Muchas veces nos encontramos en relaciones tóxicas, o nos cuesta abrirnos a otras personas sin entender el por qué somos así. Este tema va mucho más allá de lo que crees, viene del apego que nos “enseñan” y muestran desde que somos bebés. Mi nombre es Laura Galera, soy psicóloga y creadora de Consciencia Para principiantes; hoy vengo a contarte sobre los diferentes tipos de apego, de donde vienen y cómo nos pueden afectar. 

Tenemos que entender que el apego es el vínculo o la relación que se crea entre la madre y su hijo. Según Bolwby, esta relación será la que marcará nuestra forma de relacionarnos con las personas externas y en especial con nuestras futuras parejas. ¿Y esto porqué ocurre? Pues en realidad es muy sencillo de entender, cuando nacemos para sobrevivir necesitamos estar vinculados con alguien que nos de eso que nosotros no somos capaces de darnos por nosotros mismos ¿En este caso qué sería? Higiene, seguridad y alimentación. El problema es que en el 90% de los casos los padres cubren estas necesidades pero SOLO en el ámbito físico olvidándose por completo de la parte emocional.

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Decimos que es una relación de apego porque el niño necesita apegarse, es decir depende de una persona adulta (su madre) para sobrevivir; por lo tanto, sea una relación sana o tóxica el niño igualmente necesitará de su madre para sobrevivir ya que como hemos visto no puede gestionarse ni emocional, ni físicamente por sí mismo. Entonces, teniendo en cuenta que el niño siempre y por naturaleza va a tener que estar apegado al menos a su madre desarrollará un apego SEGURO o INSEGURO dependiendo de cómo haya tratado la madre a ese niño.

Si por ejemplo, era una madre que cuidaba la alimentación, higiene y seguridad física y además cuidaba a su hijo a nivel emocional, cuando lloraba lo atendía, lo respetaba y le hacía sentir seguro, entonces ese niño desarrollará un apego SEGURO con su madre y por tanto entenderá que los vínculos con los demás también serán así.

En cambio un niño que tenia todas las necesidades fisicas cubiertas pero que su madre lo abandonó, lo rechazaba constantemente, le traicionaba, o humillaba desarrollará un APEGO ANSIOSO con su madre porque por un lado la necesita para sobrevivir PERO NO SE SIENTE SEGURO A SU LADO porque cuando llora, quizás su madre le dice que se vaya a su cuarto o quizás a veces está disponible y otras no. 

Existe el APEGO SEGURO Y EL APEGO ANSIOSO, y dentro del ansioso se desarrollan 3 tipos de apego distintos, están el apego evitativo, apego ambivalente y apego desorganizado. ¿Por qué pasa esto? Pues porque como he dicho el apego es el vínculo o tipo de relación que el niño crea con su madre por lo que si la relación es insegura porque la madre no era predecible o era fría, el vínculo con ella será inseguro para el niño donde por un lado la necesita para vivir pero por otro lado se siente inseguro con ella; por lo tanto, inseguro en el vínculo. Entonces, como he dicho antes el niño no tiene recursos y herramientas para protegerse y darse estabilidad emocional y física, no sabe cómo autocuidarse, no sabe calmarse cuando está frustrado, no sabe gestionar un desprecio, no sabes gestionar cuando tiene miedo, por eso busca a mamá o a su figura de apego o figura segura, para que se lo den. 

Ante esta forma de ser que tiene su madre, el niño intenta crear una forma de ser, de actuar y de acercarse para seguir apegado a ella porque en el fondo la necesita y de ahí nacen los tres tipos de apego. Empecemos por el primero. 

Apego Ambivalente. Es cuando el niño percibía una forma de ser por parte de su madre impredecible, es decir, a veces estaba disponible para cuidarlo y a veces no. A veces era cariñosa y cercana pero  otras veces no. A veces le daba lo que necesitaba y otras no. Lo cual crea en el niño una sensación de que el comportamiento de su madre es imprevisible y por tanto tiene que estar más pendiente de su aprobación lo que a la larga provoca que tenga miedo a que le abandone. 

El niño aquí entiende que los vínculos no son un lugar seguro porque en cualquier momento todo puede cambiar hoy estás pero quizás mañana no, lo que causa en adultos la famosa DEPENDENCIA EMOCIONAL
 

Síntomas en el adulto. Baja autoestima, mayor probabilidad de caer en relaciones tóxicas, inestabilidad emocional, miedo a ser abandonado por la pareja, dificultad para mantener la individualidad dentro de la pareja, miedo a la soledad. 

