Es normal que te cuestiones cómo será la convivencia con tu pareja, y si lograrán llevarse bien al momento de vivir juntos.  A muchos nos pasa, y por eso, nos preguntamos ¿Será que debemos irnos a vivir juntos antes de casarnos? Es más común de lo que crees. Soy Nati, una pelirroja creativa y llena de amor, por eso me conocen como Ideas de una Pelirroja. Mi vida está dedicada a enseñar, compartir, inspirar y guiar. Tengo un profundo deseo de ayudar a los demás a tener su propia historia de amor. Este es mi propósito y mi más grande misión; por esto, quiero analizar contigo si deberías irte a vivir con tu pareja antes del matrimonio. 

Realmente creo que la respuesta a esa pregunta es indiferente. Piénsalo así: si estás tan enamorada para pensar en compartir tu vida con una persona, comprar muebles, compartir cuentas, formar un hogar, Y ponerle toda la ilusión y esfuerzo que esto implica, no es una pruebita, es algo que será definitivo en tu vida, la va a marcar y si no funciona que no estén casados no es que sea menos doloroso, duele igual separarse y haber creado tanto juntos.

Creo que es equivocado irte a vivir con esa persona con la idea en la cabeza de que te estás ahorrando una especie de contrato, porque de doler si no funciona va a doler! Vete a vivir con esa persona, con la idea de construir, ya si quieren o no casarse después será decisión de uds, pero cuando te casas estás eligiendo alguien para compartir, para construir y compartir tus días, y eso no se debe tomar a la ligera, no debemos tener un pie adentro y otro afuera porque será muy fácil huir cuando se presenten obstáculos! y se van a presentar es normal! porque son dos personas, dos mundos entrando a crear uno nuevo!

Hábitos que hacen matrimonios fuertes

Por: Nancy Sáenz

Señales para identificar si vives en un hogar tóxico

Por: Sol Buscio

Así que la pregunta no es si debemos irnos a vivir antes de casarnos para ahorrarnos problemas es, ¿Sentimos el compromiso para hacerlo? ¿Para conocernos a fondo y conocer nuestras expectativas y formas de ver la vida?  ¿Estamos dispuestos a negociar y construir? Vivan o no juntos, todos los problemas se previenen o pueden negociarse más fácil antes de que sucedan, y es que estamos más abiertos a hablar si no se nos está apuntando con un dedo, así que te invito a hablarlo. Vivir juntos antes del matrimonio tiene sus pros y sus contras. Aquí hay algunos de ellos:

Pros.

• Para mí el mayor Pro es comenzar su vida juntos, tener su espacio, crear sus reglas y disfrutarse de otra manera.
• Permite conocer mejor a tu pareja: Vivir juntos antes del matrimonio puede permitirte conocer mejor a tu pareja antes de casarte, ya que podrás ver cómo es vivir juntos y cómo se comporta en la vida diaria.

Contras.

• Falta de compromiso: Algunas parejas pueden ver la convivencia como una opción más fácil que el matrimonio, lo que puede llevar a una falta de compromiso a largo plazo. La clave para tener una relación exitosa y duradera  es estar totalmente comprometidos con hacer que funcione, es decir, no tener un pie adentro y otro afuera.

El mayor impacto que tiene la convivencia para una pareja es que ahora más que nunca, deben dejar de pensar individualmente y pensar en los dos. Claro, cada uno debe conservar su independencia en muchos temas, pero ahora, son los dos contra el mundo, y si logran pensar como un equipo, pueden re potencializar sus vidas. Al convivir juntos la dinámica cambia totalmente, y ahora, llegan nuevos temas que deben abordar en pareja, desde el orden hasta los roles, finanzas y manejo del tiempo. También, se hacen más palpables los sueños que antes veían muy lejanos y deben alinearse y caminar hacia la misma dirección, entender realmente qué sueños si son compartidos, cuáles son individuales y comenzar a tomar decisiones como un equipo.

Hay algo muy importante en cómo cambia nuestra capacidad de tomar decisiones, y es que ahora contamos con más información. La convivencia permite a las parejas conocerse mejor, incluyendo sus personalidades, valores, necesidades y deseos. Este conocimiento nos da la posibilidad de realmente tomar decisiones diferentes, ante situaciones, sus acciones, etc. que las que habríamos tomado en un pasado.

Aunque, la convivencia es un arma de doble filo en este sentido. Por un lado, habrá una mayor intimidad emocional. Al vivir juntos, las parejas a menudo se vuelven más cercanas emocionalmente, lo que puede aumentar la intimidad en su relación sexual. La mayor intimidad emocional también puede hacer que las parejas se sientan más seguras al compartir sus deseos sexuales y experimentar con nuevas formas de conexión sexual.

