¿Tienes una relación difícil con tus suegros?

¿Tienes una relación difícil con tus suegros?

Por: Gia Daniela

Cuando nos embarcamos en la búsqueda de nuestra pareja ideal, solemos idealizar la forma en que ingresamos a una relación, atribuyéndolo al destino y a todas las connotaciones románticas que el amor conlleva. Sin embargo, a menudo pasamos por alto un factor crucial: la familia de esa persona. Al conocer a alguien, es común que pensemos o digamos: "Mi relación es con esa persona, no con su familia". No nos damos cuenta de que, en realidad, al iniciar una relación, ya sea de noviazgo o de matrimonio, también estamos "casándonos" con esa familia y abriendo las puertas a su influencia. Soy Gia Daniela, life coach; hoy vengo a contarte cómo manejar la situación de los suegros.

Es fundamental comprender que la persona que elijamos como pareja no es un lienzo en blanco. Por el contrario, ya ha adquirido ciertos hábitos, costumbres y una forma única de ver la vida, influenciada por su familia. Por ejemplo, si creció en un entorno donde su padre estuvo ausente y su madre asumió el papel de pareja, se crea un desequilibrio desde el principio. Cuando ese hijo quiera formar su propia familia, la madre puede experimentar miedo al abandono o al rechazo, lo que a menudo impide que las cosas fluyan naturalmente. También, podemos encontrar casos en los que la relación entre el hijo y la madre, donde el padre fue ausente y el hijo toma el papel de pareja de la madre y podría llevar al hijo a desarrollar sentimientos de misoginia.

Es normal preguntarnos qué podemos hacer para evitar que la influencia familiar nos afecte. Cuando nos interesa mucho esa persona y nos gusta de verdad, pero nos damos cuenta de que su futura suegra tiene una personalidad difícil o poco amigable, debemos analizar cuidadosamente la situación y tomar decisiones considerando si es lo mejor para nosotros. Debemos recordar que, si nuestra pareja tiene una estrecha relación con sus padres y tiene un itinerario establecido para compartir con ellos, como visitarlos tres veces por semana o dedicar los domingos exclusivamente a la familia, es evidente que esas personas siempre estarán presentes en nuestras vidas. En este caso, debemos tomar una decisión que puede resultar difícil debido al conflicto emocional entre el amor y la necesidad de cambio. Sin embargo, esta batalla es perdida de antemano, ya que nuestra pareja se encontrará en la situación de elegir a quién quiere más: a su familia o a su nueva pareja, y es muy probable que elija a su familia.

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Nuestra cultura y sociedad nos han enseñado que las mujeres deben luchar y esforzarse para que las cosas funcionen, incluso en situaciones en las que no tiene sentido, como en casos de infidelidad o abuso. Afortunadamente, esta mentalidad está cambiando y podemos afirmar que pertenece a generaciones pasadas. Sin embargo, todavía encontramos este enfoque aplicado en muchas situaciones de conflicto con los suegros, bajo la premisa de "los amo demasiado y haré que funcione". Sin darnos cuenta, nos involucramos en un campo de batalla.

Cuando nos encontramos con problemas con nuestros suegros, lo primero que debemos hacer es comunicarlo a nuestra pareja y entender que somos un equipo en la relación. Si nos hacen sentir mal en aspectos como la forma de cocinar, criar a nuestros hijos, limpiar, vestirnos, expresarnos, manejar las finanzas o en situaciones banales como pedir un vaso de agua, debemos abordar el tema con nuestra pareja. Es importante establecer límites cuando sea necesario y recibir el apoyo de nuestra pareja en ello. Sin embargo, si nuestra pareja se pone en contra de nosotros o no nos apoya, debemos considerar esto como una señal de alerta en la relación.

La comunicación entre padres e hijos es generalmente más fácil que la comunicación entre suegros y yernos/nueras. Es esencial establecer límites cuando sea necesario y contar con el respaldo de nuestra pareja. Es común que los suegros se quejen con nuestra pareja si establecemos límites, y en este caso, debemos estar atentos a señales de alerta, ya que puede convertirse en una batalla que no podamos ganar.

