¿Cómo sé si mi vínculo de pareja es sano?

¿Cómo sé si mi vínculo de pareja es sano?

Por: Carla Cabelli

Muchas veces nos encontramos en una relación que no nos termina de hacer felices, pero nos cuesta dejar ir y romper ese vínculo. Y como el vínculo es tan potente, entonces pensamos que es nuestra “media naranja” y nos aferramos hasta no poder más de angustia, con tal de resolver los conflictos con esa persona que asumimos es “el amor de nuestra vida”. A veces estamos poniendo el cuerpo a un vínculo que no es sano, del que deberíamos tomar distancia, y muchas veces, los vínculos sanos toman trabajo y dedicación pero aún así pueden no funcionar por diversos factores.

Mi nombre es Carla Cabelli, soy psicóloga y sexóloga; hoy vengo a explicarte de la forma más amorosa y sencilla cómo puedes identificar si tu vínculo con tu pareja es sano

Identificar si estamos en una relación sana es más difícil de lo que creemos. Es importante frenarnos a detectar si estamos construyendo dentro de un vínculo en que el otro también hace su parte por hacerlo funcionar y que puede, de todos modos, no salir adelante o si el “equipo” que debiese ser la pareja como tal, está completamente ladeado y mientras uno hace el trabajo duro de intentar construir, el otro destruye paso a paso. Aquí radica la diferencia entre una relación de amor sana y una dañina, en dónde aparecen la negación, la culpa y la dependencia emocional, entre otros.

Empecemos por entender lo básico, una relación de pareja sana es aquella en la que ambos miembros se sienten seguros, respetados, valorados y apoyados por el otro, incluyendo sus diferencias personales. Es una relación en la que ambos pueden ser ellos mismos, expresar sus sentimientos y necesidades sin temor a ser juzgados o rechazados, y en la que existe una comunicación abierta y honesta. 

También te puede interesar

Para hacerlo más sencillo, te presento algunas características de una relación de pareja sana:

  1. Comunicación asertiva: en una relación sana, ambos miembros se comunican de manera efectiva, expresando sus pensamientos y sentimientos de forma clara y respetuosa. Sin caer en silenciarse ni en ponerse agresivos, pueden expresar su punto de manera contundente evaluando la mejor forma de transmitir según lo que consideran que será más nutritivo para ese vínculo en particular.
  2. Respeto mutuo: ambas personas se respetan mutuamente, aceptando las diferencias del otro y sin tratar de cambiar la personalidad de su pareja. Con respeto podemos “limar asperezas”, hablar de conductas que no nos hacen felices, pedir revisarlas. Sin desprecio, sin sarcasmo, sin agresión. Constructivamente. 
  3. Confianza: la pareja confía el uno en el otro y las mentiras no se sienten necesarias entre ellos. Esto no quiere decir “No tener ningún secreto” porque la individualidad e intimidad son necesarias en algunos niveles personales,, sino sentir que la pareja es un lugar SEGURO en dónde puedo apoyarme y descansar mis cuestiones más profundas.
  4. Apoyo emocional: ambos miembros se brindan apoyo emocional en los momentos difíciles y se animan mutuamente en los momentos de éxito. No hay envidia. Hay compañía y valoración.
  5. Autonomía: cada persona en la relación mantiene su propia identidad, hobbies y relaciones personales fuera de la relación. No se pierde en el otro.
  6. Igualdad: ambos miembros tienen la misma capacidad de hacer escuchar su voz y poder de decisión en la relación.
  7. Afecto, cariño y pasión: la pareja se muestra afecto, cariño y pasión de manera regular, según su dinámica interna, con pequeños detalles y demostraciones de valoración y admiración mutua sana.

Ahora, ¿Cómo podemos identificar si la relación de pareja es un vínculo sano? En primer lugar chequea cómo ves los puntos anteriores, pero también presta atención a cómo te sientes en la relación. Si te sientes insegura, menospreciada, controlada o atrapada, es posible que estés en una relación tóxica o abusiva, que te está dañando. Si ambos construyen y trabajan fuerte en el vínculo pero así y todo no sentís estar segura y feliz, puede que esa relación sea sana pero no sea para ti de todos modos. Y, por supuesto, si te sientes seguro, feliz, respetado y valorado sostenidamente en el tiempo y sin intermitencias constantes, es probable que tengas una relación saludable que esté funcionando.

¿Sientes que tienes un vínculo sano con tu pareja?

Un vínculo sano no significa no pelear, ni discutir, tiene que ver con saber construir, con poder ponerse en igualdad de condiciones, con poder abrir la propia vulnerabilidad confiando en que el otro va a hacer lo mejor que pueda con esa parte nuestra para no dañarnos; usando nuestro conocimiento mutuo para abrirnos en una escucha empática que permita negociar lo negociable y limitar lo innegociable. Poder elegir en libertad cada una de las cosas que considero que quiero modificar en mi, y poder pedir con libertad cada una de las cosas que necesitaría que el otro modifique. Y en esta danza encontrarnos. Un vínculo sano tiene que ver con poder comunicarse asertivamente, con poder escucharse y poder tener conflictos que se puedan capitalizar. 

Recuerda que la comunicación es clave en cualquier relación, así que habla con tu pareja sobre cómo te sientes y juntos pueden trabajar en fortalecer su vínculo. Si te quedo alguna duda o necesitas algún tipo de asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @lic.psic.sex

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portada: Cottonbro Studio

Comentarios:

LO MAS VISTO

Nuestra Misión

Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.

Carla Cabelli Licenciada en Psicología (UB) y Sexología Clínica Orientación integrativa. Terapeuta EMDR Formación en Psicotraumatología (CCPT-III) Diversas formaciones en especializadas en trastornos de ansiedad y trauma complejo Terapeuta adultos, parejas y grupos Coordinadora Equipo Red Curiosidad Compasiva