En el intrincado mundo de las relaciones humanas, pocos temas son tan complejos y fascinantes como el amor romántico. A lo largo de la historia, filósofos, poetas y científicos han intentado descifrar los misterios del corazón, pero incluso en la era moderna, la línea entre el amor verdadero y la obsesión a menudo se difumina, dejando a muchos confundidos y heridos en el proceso. Mi nombre es Carolina Arango, soy entrenadora de poder personal y relaciones sanas; hoy exploraremos en profundidad las diferencias entre el amor auténtico y la obsesión romántica, ofreciendo una guía para navegar por las turbulentas aguas de las relaciones sentimentales.

Para comenzar nuestro viaje, es crucial establecer una distinción clara entre el amor verdadero y el enamoramiento. Muchas personas confunden estos dos estados emocionales, lo que puede llevar a expectativas poco realistas y decepciones en sus relaciones.

El enamoramiento es esa etapa inicial de una relación que a menudo se describe como "estar en las nubes". Se caracteriza por una intensa euforia, una sensación de "mariposas en el estómago" y un deseo ardiente de estar constantemente con la otra persona. Desde una perspectiva biológica, el enamoramiento es un cóctel de reacciones químicas en nuestro cuerpo.

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Durante esta fase, nuestro cerebro libera una serie de hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentir extasiados. Entre estas sustancias se encuentran:

Dopamina: Asociada con la sensación de placer y recompensa.

Endorfinas: Nuestros analgésicos naturales que nos hacen sentir bien.

Serotonina: Regula nuestro estado de ánimo y nos hace sentir felices.

Epinefrina y norepinefrina: Nos dan esa sensación de "subidón" y excitación.

Estas reacciones químicas son responsables de esa sensación de éxtasis y novedad que experimentamos al principio de una relación. Nos sentimos eufóricos, llenos de energía y completamente absortos en la otra persona. Todo parece perfecto y maravilloso.

Sin embargo, es importante entender que el enamoramiento es una fase temporal. Contrariamente a la creencia popular de que dura dos años, la duración del enamoramiento puede variar significativamente de una relación a otra. Algunas personas experimentan esta fase intensa durante solo unos meses, mientras que para otras puede durar más tiempo.

En contraste con el enamoramiento, el amor verdadero es un sentimiento más profundo y duradero. Va más allá de la emoción inicial y se basa en un compromiso mutuo de crecimiento y apoyo. El amor verdadero no es solo un sentimiento, sino también una decisión consciente de permanecer junto a alguien a través de los altibajos de la vida.

Características del amor verdadero:

• Crecimiento mutuo: En una relación basada en el amor verdadero, ambas personas se inspiran mutuamente para ser mejores versiones de sí mismas. Se apoyan en sus metas individuales y comparten objetivos comunes.
• Equilibrio entre emoción y razón: El amor verdadero no se basa únicamente en sentimientos intensos. Implica una combinación equilibrada de emoción y razonamiento lógico.
• Respeto por la individualidad: En una relación saludable, ambas personas mantienen su identidad individual mientras construyen una vida juntas.
• Comunicación abierta y honesta: El amor verdadero fomenta un ambiente donde ambas partes pueden expresar sus pensamientos y sentimientos sin miedo al juicio.
• Compromiso a largo plazo: A diferencia del enamoramiento, que puede ser efímero, el amor verdadero implica un compromiso de permanecer juntos a través de los desafíos de la vida.
• Aceptación de imperfecciones: El amor verdadero no idealiza al otro, sino que acepta sus defectos y virtudes por igual.

Es importante destacar que el amor verdadero no está exento de dificultades. Habrá momentos de tristeza, frustración o desacuerdo. La diferencia radica en cómo se manejan estos desafíos. En una relación saludable, estos momentos se ven como oportunidades de crecimiento y fortalecimiento del vínculo, no como razones para abandonar la relación.

Mientras que el amor verdadero nos eleva y nos ayuda a crecer, la obsesión romántica puede ser una fuerza destructiva en nuestras vidas. Desafortunadamente, muchas personas confunden la obsesión con el amor, lo que puede llevar a relaciones tóxicas y dañinas.