Sin embargo, con la convivencia, llegan muchos roles, tareas y exigencias del día a día, y podemos caer en la trampa de dar por hecho a nuestra pareja y confundir proximidad con intimidad.  La rutina y la familiaridad que pueden surgir de la convivencia pueden reducir la pasión sexual en una pareja. Si las parejas no trabajan activamente para mantener la emoción y la aventura en su vida sexual, pueden encontrar que se sienten menos atraídos sexualmente el uno por el otro.

Hay varios factores que debes considerar antes de tomar la decisión de vivir juntos. Aquí hay algunos de los más importantes:

- Capacidad económica.  Es cierto que están empezando su vida juntos, y que no necesariamente estarán en el mejor momento económico de sus vidas pues apenas empezarán a construir. Pero sí es importante considerar que los ingresos de ambos les permitan subsistir y no pasar necesidades.  La convivencia trae retos en muchas áreas, y es inevitable, pero si pueden evitarse un dolor de cabeza desde el principio, es mejor hacerlo. Hay un dicho que dice: cuando la necesidad entra por la puerta el amor sale por la ventana. Y es cierto, no porque seamos materialistas, sino porque es realmente estresante no tener los medios para subsistir en el día a día, y esto desencadena una gran cantidad de conflictos y tensión adicional en la relación.

- Madurez emocional. Es importante que tú y tu pareja tengan la madurez emocional para manejar los desafíos que puedan surgir al vivir juntos, como el manejo de conflictos, la toma de decisiones conjuntas y el respeto mutuo.

- Comunicación. Es fundamental que tú y tu pareja tengan una comunicación efectiva, ya que esto es clave para manejar los desafíos que pueden surgir al vivir juntos y para mantener una relación saludable a largo plazo.

- Compromiso. Es importante que tú y tu pareja estén comprometidos con la relación y que estén dispuestos a trabajar juntos para mantenerla saludable.

Para evaluar si vivir juntos es adecuado, puedes revisar estos factores, pero sobre todo te aconsejo entender la causa real de por qué quieren irse a vivir juntos. Si es porque quieren empezar su vida adelante! Pero si es por sentir mayor compromiso de parte de alguno de los dos, presión del tiempo que llevan juntos o tratar de mejorar la relación te diría que no lo hagas. La convivencia es como tener hijos. No solucionará sus problemas, les traerá retos y que tan estable y fuerte sean las bases de su relación, hará que se vuelva una aventura o una pesadilla.

¿Quieres prepararte? Ten en cuenta estos factores: 

Comunica tus expectativas. Habla con tu pareja sobre lo que esperas de la convivencia y asegúrate de que ambos estén en la misma página.

Trabaja en tus habilidades de comunicación. Practica la comunicación efectiva con tu pareja para que puedan hablar abiertamente sobre cualquier problema o inquietud que surja durante la convivencia.

Haz un plan financiero. Discute cómo van a compartir los gastos y haz un plan financiero para asegurarte de que ambos estén cómodos con la situación.

Establece límites claros. Discute cómo van a dividir las tareas domésticas y establece límites claros para asegurarte de que ambos se sientan cómodos y respetados.

Mantén tus propios intereses y pasatiempos. Es importante que mantengas tus propios intereses y pasatiempos, incluso después de mudarse juntos. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y equilibrado emocionalmente.

Hay algo que llamo el triángulo de la convivencia que nos ha funcionado muy bien a mi esposo y a mi. Mantener el equilibrio entre estos 3 elementos te va ayudar para tener una excelente convivencia con tu pareja. 

• Roommates: Hazte cargo de tus cosas, si terminas de usar algo déjalo perfecto para que el otro pueda usarlo también, conversa los problemas de forma respetuosa y siempre agradece los favores. Tal cual como lo harías con tu compañero de cuarto.
• Amigos: A tu mejor amigo lo entiendes, notas cuando algo no va bien y encuentras una forma de hacerle sentir mejor. Haz lo mismo con tu pareja, propicia conversaciones para entenderlo mejor, sé flexible y diviértanse juntos.
• Amantes: Propicia esos momentos especiales que sueñas vivir con tu pareja en casa, como un desayuno en la cama, un vino en el balcón o un baño juntos. Estos momentos incentivan la intimidad y fortalecen la convivencia. 

Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @ideasdeunapelirroja

Portada: Pavel Danilyuk