica integral, que aborda no solo la estética facial, sino también la salud y el bienestar en general. Desde la mejora de la postura, hasta la reducción de la papada, el yoga facial ofrece un enfoque holístico para realzar la belleza natural mediante la armonía entre el cuerpo y la mente”. Si te quedo alguna duda, o quisieras tener una asesoría personalizada, puedes encontrarme en Instagram como @beautylove.faceyoga 

Portada: Sora Shimazaki