Características de la obsesión romántica:

• Dependencia emocional extrema: La persona obsesionada siente que no puede vivir sin el objeto de su afecto. Su felicidad y bienestar dependen completamente de la otra persona.
• Idealización excesiva: La persona obsesionada ve a su pareja como perfecta, ignorando o justificando cualquier defecto o comportamiento negativo.
• Pérdida de identidad: En una relación obsesiva, una persona puede perder de vista sus propios intereses, amistades y metas personales, centrándose únicamente en la relación.
• Celos y posesividad: La obsesión a menudo va acompañada de celos irracionales y un deseo de controlar a la otra persona.
• Sufrimiento constante: Paradójicamente, aunque la persona obsesionada cree estar "enamorada", la relación se caracteriza por un sufrimiento continuo.
• Dificultad para alejarse: Incluso cuando la relación es claramente dañina, la persona obsesionada encuentra extremadamente difícil terminarla.

La obsesión romántica a menudo tiene sus raíces en problemas de autoestima y carencias emocionales no resueltas. Las personas que se obsesionan con una pareja generalmente:

• Tienen una baja autoestima y buscan validación externa.
• No han desarrollado un sentido sólido de identidad personal.
• Pueden tener traumas o heridas emocionales del pasado no resueltas.
• Tienden a tener un apego ansioso en sus relaciones.

Es crucial entender que la obsesión no es amor, aunque puede sentirse increíblemente intensa. Mientras que el amor verdadero nos hace crecer y nos llena de paz, la obsesión nos consume y nos causa angustia.

Distinguir entre el amor verdadero y la obsesión puede ser desafiante, especialmente cuando estamos en medio de una relación intensa. Sin embargo, hay algunas señales que pueden ayudarnos a identificar si estamos en una relación saludable o si hemos caído en la trampa de la obsesión.

Señales de una relación basada en el amor verdadero:

• Mantienes tu individualidad: Sigues teniendo tus propios intereses, amigos y metas personales.
• La relación te inspira a crecer: Te sientes motivado a ser una mejor versión de ti mismo.
• Hay un equilibrio de dar y recibir: Ambos contribuyen a la relación y se apoyan mutuamente.
• Puedes comunicar abiertamente: Te sientes cómodo expresando tus pensamientos y sentimientos, incluso cuando son difíciles.
• Respetas los límites del otro: Entiendes y respetas la necesidad de espacio personal de tu pareja.
• La relación te trae paz: A pesar de los desafíos ocasionales, generalmente te sientes tranquilo y seguro en la relación.

Señales de una relación obsesiva:

• Tu vida gira en torno a la otra persona: Has abandonado tus propios intereses y relaciones sociales.
• Experimentas altibajos emocionales extremos: Pasas de la euforia a la desesperación constantemente.
• Sientes ansiedad cuando no estás con la persona: Te sientes incompleto o ansioso cuando no estás en contacto constante.
• Ignoras las "banderas rojas": Justificas o ignoras comportamientos problemáticos de tu pareja.
• Tu autoestima depende de la relación: Te sientes valioso solo cuando tienes la aprobación de tu pareja.
• Tienes pensamientos intrusivos: No puedes dejar de pensar en la persona, incluso cuando intentas concentrarte en otras cosas.

Es importante recordar que estas señales no son absolutas y pueden variar de una relación a otra. Sin embargo, si te encuentras identificando con varias de las señales de obsesión, podría ser el momento de reflexionar seriamente sobre tu relación y buscar ayuda si es necesario.

Uno de los mayores problemas en nuestra sociedad es la tendencia a romantizar comportamientos obsesivos en las relaciones. La cultura popular, a través de películas, canciones y libros, a menudo presenta la obsesión romántica como algo deseable o como una prueba de amor verdadero.

Frases como "No puedo vivir sin ti", "Eres mi todo" o "Mi vida no tiene sentido sin ti" se presentan como declaraciones románticas, cuando en realidad son señales de una dependencia emocional poco saludable. Esta glorificación de la obsesión puede llevar a las personas, especialmente a los jóvenes, a confundir el amor con comportamientos controladores o incluso abusivos.

Es crucial que comencemos a cambiar esta narrativa. El amor verdadero no debería hacernos sentir desesperados o incompletos sin la otra persona. En cambio, debería enriquecer nuestras vidas, complementarnos y ayudarnos a crecer como individuos.

