Cenar temprano es una de las prácticas más difundidas hoy en día a través del Ayuno Intermitente. Cada día más personas evitan cenar o hacerlo más temprano para estirar el ayuno lo máximo posible y lograr así sus beneficios. Mi nombre es Gustavo Rodríguez, experto en bienestar y hábitos saludables;  y vengo a contarte todos los beneficios que trae cenar temprano y ligero.

Imagina que tu cuerpo es como el edificio de una gran empresa y dentro de esa gran empresa hay muchísimas dependencia y personas trabajando. Tenemos por ejemplo, los empleados de la digestión, de los pulmones, del hígado, de la piel, el cerebro, etc. Los empleados de la digestión suelen trabajar, en esta empresa, de 10 de la mañana a 18 horas. Luego de ese horario se van a descansar a su casa. Sí yo ceno muy tarde y pesado, que incluso puede ser un sándwich de fiambre o embutido, voy a tener que llamar nuevamente a los empleados de la digestión para que vengan a trabajar cuando no están en su horario laboral.

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Quiénes trabajan de noche son los empleados de mantenimiento y limpieza. Por eso, dormimos de noche porque la mayoría de las funciones del cuerpo se apagan para justamente poder hacer un óptimo mantenimiento y limpieza del cuerpo. Sí ceno muy tarde y pesado, además de los empleados de limpieza y mantenimiento, van a tener que venir los empleados de la digestión y esto es un problema porque nadie va a poder hacer su trabajo correctamente ya que están todos trabajando en simultáneo. Además, como estos empleados de la digestión tienen que hacer horas extras, terminan más cansados, saturados y estresados por lo que durante el día tampoco pueden hacer su trabajo correctamente.
Sí bien, esto es una analogía, es una forma muy gráfica y específica de entender cómo funciona nuestro cuerpo y por qué no deberíamos comer muy pesado ni muy tarde.

En cambio, si ceno liviano y temprano voy a poder obtener un montón de beneficios extra. Principalmente, mi sistema digestivo va a descansar y va a poder darse el mantenimiento, reparación y limpieza necesario qué necesita tu cuerpo diariamente, concluyendo con la eliminación matinal a través de la orina y de las heces. Por otro lado, si regularmente ceno temprano y liviano voy a comenzar a sentir menos hambre a lo largo del día y principalmente en la mañana. Lo que favorece a, por ejemplo, un ayuno de 14 o 16 horas, promoviendo un buen estado de salud no solo física, sino emocional y mental.

Hay estudios que indican que cenar temprano y liviano promueve una vida más larga y saludable, además podrás mantener la restricción calórica tan buscada en los métodos para bajar de peso y obtener sus beneficios. No hay en sí un horario específico para cenar. Pero, teniendo en cuenta que el sistema digestivo se ralentiza a partir de las 18 horas sería prudente que esa sea la última ingesta del día.

Pero siempre hay que tener en cuenta los factores personales; por ejemplo, si tengo ansiedad por comer por las noches, si estoy muy acostumbrado a cenar de noche, o si el momento que conecto con mi familia o con mi pareja es en la cena. En estos casos no recomiendo cenar muy temprano. Lo que sí recomiendo es utilizar algunas estrategias que te van a permitir paulatinamente ir volviendo más liviana la cena. Porque en sí es preferible una cena liviana a una cena temprano si solemos cenar después de las 20, 21 o 22 horas.

Sí solemos cenar tarde y empezamos a cenar muy temprano lo que vamos a generar es una restricción que nunca conviene cuando tenemos ansiedad o cuando comemos comidas muy pesadas. Siempre es preferible hacer una transición y entender que los cambios de hábitos no son radicales ni de un día para el otro, sino más bien que necesitamos un tiempo de adaptación principalmente para que nuestro cerebro se adapte y entienda que eso nuevo que le estoy recomendando es lo mejor para nuestro cuerpo y para mantenernos vivos.

Una cena saludable debería ser de por sí liviana. Lo que cada uno tiene que analizar es que es liviano para sí mismo teniendo en cuenta que es lo que regularmente cena sí comparte con otras personas y el horario habitual de hacerlo. Por ejemplo, si todas las noches solemos comer pizza o sándwich de embutidos o una comida muy copiosa, quizás carne con arroz o pasta, o sea, comidas con una alta cantidad de carbohidratos, lo que podemos hacer principalmente es reducir la porción paulatinamente. Y a la par comenzar a agregar más vegetales crudos y cocidos a la mesa.

