La ansiedad es un trastorno mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Además de los síntomas emocionales y físicos que conlleva, la ansiedad también puede tener un impacto significativo en la vida sexual de las personas y en las relaciones de pareja. Desde dificultades para experimentar excitación hasta preocupaciones por el rendimiento sexual. Mi nombre es Johana Izquierdo soy Enfermera Sexológa y mi misión en esta vida es educar y otorgar herramientas para el despertar del erotismo en las personas; hoy vengo a explicarte cómo la ansiedad puede influir en la vida sexual, tanto para hombres como para mujeres, y te daré algunas estrategias para manejar la ansiedad y mejorar la salud sexual. 

La ansiedad es un trastorno mental común que puede manifestarse a través de síntomas como sudoración, temblores, debilidad, falta de concentración, aumento del ritmo cardíaco y tensión. Estos síntomas pueden estar relacionados con actividades específicas o con pensamientos que invaden la mente, ya sea por experiencias pasadas o por preocupaciones sobre el futuro. Los trastornos de ansiedad son muy frecuentes en la población, afectando a aproximadamente el 13,6% de las personas a lo largo de su vida. Además, las mujeres en edad reproductiva tienen una mayor vulnerabilidad a desarrollar trastornos de ansiedad en comparación con los hombres.

La ansiedad puede tener un impacto negativo en la vida sexual de las personas. Diversos estudios han encontrado que la ansiedad se asocia de forma negativa con la satisfacción sexual, especialmente en la fase de excitación. Sin embargo, también hay investigaciones que sugieren que la ansiedad puede facilitar la excitación sexual en algunos casos. Algunas mujeres con trastornos de ansiedad pueden experimentar una menor activación sexual percibida, es decir, sienten menos excitación de la que realmente experimentan físicamente.

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La ansiedad sexual también es un problema común, especialmente en hombres. Se caracteriza por un miedo y preocupación excesivos acerca de no cumplir con ciertas expectativas sexuales, como satisfacer plenamente a la pareja, mantener la erección o lubricar lo suficiente. Esta ansiedad puede estar relacionada con preocupaciones sobre la imagen corporal, la masculinidad o feminidad, o aspectos de la respuesta sexual en sí misma. Si no se trata, la ansiedad por el rendimiento sexual puede afectar negativamente la respuesta sexual normal y provocar relaciones sexuales insatisfactorias.

Aunque la relación entre la ansiedad y la respuesta sexual no es completamente clara, se ha observado que la ansiedad puede aumentar la excitación sexual en algunos casos. Sin embargo, la mayoría de las veces, la ansiedad interfiere negativamente con todas las fases de la respuesta sexual, incluyendo el deseo, la excitación y el orgasmo. La ansiedad puede actuar como una distracción durante el acto sexual, afectando negativamente la experiencia.

Para manejar la ansiedad sexual, existen algunas estrategias que pueden ser útiles. En primer lugar, es importante conocer tu propio cuerpo y experimentar con él. Explora tus puntos eróticos y no tengas miedo de disfrutar de tu propio placer. Además, puedes probar actividades nuevas y salir de la rutina, como tener citas diferentes, organizar noches eróticas sin coito, actuar como desconocidos en un bar o utilizar juguetes eróticos para agregar variedad y estimulación.

Es fundamental tener en cuenta que no todo tiene que ser "perfecto" en el ámbito sexual. Cada persona y pareja es única, por lo que es importante tener paciencia y respetar el ritmo de cada uno. Además, una comunicación clara y efectiva con la pareja puede ser clave para superar la ansiedad sexual. Muchas parejas han logrado superar este problema con tiempo, esfuerzo y comprensión mutua.

Adoptar un estilo de vida saludable también puede contribuir a manejar la ansiedad sexual. Incorporar la meditación, realizar ejercicio físico de forma regular, llevar una dieta equilibrada y mantener una rutina de sueño saludable pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad y mejorar la respuesta sexual.

Si los problemas de ansiedad sexual persisten y ninguna de las estrategias anteriores parece ayudar, es recomendable buscar ayuda profesional. Un terapeuta o sexólogo puede brindar el apoyo necesario para abordar la ansiedad y encontrar soluciones adecuadas.

La ansiedad puede afectar tanto a nivel personal como en la vida sexual de una pareja. Es importante reconocer los síntomas de ansiedad y buscar formas de manejarla adecuadamente. Con herramientas como el conocimiento del propio cuerpo, una comunicación efectiva, un estilo de vida saludable y, si es necesario, la ayuda de un profesional, es posible superar la ansiedad y disfrutar de una vida sexual satisfactoria. Cuidar de la salud física y emocional es fundamental para lograr una vida plena en todos los aspectos. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @vivamour_col o en nuestra página web. 

Portada: Ron Lach