La salud emocional y mental es un aspecto fundamental de nuestra vida que a menudo pasa desapercibido. Su objetivo es alcanzar un bienestar duradero y una calidad de vida óptima. Sin embargo, es crucial tener en cuenta las normas culturales, ya que lo que puede considerarse normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra. Además, es esencial diferenciar entre la salud mental, emocional y los trastornos mentales, ya que estos últimos implican alteraciones persistentes en el pensamiento, el comportamiento y el estado de ánimo. Mi nombre es Gia Daniela, soy life coach y hoy exploraremos varios aspectos que pueden servir como indicadores de una salud emocional sólida y cómo abordar posibles desafíos en este ámbito, desde disfrutar el momento y descansar adecuadamente, hasta establecer límites, manejar la ansiedad y los pensamientos intrusivos.
Un punto importante van a ser las normas culturales al momento de hablar de salud mental y emocional ya que los estándares de algunas culturas determinan ciertos comportamientos es decir, lo que puede ser normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otras.
También es importante diferenciar la salud mental y emocional de los trastornos mentales, ya que estos hablan de la alteración en la forma de pensar de una persona, sus comportamientos y su estado de ánimo los cuales pueden ser permanentes y le afectan en el día a día.
Cuando tenemos problemas y dificultades, podemos sentirnos abrumados aislados y frustrados lo que afecta nuestra forma de pensar de sentir y actuar, esto es completamente normal porque no es real que estemos felices y perfectos las 24 horas del día; nuestro estado de ánimo no es algo plano que se mantiene lineal, así que es normal y esperable sentir emociones incómodas como la ira, el enojo o la rabia, la tristeza, la decepción, ya que son emociones que nos vienen a traer un información y nos permiten adaptarnos a nuestro entorno, son necesarias. Pero, si esto es el pan nuestro de cada día, y es una constante en nuestra vida, ahí sí tendríamos que prestarle atención, porque podría haber un problema.
Aspectos que podrían ser una alerta sobre tu salud emocional, o por el contrario, demuestran que has podido construir una salud emocional óptima:
Disfrutar el momento.
Vivir el presente y permitirte disfrutar es una muestra de sentirte en paz contigo y con tu vida. Comprendes que siempre van a haber dificultades y que cada día trae su afán, pero que la solución no es estar en constante ansiedad, ni sobre pensando en el futuro. El disfrute está asociado a entender el descanso y el ocio como parte del éxito.
Descanso profundo.
Tener problemas con el descanso, con el sueño y con alcanzar un sueño profundo. En muchos casos se debe a un desequilibrio emocional lo cual puede representar estar atravesando una etapa cargada de mucha ansiedad y estrés. Cuando comprendes que el ritmo de la vida representa su carga de estrés en el día día, priorizas tu descanso porque esto te va a permitir funcionar de otra forma óptima en la cotidianidad, así que te tomas en serio tener espacios de descanso reparador e incluso construir rutinas que te permitan alcanzarlo. Una persona que no descanse bien es más propensa a tener picos de cortisol y a tener dificultades para gestionarse emocionalmente.
Relación saludable con la comida.
La comida puede ser un medio de gestión emocional. El problema es que al crecer no se nos dieron muchas herramientas para regularnos emocionalmente y en muchos casos crecimos viendo a nuestros cuidadores principales lidiar con sus emociones a través de la comida; esto ha generado una relación con la comida no muy saludable en el colectivo general. Tenemos una idea de que hay que catalogarla como buena, mala, pecado, castigo. Así que, cuando tú desarrollas una salud emocional óptima, se refleja en la forma en que te relacionas con el comer; sobre todo, porque empiezas a respetar tu rutina y los espacios para nutrir tu cuerpo porque lo identificas como tu vehículo principal, y también sabes que los alimentos están a tu disposición, pero empiezas a escoger con mayor conciencia los que realmente pueden nutrir a tu cuerpo y mente sin satanizar otros.
Pones límites para tu bienestar.
Otra razón, muy importante cuando consigues una salud emocional óptima es el reconocer cuándo es tu deber, poner los límites necesarios para protegerte; comienzas a expresar lo que piensas, y a decir no, si es necesario en pro de tu bienestar; y aunque al principio se te haga difícil e incómodo comprendes que mientras pongas un límite desde el respeto y la asertividad, la reacción del otro, no tiene que ver contigo, sino con el otro, y ya eso es suficiente para permitirte hacerlo. También, eres capaz de ponerte límites a ti misma cuando reconoces que algún comportamiento tuyo te roba paz tranquilidad o salud. Como por ejemplo permitirte descansar y no llevarte al agotamiento extremo como forma de demostrar tu valor.
Consumir sustancias o alcohol.
La sustancias y el alcohol son vías de escape para el mundo emocional de muchos y aunque en algunas sociedades y culturas está más aceptado que en otras; como por ejemplo en Latinoamérica, socialmente tomar mucho alcohol está bien visto y de hecho no hacerlos cuestiona en muchos casos. La verdad es que seguimos siendo una sociedad sin herramientas para gestionar nuestro mundo emocional y se ha normalizado dejarlo en manos del alcohol y sustancias. Cuando reconoces tus capacidades para encontrar bienestar eliges reducir estos elementos o incluso eliminarlo porque ya no necesitas escapar de tu realidad o identificas que puedes divertirte sin la necesidad de estos, que al final son bastante tóxicos y contraproducentes con tu organismo.
Cambios de humor.
Los cambios de humor son normales. De hecho, tenemos un abanico de emociones bastante amplio que nos hace humanos y es normal sentirlas incluso cuando son incómodas (no me gusta clasificarlas como buenas o malas, porque todas son necesarias para nuestra adaptación al entorno).