El problema principal aquí es que sí estoy acostumbrado a comer dos platos o 6 porciones de pizza y de golpe comienzo a comer menos sin haber agregado nada que reemplace voy a terminar sintiendo que estoy restringiendo. Y probablemente sigas sintiendo hambre, por lo que quizás terminás comiendo chocolate o alguna otra cosa que tampoco te beneficia.

La receta por excelencia que recomiendo a todos mis clientes con resultados asombrosos no solo a la hora de ayudarles adelgazar sino también a la hora de comer algo rico nutritivo saciante y qué es muy fácil de preparar… Esta es la sopa de verdura licuada.  ¿Cómo se prepara? ¡Muy fácil! Con las verduras que tengas en tu casa, no importa si solo es una cebolla, una zanahoria y un trozo de zapallo; los vas a poner a hervir en abundante agua por unos 20 minutos. Podés agregarle los condimentos que quieras un poco de sal y una vez que esté blanda la verdura la vas a licuar o procesar y listo.
Si sos de las personas que le gusta guardar alimentos en el freezer para otros días, pues haces una olla grande y las separas en tupper para poner en el freezer y usar cuando necesites. También puedes prepararla en el día e ir consumiendola. Realmente lleva muy poco tiempo hacerla y no necesitas estar muy atento a ella, sino que puedes estar haciendo otra cosa inclusive, cocinando otra cena o al almuerzo otra comida y a la par estar haciendo la sopa. Si tuviera que recomendar una única receta como la más saludable para la cena sería la sopa de verduras licuada. 

Si querés algo más contundente, le podes agregar un puñado de arroz, fideos de sopa, avena, queso cremoso, algo de pollo, etc. No te límites a tomar la sopa. Siempre es importante disfrutar y divertirse al momento de comer.

Quiero hacer aquí una aclaración muy importante: No se trata de solo cenar la sopa. Si tomas una, dos o tres tazas de sopa y estás bien y saciado, no hay ningún problema. Pero, lo importante y mi recomendación principal para mis clientes es primero una taza de sopa mínimo, después cenar lo que quieras. Esto genera que no nos veamos obligados a solo tomar la sopa y sentir que nos falta algo o que nos quedamos excluidos de nuestra familia. Por eso, primero una taza de sopa mínimo, pueden ser dos pueden ser tres o las que quieras, pero mínimo una taza y luego de eso, si tenés hambre y querés comer otra cosa, lo comés.

Entonces más que restringir, o que solo tomar una sopa para cenar liviano, vas a ir haciendo un proceso natural en el cual al incluir primero la sopa vas a poder comenzar a distinguir con los días si tenés hambre de más o no y eso va a ser que te relajes y que puedas disfrutar de una comida rica cuando tengas ganas y cuando simplemente quieras tomar la sopa con eso te va alcanzar.

Técnicamente no es necesario cenar, de hecho ni siquiera es necesario comer todos los días. Podríamos comer una vez cada dos días y podríamos solo almorzar y estaríamos totalmente saludables. Pero eso en un contexto en el que yo ya estoy acostumbrado a comer así y no tengo ansiedad por comer.

Si tengo ansiedad, lo más coherente es poder comer al mediodía y también poder cenar algo a la noche bien liviano como la sopa. Y en línea general, más importante que sí cenar o no cenar, es tomar conciencia de que en la noche debemos tener la panza liviana para que el cuerpo haga todas sus funciones naturales de reparación y limpieza. Esto, claro que va ayudar al fin y al cabo a bajar de peso. Pero, principalmente te va a convertir en una persona mucho más saludable y con más energía para tu día a día.

Es más importante al inicio reducir harinas y azúcar, y a la par ir agregando más vegetales, más frutas a nuestra alimentación, como un estilo de vida saludable que te permita también disfrutar de esos alimentos que te tientan o te gustan cuando realmente lo necesitas

Espero haberte ayudado a entender que conviene hacer en la cena! Y si ya has probado con muchas dietas y has pagado por métodos que nunca terminan adaptándose realmente a tu día a día, sígueme en mi comunidad de Instagram para ayudarte más @habitos.detox

Abrazo grande! Gus.

Portada: Pablo Merchan Montes