En mi práctica diaria, puedo darte la certeza que no existen relaciones perfectas, y que también cada vez es más difícil ver relaciones duraderas y estables porque la mayoría de hombres y mujeres no se preparan para la vida matrimonial, por lo que van con una idea de una vida de Disney, sin contar que muchos entran al matrimonio con una creencia de ante el primer problema termino este matrimonio y la realidad es que habrán muchos problemas porque así son los matrimonios, y no quiere decir que está mal quiere decir que la vida es de retos que superar y el matrimonio no es una excepción. Mi nombre es Nancy Sáenz, soy Psicóloga Clínica experta en sentido de vida, orientación y mediación familiar; hoy vengo a hablarte de hábitos o estrategías que hacen de una relación fuerte.
El identificar si nuestra relación va por buen camino no es tan difícil como parece, existen reglas en la relación, así como en una empresa tú matrimonio es lo mismo, es una empresa cuyos dueños son ustedes dos y deben de establecer reglas para el beneficio de la empresa llamada matrimonio. Así que si existen reglas en tu relación es algo muy bueno y si no existen puedes hacerlas a partir de ahora, mi recomendación es que no sean más de cinco reglas impuestas por ambos integrantes de la relación. Además, trabajan como equipo, no buscan quien gana en la relación y esto incluye también las discusiones sino que buscan resolver un problema pensando en el máximo beneficio de la relación, es decir; son unos excelentes negociantes. Pero, sobre todo hacen de su relación una prioridad, antes que su trabajo y sus hijos su matrimonio es una prioridad, mi recomendación es que tengan citas mínimo dos veces al mes únicamente los dos. Otro de los aspectos básicos es que exista admiración y respeto entre ambos, existe intimidad entre ambos, ambos buscan complacerse sexualmente, saben que su relación de pareja es importante, pero también tienen tiempo de calidad a solas. La relación no está basada en el miedo de quedarse sola o en la necesidad que le quieran. Está con su pareja porque quiere y no porque necesita.
Muchas personas creen que las discusiones son un factor detonante para decir “Esto esta mal”, “No nos entendemos”, pero que tengas una discusión no significa que tu relación esté mal, es totalmente normal que existan discusiones, pero te invito a que en vez de enfrentarlas de manera incorrecta o evadirlas ,aprendas a resolverlas de manera asertiva. Primero, recordar la premisa de trabajar en equipo, en una discusión cada uno suele defender su punto de vista, ya que por orgullo ninguno quiere ceder por el miedo a perder, o al que pensara su pareja. Sin embargo, mantener esta postura no ayudará en nada a solucionar el problema y menos a mejorar la relación. Les comparto algunas sugerencias que pueden aplicar cuando estén en una discusión en pareja:
Pero, te preguntarás ¿Cómo ser un buen escucha?
- Muestra interés por lo que te está diciendo tu pareja (no estés al pendiente de ti mismo, del celular, o de algo más).
- Mírale a los ojos y a la cara cuando le hables.
- Respeta el ritmo de su narración y no lo interrumpas.
- Acariciar a tú pareja puede ayudar a relajarlo, este simple acto le demuestra que estás siendo receptiva a lo que estás diciendo. (ojo no aplica a todas las relaciones, depende mucho de la reacción de tú pareja al molestarse).
- No ocultes cosas a tu pareja, ni provoques una discusión sólo para evadir algún tema.
- Encuentra el mejor momento, es decir: No cuando estés con otras personas, no justo antes de salir por la mañana, no delante de tus hijos, no cuando acabas de llegar a casa luego de un día ajetreado, no en la tarde noche cuando estén cansados y con un desgaste emocional, no después de las 10:00 pm, puedes retomar la pelea al día siguiente o tomando un café el fin de semana.
Y la duda más grande, ¿Qué factores hacen que una pareja mantenga su relación a largo tiempo?
Por último, creo que uno de los pilares en toda relación es la confianza, es decir; las parejas duraderas confían al 100 en su pareja, no existe eso de confiar al 10, al 50, o al 80, las parejas duraderas y sanas, confían en su pareja al 100, porque es tan simple como confiar o no confiar, no existen los medios.
Hay que entender que las relaciones cambian, de hecho son excepciones las parejas que conviven 24/7 ya que la mayoría tiene su trabajo, y las horas que conviven juntos en su mayoría son por la noche y fines de semana. Es un mito que la convivencia acabe una relación, simplemente la relación cambia conforme pasa el tiempo , no es lo mismo estar enamorado y no convivir con esa persona, que estar conviviendo con esa persona y que ese enamoramiento se transforme en un amor romántico y luego a la etapa a la que muchas parejas ya no llegan que es la etapa del amor real, del amor maduro, ese amor donde aceptas a tú pareja y no buscas cambiarla, ese amor donde tú eliges diariamente trabajar por tú relación y amar a esa persona. En realidad lo que realmente termina una relación es que los dos integrantes o uno de la relación son:
¿Tu pareja y tú tienen establecidos límites dentro de su convivencia?
Si eres de las mujeres que tiene una relación sana pero vive con inseguridades sobre tener un matrimonio con esa persona y se sabotea, quiero decirte que te permitas disfrutar tu matrimonio, que trabajes en disfrutar tú presente y trates de mantener tu mente en el hoy y no en el que va a pasar después; no basada en el miedo. Recuerda que nada en la vida es lineal, lo que quiere decir que así como es la vida, así también son las relaciones de pareja, momentos de alegría, momentos de enojo, momentos de tristeza, y que todo eso está bien. Y por último, trabaja en ti, en preguntarte, ¿A qué le temes?, ¿Por qué no te permites disfrutar tu matrimonio?, la clave está en enfocarse de donde vienen esas inseguridades y creencias. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @psicologa.nancy.saenz
Portada: Victoria Strelkaph
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