Me animo a decir que la incertidumbre, el miedo a lo desconocido es uno de los mayores miedos de la humanidad, más que el miedo a la muerte incluso. Mi nombre es Eli Salvatierra, soy Coach informada en Trauma. Hoy vengo a contarte por qué nos dan miedo los cambios o lo desconocido y cómo manejar esta situación.
Imaginemos que estamos ante una situación de supervivencia, cazando para poder comer, podemos morir en el intento pues la presa podría atacarnos y sólo conoceremos el resultado después de pasar por la experiencia. Es un miedo adaptativo que fue funcional en su momento. Claro, desde la razón comprendemos que no vamos a morir por renunciar a un trabajo que no nos gusta y abrirnos a la posibilidad de emprender. Pero el miedo no entiende de razones, pasa por el cuerpo: esta sensación de amenaza que genera lo desconocido nos lleva a sudar, temblar, se nos seca la garganta, corremos al baño.
Muchos se preguntan si esos miedos son traumas, pero el trauma es subjetivo, dependerá de la experiencia personal de cada persona. Unos hermanos que crecieron en la misma casa pueden haber vivido experiencias diferentes aun teniendo la misma madre. En realidad nunca es la misma, imagina que el primer hijo se trepa a un árbol y la madre en ese momento se sentía sola, vulnerable, depresiva, débil, indecisa, o con mucho miedo a que le pase algo: posiblemente no deje a ese niño explorar y el aprendizaje sea ‘el mundo es un lugar inseguro, no hay lugar para la curiosidad. Mejor no me arriesgo, lo nuevo representa un peligro.
La misma madre con el segundo hijo, se siente más confiada y le trasmite seguridad para treparse, lo deja experimentar con precaución. Me siento seguro, soy prudente, siento un poco de ansiedad ante lo nuevo pero me animo.
Ya con el tercer hijo, se siente súper cómoda en el rol, está en un buen momento personal, incluso ni lo está viendo trepar y el hijo se vuelve trapecista de circo de profesión… Amante de los riesgos, de probar nuevas experiencias. ¿Podemos decir que el primero tiene un trauma? Puede ser, solo lo sabremos conociéndolo y escuchando el impacto que para él tuvo aquella experiencia.
Una de las mejores técnicas es hablar de los miedos e incluso bajarlos a papel, desmenuzarlos hasta poder comprender con nuestra corteza pro frontal (ahora que ya está completamente formada, no así en la infancia), que esta desregulación, esta ansiedad que siento puede ser infundada. Así, detenemos los pensamientos catastróficos. Luego, incluir al cuerpo en la ecuación, sacar el miedo cantando, gritando, saltando, sacudiéndote, bailando…
Además, claro que es normal y esperable. El cuerpo debe prepararse para algo que podría ser una amenaza, porque no es conocido para mí. Luego de afrontar el miedo, la incertidumbre se disipa y aquello se vuelve conocido y por ende me siento seguro. ¿Recuerdas cuando eras pequeña y no te animabas a lanzarte por un tobogán? Luego de hacerlo, lo hiciste diez mil veces más, super feliz. Es cuestión de pasar el primer momento. Ya viviste esta sensación paralizante antes y no moriste en el intento.
¡Ojo! Hay una escala de intolerancia a la incertidumbre. Cuanto mayor es la intolerancia, más probabilidades de desarrollar altos grados de estrés y con él trastornos como la ansiedad y depresión, porque los temores persisten aún mucho después de que ha pasado la potencial amenaza. Y eso me vuelve disfuncional. Ahí sería necesario consultar con un especialista.
Prueben responder estas preguntas ¿Qué pasaría si no hago este cambio? ¿Cómo sería mi vida? ¿Cómo me sentiría? ¿Cómo quiero sentirme? ¿Qué me gustaría lograr? ¿Cuál es el primer paso que debo dar? ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Qué otros cambios ya hiciste en tu vida y salieron mejor de lo que imaginabas?
¿Sueles dar muchas vueltas antes de hacer algo por primera vez?
En mis sesiones individuales, solemos armar planes de acción donde realizamos cambios profundos: separaciones, mudanzas, viajes, cambios de trabajos, etc. Trabajar la autoestima es clave para poder tomar una decisión drástica. Sentirse acompañado por alguien calificado en el proceso, es fundamental. Si te quedo alguna duda o te gustaría tener una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @infanciasconscientes
Portada: Yohann Libot
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Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Elizabeth Salvatierra es la Fundadora de Infancias Conscientes, una plataforma de educación emocional online, comprometida con el desarrollo personal, autoconocimiento y procesos transformacionales profundospara la superación del trauma intergeneracional. Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), se formó como Coach Ontológico y se certificó en Trauma.
Su especialidad son las técnicas de autorregulación con soporte en la evidencia científica.
Su propósito de vida, aunque ambicioso, es profundamente inspirador: cambiar el mundo desde la crianza.