Cuando expresamos nuestras preocupaciones a nuestra pareja, es importante ser asertivos en la forma en que lo comunicamos. Si nos referimos a la madre de nuestra pareja de manera ofensiva, es probable que nuestra pareja se ponga a la defensiva. En cambio, podemos iniciar la conversación reconociendo que valoramos la relación de nuestra pareja con su madre y expresando cómo nos sentimos incómodos o afectados por ciertas actitudes. Al abordar el problema de manera respetuosa y buscando la opinión de nuestra pareja sobre cómo manejar la situación, es más probable que se encuentre una solución.

Si, a pesar de comunicar nuestros problemas de la mejor manera posible, nuestra pareja se enfada, se pone a la defensiva o minimiza el problema, debemos ser conscientes de esta señal de alerta y no negar la posibilidad de que pueda afectar negativamente la relación a largo plazo.

Cuando estamos en una etapa inicial de la relación y empezamos a conocer a los suegros, debemos tener cuidado de no idealizar la situación. Es importante hacer preguntas sobre la relación de nuestra pareja con sus padres y cómo imaginan que funcionará en una relación. Aunque pueda resultar incómodo, es necesario analizar si estas expectativas son realistas y si deseamos tener una relación futura con esas dinámicas familiares.

En situaciones donde ya estamos en una relación estable y comienzan a aparecer actitudes negativas por parte de los suegros, es importante establecer límites y expresar nuestros sentimientos de manera asertiva. A veces, los suegros pueden tratar de victimizarse o hacernos sentir culpables, pero debemos gestionar nuestras emociones y evitar responder de manera inmadura. Al hablar con ellos, debemos mantener el enfoque en el problema que nos molesta y evitar entrar en discusiones sobre quién dijo qué o quién fue grosero.

El respeto es algo que debemos tener muy presente en situaciones tensas con nuestros suegros. Podemos entender y respetar que quieran estar presentes en la vida de su hijo y que siempre quieran lo mejor para él. Sin embargo, también tenemos derecho a exigir respeto por cómo cuidamos y construimos nuestras cosas, desde nuestra casa hasta nuestra relación. Comunicar esto de manera asertiva no debería ser un problema, aunque es necesario contar con orientación para manejar estas situaciones, y nuestra pareja juega un papel importante en ello. Al final, somos responsables de cuidar nuestro propio bienestar emocional y mental, y debemos saber cuándo decir "no más".

Muchas personas se preguntan si es posible arreglar una relación con los suegros si ya se ha deteriorado. Esta situación se puede comparar a la pregunta de si es posible volver con un ex. La realidad es que, si ambas partes están dispuestas a arreglar las cosas y construir algo bonito y sano, es posible. No podemos arreglar nada por nosotros solos sin la colaboración de la otra persona. Después de intentar solucionar las cosas con los suegros, es posible que aún se presenten situaciones donde ellos no sepan cómo gestionar sus emociones o manejar las situaciones a las que están apegados, lo cual puede seguir generando daño sin que sepan por qué o cómo. En estas situaciones, la terapia familiar o individual puede ser de ayuda, y tratar de escuchar lo que nuestros suegros tienen para decir o qué piensan puede ayudarnos a entender por qué actúan de cierta manera. Puede ser que se sientan solos porque su hijo era su única compañía y no quieren perder ese vínculo.

¿Alguna vez has tenido problemas con tus suegros?

Si después de todo esto aún se presentan situaciones con las cuales no nos sentimos cómodos o no estamos de acuerdo, no debemos tener miedo de poner distancia con nuestros suegros. No se trata de prohibirle a nuestra pareja que comparta con su familia, pero podemos acordar con nuestra pareja que no estaremos presentes en los momentos en que él comparta con ellos, para evitar situaciones incómodas o simplemente porque no nos sentimos a gusto con ellos. Si existe una presión social que nos llama egoístas o nos dice que no está bien, debemos buscar nuestro propio bienestar sin importar lo que nos digan. Nuestra parte emocional y mental es nuestra prioridad antes que cualquier otra cosa. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @soygialifecoach

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portada: Lifetime latinoamerica

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Toma acción y hazte cargo de tu bienestar emocional. Permíteme mostrarte el camino que yo tomé y acompañarte a hacerlo 