Lo que representa una salud emocional óptima es la forma en que tú gestionas estos estados emocionales, cómo te haces responsable de ellos y no te escudas en sentirlos para no tener una comunicación respetuosa con los demás.
Manejo de la ansiedad y de los pensamientos intrusivos.
¿Procuras cuidar tu salud mental acudiendo a personas profesionales?
Muchas personas creen que sentir ansiedad es un mal síntoma y hay que entender que la ansiedad tiene su función y que todos podemos sentirla en los momentos en que ella necesite salir; viene a darnos la información de que nos sentimos en peligro y esto nos ayudará a hacer introspección para comprender por qué no sentimos así y podernos hacer cargo de la situación. El problema vendría cuando la sensación de ansiedad es constante porque vivimos en el futuro y en todo momento preparándonos para lo peor, lo que nos roba el presente. Asimismo, alimentar un lenguaje interno, catastrófico y despectivo que nos puede llevar a la misma situación.
Si esto llega a ser algo que no puedes seleccionar y que te sobrepasa, te recomiendo buscar acompañamiento psicológico para identificar si hay una raíz más profunda para esto. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @soygialifecoach
Portada: Fernando Brasil
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“Soltar para Renacer”
Está en tus manos transformar y sanar el sistema de creencias que te mantiene enganchada en vínculos tóxicos y dañinos contigo misma y los demás.
Toma acción y hazte cargo de tu bienestar emocional. Permíteme mostrarte el camino que yo tomé y acompañarte a hacerlo
Gia Daniela
Coach de vida con licencia IAC Experta Universitaria en Evaluación e intervención psicológica de problemas de pareja
“Desde que empezó a quererse no hay tormenta que la detenga, infierno que la haga arder, o cielo que ella no pueda conquistar. Lo tiene todo, se tiene a ella”
Roberth Colmenárez
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Quien soy:
(Sobre mi foto)
Soy Gia Daniela y me dedico a acompañar a mujeres a un viaje interior de despertar de consciencia, en el que puedan reencontrarse con su niña herida y darle el amor que necesitó, para renacer en una adulta consciente y madura emocionalmente
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Conoce un poco mi historia:
Toda mi vida me interesé en el estudio del comportamiento humano, de hecho cuando salí del liceo, fui aceptada en una prestigiosa universidad de mi país para estudiar psicología; pero en ese momento estaba por cumplir uno de mis más grandes sueños, formarme como bailarina profesional en el Instituto Universo de Danza de Caracas.
Me recuerdo en un escenario cantando, bailando y actuando desde muy pequeña, así que mi decisión fue escoger esa segunda opción.
Mi carrera como bailarina siempre fue mi prioridad. Logré viajar y conocer otras culturas mientras “trabajaba” haciendo lo que más amaba por más de 14 años.
Pero aunque por ese lado las cosas iban bien, la que ahora reconozco como una herida abandono de la que no tenia consciencia, y mucha inmadurez emocional me llevaban a conectar en relaciones no tan saludables y que terminaba para pasar a otra y otra, en una carrera por encontrar amor, y sobretodo un terrible miedo a la soledad.
Por más de 12 años seguidos estuve en relaciones, sin permitirme conocerme, y construir una relación saludable conmigo misma.
Y fue hasta el año 2018, cuando el día de nuestro 5to aniversario (con compromiso de boda incluido) mi pareja tomó la decisión de terminar la relación.
Para mi fue como si el mundo se me cayera a pedazos. Porque vivía en Marruecos (trabajando como cantante u bailarina en uno de los mejores “Diner shows” de la ciudad de Marrakech), y aunque tenía compañeros maravillosos y un trabajo soñado; esta persona era mi mundo.
Mi vida giraba en torno a esta relación, mi familia estaba en Venezuela y Estados Unidos, con un océano Atlántico separándome de ellos.
Fueron los meses más duros de mi vida, en los cuales toque fondo y no sabía cómo salir de allí.
No fue sino hasta que decidí buscar ayuda profesional con una terapeuta que me diagnosticó un cuadro depresivo, y con mucha paciencia y experticia me acompaño a salir de la tormenta.
El camino no fue fácil, pero ahora agradezco cada paso; porque fue necesarios para reconstruir a la Gia que soy hoy.
Aprendí tanto, crecí tanto, que ahora le agradezco a mi ex pareja por dar el paso que mi dependencia emocional no me permitía dar. Y aunque suene trillado, “perderlo” para encontrarme es lo mejor que me ha pasado.
Ahora descubrí un nuevo propósito, que sin esa tormenta no habría descubierto; ahora quiero acompañar a la gran cantidad de mujeres que al igual que yo, conectan en relaciones de pareja desde una herida de abandono no atendida, y desde un sistema de creencias social súper tóxico que no las permite gozar de relaciones saludables y satisfactorias.
Por eso me formé para hacerlo de la forma más responsable que pueda, y con todo mi amor.
Mi formación:
Soy Coach de autoestima y relaciones de pareja. Con una certificación en RCC Empowerment Coach y una licencia de la Asociación internacional de Coaching (IAC)
También soy Experta Universitaria en Evaluación e intervención psicológica de problemas de pareja de la Universidad Tecnológica (Tech)
Me mantengo en constante formación con distintos talleres y cursos de mentores como Nilda Chiaraviglio, Pepe del Río, etc…
Y soy una consumidora empedernida de libros, podcast y audiolibros de crecimiento personal, manejo de emociones, bienestar emocional, relaciónela de pareja y autoestima.
Mi propósito como Coach es darte las herramientas que tanto mis estudios como mis experiencias me han dado para alcanzar el equilibrio dinámico y proceso de evolución en el que me encuentro.