Apego Evitativo. El niño sentía rechazo por su madre especialmente cuando se trataba de atender temas emocionales. Normalmente eran niños que tienen una madre fría y distante, que cuando necesitaban apoyo emocional estas les rechazaba o les negaba ese cuidado y cercanía emocional. Ejemplo: los niños no lloran, ve a tu cuarto a llorar, cuando lloras estás muy feo, dejas de llorar o te castigo. O simplemente cuando lloraban o necesitaban a su madre estas no hacían nada al respecto por lo que el niño tuvo que aprender a muy corta edad a autorregularse solos y no depender de su madre/padre a nivel emocional porque para ellos eso es igual el rechazo. Si los necesito o muestro que los necesito se enfadan, me riñen, me rechazan así que entienden que es mejor no hacerlo. Esto será lo que marque su forma de ser con sus parejas donde entenderá que lo normal en una relación de pareja es no necesitarse, mantener la individualidad y no intimar en exceso.

Síntomas en el adulto. Dificultad para hablar de temas emocionales, dificultad para apoyar emocionalmente a su pareja, miedo a perder su individualidad, miedo a comprometerse, dificultad para entender sus propias emociones y las de su pareja, dificultad para intimar y conectar sexualmente con alguien, rechazo ante cualquier conversación incómoda, reaccionar mal ante cualquier conversación incómoda con la pareja, desconexión de sus propias emociones. Dificultad para tener relaciones largas y duraderas

Apego Desorganizado. Es el que menos se da y todo viene a raíz de vivir en un hogar negligente y hostil. Es decir, maltratos, abusos etc. El problema es que como he explicado antes, la naturaleza del niño siempre es de apegarse a su madre o padre porque los necesita para sobrevivir por lo tanto vive en un dilema interno donde por un lado quiere acercarse, pero por el otro tiene miedo a sus padres; lo que causa que por ejemplo pueda llorar porque necesita de su atención pero una vez esta con su madre el niño necesite de nuevo alejarse porque no se sienta seguro con ella. 

Este es el peor de los escenarios y de adulto este niño tiene miedo de estar en relaciones de pareja porque en el fondo creen que van a salir heridas de ellas. Son adultos que no se fían nada de sus parejas aunque estas se esfuercen en demostrar que son buenas. No se fían nada del vínculo porque creen que saldrán heridos de él.

Síntomas en el adulto. Dificultad para vivir de forma estable, inseguridad ante la seguridad a causa de haber vivido toda su vida en una montaña rusa emocional, celos extremos hacia su pareja, necesidad de control hacia su pareja, sacarle el móvil para revisarlo… sentir la necesidad de vincularse y estar en pareja pero a la vez tener miedo extremo a estar en pareja, lucha interna entre querer a tu pareja y otro día creer que es el malo de la película y tú la víctima.

El apego seguro será el ideal, el que un adulto tiene cuando ha vivido en un entorno familiar donde mama lo “amaba incondicionalmente” y donde sobre todo era atendido emocionalmente, no sentía miedo hacia su madre, ni tampoco sentía que su madre hoy podía estar y mañana no, al igual que tampoco sintió jamás rechazó por su parte cuando necesitaba expresar sus emociones.

Por lo tanto son personas que son capaces de mantener vínculos sanos también con la pareja, estas sabrán ver cuando una relación se está volviendo tóxica, saben el valor que tienen, son capaces de estar en equilibrio en una relación, saben regular sus emociones por sí mismos y pedir ayuda cuando de verdad no pueden brindarselas a sí mismos, al igual que también pueden hacerlo por los demás

Los tipos de apego ansioso se pueden trabajar para que se acerquen lo máximo posible a un apego seguro pero para ello es necesario trabajar con el niño interior y las heridas que este tiene aún sin sanar. Fíjate que el adulto que tiene dependencia emocional en el fondo se ha sentido abandonado por su madre por lo que tiene una herida de abandono por sanar. El adulto que tiene apego evitativo se sintió principalmente rechazado por su madre por lo que tiene una herida de rechazo por sanar y el adulto con un apego desorganizado se sintió en parte traicionado por lo que tiene una herida de traición por sanar.

Por lo tanto, los pasos que yo propongo y que próximamente estarán en mi plataforma son:
 

1. Descubrir qué tipo de apego tienes.

2. Ver qué herida está asociada a ese tipo de apego.

3. Sanar la relación con el padre/madre que generó esa herida.

4. Darte tu misma/o lo que sigues esperando de tus padres.

5. Desaprender lo que te enseñaron de pequeño y aprender nuevas estrategias de apego para la relación. Es como aprender a gestionar esa herida dentro de la relación.

No es que tengas traumas que sanar, es que tienes heridas por sanar que están condicionando tu forma de ser, vivir y relacionarte con los demás. Evidentemente donde sí pueden haber traumas por sanar, es en el apego desorganizado porque en algunas ocasiones hay maltrato y abusos en la infancia. Identifica cúal tienes para empezar a trabajar en el. Si necesitas algún tipo de asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @consicenciaparaprincipiantes

Portada: Ben White