Gia Daniela 

Coach de vida con licencia IAC Experta Universitaria en  Evaluación e intervención psicológica de problemas de pareja

“Desde que empezó a quererse no hay tormenta que la detenga, infierno que la haga arder, o cielo que ella no pueda conquistar. Lo tiene todo, se tiene a ella” 

Roberth Colmenárez 

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Quien soy: 

(Sobre mi foto) 

Soy Gia Daniela y me dedico a acompañar a mujeres a un viaje interior de despertar de consciencia, en el que puedan reencontrarse con su niña herida y darle el amor que necesitó, para renacer en una adulta consciente y madura emocionalmente 

———

Conoce un poco mi historia: 

Toda mi vida me interesé en el estudio del comportamiento humano, de hecho cuando salí del liceo, fui aceptada en una prestigiosa universidad de mi país para estudiar psicología; pero en ese momento estaba por cumplir uno de mis más grandes sueños, formarme como bailarina profesional en el Instituto Universo de Danza de Caracas. 

Me recuerdo en un escenario cantando, bailando y actuando desde muy pequeña, así que mi decisión fue escoger esa segunda opción. 

Mi carrera como bailarina siempre fue mi prioridad. Logré viajar y conocer otras culturas mientras “trabajaba” haciendo lo que más amaba por más de 14 años. 

Pero aunque por ese lado las cosas iban bien, la que ahora reconozco como una herida abandono de la que no tenia consciencia, y mucha inmadurez emocional me llevaban a conectar en relaciones no tan saludables y que terminaba para pasar a otra y otra, en una carrera por encontrar amor, y sobretodo un terrible miedo a la soledad. 

Por más de 12 años seguidos estuve en relaciones, sin permitirme conocerme, y construir una relación saludable conmigo misma. 

Y fue hasta el año 2018, cuando el día de nuestro 5to aniversario (con compromiso de boda incluido) mi pareja tomó la decisión de terminar la relación. 

Para mi fue como si el mundo se me cayera a pedazos. Porque vivía en Marruecos (trabajando como cantante u bailarina en uno de los mejores “Diner shows” de la ciudad de Marrakech), y aunque tenía compañeros maravillosos y un trabajo soñado; esta persona era mi mundo. 

Mi vida giraba en torno a esta relación, mi familia estaba en Venezuela y Estados Unidos, con un océano Atlántico separándome de ellos. 

Fueron los meses más duros de mi vida, en los cuales toque fondo y no sabía cómo salir de allí. 

No fue sino hasta que decidí buscar ayuda profesional con una terapeuta que me diagnosticó un cuadro depresivo, y con mucha paciencia y experticia me acompaño a salir de la tormenta. 

El camino no fue fácil, pero ahora agradezco cada paso; porque fue necesarios para reconstruir a la Gia que soy hoy. 

Aprendí tanto, crecí tanto, que ahora le agradezco a mi ex pareja por dar el paso que mi dependencia emocional no me permitía dar. Y aunque suene trillado, “perderlo” para encontrarme es lo mejor que me ha pasado. 

Ahora descubrí un nuevo propósito, que sin esa tormenta no habría descubierto; ahora quiero acompañar a la gran cantidad de mujeres que al igual que yo, conectan en relaciones de pareja desde una herida de abandono no atendida, y desde un sistema de creencias social súper tóxico que no las permite gozar de relaciones saludables y satisfactorias. 

Por eso me formé para hacerlo de la forma más responsable que pueda, y con todo mi amor.

Mi formación: 

Soy Coach de autoestima y relaciones de pareja. Con una certificación en RCC Empowerment Coach y una licencia de la Asociación internacional de Coaching (IAC) 

También soy Experta Universitaria en Evaluación e intervención psicológica de problemas de pareja de la Universidad Tecnológica (Tech) 

Me mantengo en constante formación con distintos talleres y cursos de mentores como Nilda Chiaraviglio, Pepe del Río, etc… 

Y soy una consumidora empedernida de libros, podcast y audiolibros de  crecimiento personal, manejo de emociones, bienestar emocional, relaciónela de pareja y autoestima. 

Mi propósito como Coach es darte las herramientas que tanto mis estudios como mis experiencias me han dado para alcanzar el equilibrio dinámico y proceso de evolución en el que me encuentro.