Siempre hay cosas por contarles, pero no siempre se tiene la creatividad para redactarlas, pero hoy les voy a contar una historia sobre un tema muy cuestionado, cómo encontrar el balance entre el trabajo y la maternidad. Hoy veía por la ventana y en uno de los apartamentos del conjunto, vi cómo una niñera cuidaba tiernamente a un bebé de unos 8 meses, de seguro los dos padres tienen un buen empleo, un buen salario, y lo disfrutan tanto que eligen hacerlo mientras alguien se hace cargo del niño, me pregunto, ¿qué sentirá la mamá, culpa o dicha? ¿Será fácil dar con alguien a quien confiarle su mayor tesoro?… de repente oigo una voz decir “mamá, mamá ya llegamos”, estaba un poco ida por todas las ideas que me pasaban por la mente, ahí fue cuando le di un beso a mi hija en su cabeza y le deseé un feliz día mientras ella se alejaba felizmente corriendo para entrar a su jardín. Reviso la hora y fecha y recuerdo que hoy tengo varios entregables de mi emprendimiento.
De regreso por el parque, veo a una mujer con sus dos pequeños, con libros y uno que otro material didáctico. Dije “debe ser una mamá homeschooler”, qué maravilla poder hacerlo, pero definitivamente yo no sería capaz, no tengo la suficiente paciencia, ella entonces debe ser muy paciente y cariñosa, ¡a lo mejor siempre soñó con educar a sus hijos! O ¿será que no tiene otra opción? A lo mejor no están a gusto con la educación tradicional y ahora con el mundo como está de peligroso y alterado, quieren cuidarlos emocional y mentalmente.
Mientras revisaba mi celular, recordé que hoy es el cumpleaños de una vieja amiga mía, la llamo y me responde su hijito de 5 años, me da un poco de risa, le preguntó por su mamá y me dice que está terminando de lavar los platos del desayuno, recuerdo que ella es ama de casa, e incluso un día como hoy asume todas las responsabilidades del aseo, comida, ropa, limpieza, marido y niño… Me pregunto si no logró sacar adelante su proyecto de pastelería o si lo hace a la par de todas las labores del hogar, ¿será que su esposo le reconoce su trabajo? ¿Ella estará feliz? En fin… Le di mi caluroso saludo de cumpleaños y quedamos en vernos el fin de semana.
En menos de dos horas un día cualquiera en la mañana, presencié estas 4 situaciones, ahora la pregunta es: ¿Cuál será mejor mamá?
Quiero decirte que tanto ellas como todas las que se sienten identificadas con estas cuatro representantes e incluso, aquellas que viven situaciones que no han sido mencionadas, somos igual de buenas madres, porque las buenas madres son aquellas que se cuestionan si lo estás haciendo bien, y el concepto de bien es muy subjetivo pero intentemos verlo mejor de esta manera, con esta pregunta: ¿Estoy feliz donde estoy ahora o qué haría para estar en paz y bienestar yo? Te aseguro que en la medida que te cuestiones esto, siempre dándote prioridad, todo se irá desenrollando de la mejor manera.
Vamos a ir caso por caso: la madre empresaria que debe contratar niñera para cuidar a su adorable bebé desde los 4 meses, cualquiera diría que cómo es capaz de dejarlo tan chiquito, qué hay del vínculo con la lactancia, vínculo afectivo, no pasa nada de tiempo con él, lo va a terminar conociendo más la nana que la misma mamá, pero si por el contrario vemos que la mamá fue quien eligió continuar trabajando porque ama lo que hace, disfruta mucho sentirse productiva, le encanta vestirse bien, crecer a nivel profesional, el reconocimiento, incluso los viajes… entenderíamos que es una madre que se está poniendo de primera y vela por su bienestar para darle también calidad de vida y estabilidad financiera a su hijo. La recomendación para esta madre sería: cuando llegues a casa, pasa tiempo de calidad con tu bebé, pregúntale a la nana lo nuevo que haya hecho, háblale de ti y de tu día, léele un cuento, báñense juntos, dile que eres feliz en tu trabajo y que también quieres que él sea así de feliz y por último, evita compensar el tiempo de calidad con regalos, recuerda que es mejor no acostumbrarlos a que el amor se mida por la cantidad de regalos.
Para el caso de la mamá emprendedora que lleva a su hija al jardín, puede que sea una mamá que se sienta más cómoda trabajando desde casa o en el lugar que ella elija, tiene mayor flexibilidad de horario sin que eso signifique que es más fácil para ella, emprender también es correr riesgos, tener unos meses donde se gana, en otros se pierde y otros no queda un peso, por eso decía que todo depende del contexto y dinámica familiar, yo por ejemplo, he elegido emprender porque no se hacer otra cosa, y me encanta lo que hago, pero para hacerlo debo enfocarme y busqué opciones de un jardín donde tanto mi hija como yo, nos sintiéramos tranquilas, cómodas y contentas. Aprendamos a ver el tiempo en el jardín como un 2x1 tiempo para mí, donde me hago cargo de mis responsabilidades (emprender es sinónimo de disciplina) y tiempo para que nuestros niños jueguen con pares, disfruten y hagan cosas que seguramente mamás como nosotras no podríamos dirigir. Entonces, si te sientes bien con esta opción, y estás feliz, ¡eres más que una buena mamá! Eres una mamá que se encarga de sí misma y de su cría. Asegúrate eso sí, de pasar tiempo de calidad con tu hijo/a cuando regrese a casa, con 5 minutos al día donde le escuches, le mires a los ojos y estén en atención plena, es más que suficiente.
Si una mamá homeschooler o ama de casa, trabaja en algo adicional a todas las responsabilidades que tiene, toda mi admiración! Ser la profe, guía, cuidadora permanente, enfermera, cocinera, aseadora, chef, entre otras, ya requiere mucho esfuerzo mental y físico, si te gusta este ambiente para ti, si eres feliz, estás tranquila, entonces estás en el lugar correspondiente, sino, haz una lista de cosas que te gustaría empezar a hacer, date tiempo a solar y sobre todo, pide ayuda.
¿Crees que tu trabajo hace que te pierdas momentos importantes de la vida de tus hijos?
Querida mamá que está leyendo esto, los hijos llegan a confrontarnos en diferentes aspectos, si algo te está molestando desde que llegó tu bebé, es momento de darle prioridad para lograr transformarlo y ten la certeza que cuando hacemos las cosas desde el amor por nosotras, todo se va acomodando, recuerda: mamá feliz, bebé feliz. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @mariaesmama
Con amor,
Maria
Portada: Anastasia Shuraeva
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