Reconocer que estás en una relación obsesiva es el primer paso, pero salir de ella puede ser increíblemente desafiante. Muchas personas se encuentran atrapadas en ciclos de comportamiento obsesivo, incapaces de romper el patrón incluso cuando reconocen que la relación les está haciendo daño.

Pasos para salir de una relación obsesiva:

• Reconoce el problema: Admitir que estás en una relación obsesiva es el primer paso crucial.
• Busca apoyo profesional: Un terapeuta o consejero puede proporcionarte las herramientas necesarias para abordar los problemas subyacentes que alimentan tu obsesión.
• Trabaja en tu autoestima: Comienza a construir una imagen positiva de ti mismo que no dependa de la validación de otra persona.
• Establece límites claros: Si decides terminar la relación, establece límites claros y mantén la distancia necesaria para sanar.
• Reconecta con tu identidad: Redescubre tus pasiones e intereses personales que pueden haberse perdido durante la relación.
• Construye una red de apoyo: Rodéate de amigos y familiares que puedan apoyarte durante este proceso difícil.
• Sé paciente contigo mismo: Superar una obsesión lleva tiempo. Sé amable contigo mismo y reconoce que los retrocesos son parte del proceso de curación.

El papel de los amigos y la familia

Cuando alguien está atrapado en una relación obsesiva, el papel de los amigos y la familia es crucial, pero también delicado. A menudo, los seres queridos son los primeros en notar los signos de una relación poco saludable, pero abordar el tema puede ser complicado.

Muchas veces, las personas bien intencionadas pueden caer en el error de criticar duramente a la pareja o la relación, diciendo cosas como "¿Cómo puedes ser tan tonta?" o "Deberías dejarlo ya". Sin embargo, este enfoque puede ser contraproducente, llevando a la persona a aislarse aún más y a defender la relación tóxica.

Un enfoque más efectivo para los amigos y familiares incluye:

• Escuchar sin juzgar: Ofrece un oído comprensivo sin criticar o dar consejos no solicitados.
• Expresar preocupación con amor: En lugar de atacar, expresa tu preocupación desde un lugar de amor y cuidado.
• Mantener las líneas de comunicación abiertas: Asegúrate de que la persona sepa que siempre puedes contar contigo, sin importar qué.
• Fomentar la búsqueda de ayuda profesional: Sugiere suavemente la idea de hablar con un terapeuta o consejero.
• Ser paciente: Recuerda que salir de una relación obsesiva es un proceso y puede llevar tiempo.
• Mantener los límites: Mientras apoyas a tu ser querido, también es importante mantener tus propios límites saludables.

La importancia de la ayuda profesional

Uno de los mensajes más importantes que debemos transmitir es la importancia de buscar ayuda profesional cuando nos encontramos atrapados en patrones de relaciones poco saludables. Muchas personas dudan en buscar terapia, ya sea por estigma, vergüenza o la creencia errónea de que deberían poder manejar sus problemas por sí mismas.

Sin embargo, un terapeuta o consejero profesional puede proporcionar:

• Una perspectiva objetiva: Pueden ayudarte a ver patrones y comportamientos que podrías estar pasando por alto.
• Herramientas y estrategias: Te pueden enseñar técnicas específicas para manejar tus emociones y cambiar patrones de pensamiento poco saludables.
• Un espacio seguro para explorar: La terapia ofrece un ambiente sin juicios donde puedes explorar tus sentimientos y experiencias.
• Ayuda para abordar problemas subyacentes: Muchas veces, la obsesión romántica tiene raíces en traumas pasados o problemas de autoestima que un profesional puede ayudarte a abordar.
• Apoyo continuo: A diferencia de los amigos o familiares, un terapeuta puede proporcionar apoyo constante y estratégico a lo largo de tu proceso de curación.

Es importante destacar que buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y valentía. Reconocer que necesitas ayuda y dar el paso de buscarla es un acto de amor propio y un paso crucial hacia relaciones más saludables en el futuro.

Una vez que hemos aprendido a reconocer la diferencia entre el amor verdadero y la obsesión, y hemos comenzado a sanar patrones poco saludables, el siguiente paso es aprender a construir y mantener relaciones saludables.

Elementos clave de una relación saludable:

• Comunicación abierta y honesta: Ambas partes se sienten cómodas expresando sus pensamientos y sentimientos sin miedo al juicio o al rechazo.
• Respeto mutuo: Cada persona valora y respeta la individualidad, las opiniones y los límites del otro.
• Confianza: Hay una base sólida de confianza que permite que ambas personas se sientan seguras en la relación.
• Apoyo mutuo: Ambas personas se animan y apoyan en sus metas y aspiraciones individuales, así como en los objetivos compartidos.
• Independencia: Cada persona mantiene su propia identidad, intereses y relaciones fuera de la pareja.
• Compromiso equilibrado: Ambos están igualmente comprometidos con la relación y trabajan juntos para mantenerla fuerte.
• Resolución constructiva de conflictos: Los desacuerdos se manejan de manera respetuosa y se ven como oportunidades para crecer juntos.
• Intimidad emocional y física: Hay una conexión profunda tanto a nivel emocional como físico, que se cultiva constantemente.
• Flexibilidad: La relación puede adaptarse a los cambios y desafíos de la vida.
• Diversión y disfrute mutuo: La pareja disfruta de su tiempo juntos y encuentra alegría en la compañía del otro.

Cultivar estos elementos requiere esfuerzo y dedicación constante por parte de ambos miembros de la pareja. No se trata de alcanzar un estado de perfección, sino de trabajar continuamente en la relación, aprendiendo y creciendo juntos.

Una de las lecciones más importantes que podemos aprender sobre el amor es que, más allá de ser un sentimiento, es una decisión y un compromiso. Mientras que el enamoramiento inicial puede ser involuntario y basado puramente en la emoción, el amor duradero implica una elección consciente de permanecer comprometido con la otra persona.

Esta perspectiva del amor como decisión nos empodera. Significa que tenemos control sobre nuestras relaciones y que podemos elegir activamente nutrir y fortalecer nuestro amor cada día. También implica que el amor no es algo que simplemente nos sucede, sino algo que construimos activamente con nuestras acciones y decisiones diarias.

Algunas formas de practicar el amor como decisión incluyen:

• Elegir la amabilidad y la comprensión, incluso en momentos de frustración.
• Priorizar el tiempo de calidad con tu pareja.
• Expresar gratitud y aprecio regularmente.
• Trabajar activamente en la resolución de conflictos.
• Mantener el compromiso incluso cuando los sentimientos fluctúan.
• Conclusión: Hacia un amor más saludable

En nuestra búsqueda del amor, es crucial que aprendamos a distinguir entre el amor verdadero y la obsesión romántica. Mientras que la obsesión puede parecer intensa y emocionante al principio, a la larga conduce al sufrimiento y la destrucción. El amor verdadero, por otro lado, nos eleva, nos inspira a crecer y nos brinda una sensación de paz y seguridad.

Reconocer y superar patrones obsesivos en nuestras relaciones no es fácil, pero es un paso crucial hacia una vida más feliz y relaciones más satisfactorias. Requiere valentía, autorreflexión y, a menudo, la ayuda de profesionales y seres queridos.

A medida que avanzamos, es importante que como sociedad comencemos a cambiar nuestra narrativa sobre el amor. Necesitamos dejar de romantizar comportamientos obsesivos y en su lugar celebrar relaciones basadas en el respeto mutuo, la independencia y el crecimiento compartido.

El camino hacia relaciones más saludables comienza con nosotros mismos. Al trabajar en nuestra autoestima, sanar nuestras heridas pasadas y desarrollar una comprensión más madura del amor, nos preparamos para formar conexiones más profundas y satisfactorias.

Recordemos que el amor verdadero no nos consume ni nos hace perder nuestra identidad. Por el contrario, nos hace sentir más nosotros mismos, nos inspira a ser mejores y nos da la libertad para crecer tanto individualmente como en pareja.

En última instancia, el amor más poderoso y duradero es aquel que nos permite ser auténticamente quienes somos, mientras nos inspira a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. Es un viaje de crecimiento mutuo, comprensión y compromiso continuo.

Que este conocimiento nos guíe hacia relaciones más saludables y satisfactorias, llenas de amor verdadero, respeto mutuo y crecimiento compartido. Porque al final, el amor que nutrimos no solo enriquece nuestras vidas, sino que tiene el poder de crear un mundo más compasivo y armonioso para todos. Si te quedo alguna duda o quisieras más información, me puedes encontrar en Instagram como @soycarolinaarango 

Portada: Carolina Unsplash