El amor y el apego sexual son dos conceptos que a menudo se confunden en las relaciones humanas. Aunque ambos implican sentimientos intensos hacia otra persona, existen diferencias fundamentales que vale la pena explorar. Mi nombre es Leisa Puentes soy psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja; hoy analizaremos las principales diferencias y señales que pueden ayudarnos a distinguir si lo que sentimos es amor genuino o simplemente un apego sexual.
Es importante comenzar definiendo cada uno de estos conceptos. El amor es un sentimiento profundo que nos impulsa a querer estar con otra persona, a alegrarnos por su bienestar y a preocuparnos por su seguridad. Es un vínculo emocional significativo que trasciende lo físico y se basa en la conexión emocional, la confianza y el respeto mutuo. Por otro lado, el apego sexual se refiere a un vínculo afectivo fuerte que se centra en mantener la proximidad física y la durabilidad del deseo sexual, sin necesariamente involucrar una conexión emocional profunda. No todos los amores son buenos ni todos los apegos son malos, por lo que es esencial comprender las características de cada uno.
En el caso de los apegos saludables, como el apego seguro, tanto la parte afectiva como el apego sexual coexisten de manera equilibrada. En estas relaciones, existe un vínculo fuerte, pero cada individuo mantiene su identidad y disfruta de la intimidad emocional y física sin perder su autonomía.
Pero, ¿Cómo podemos identificar si nuestras relaciones están basadas en el amor genuino o en el apego sexual? Aquí hay algunas señales a tener en cuenta:
Ansiedad constante: Sentir una necesidad excesiva de atención de la otra persona, buscar constantemente estar en contacto y conocer todos los detalles de su vida puede indicar una dependencia emocional y baja autoestima.
Miedo al fin de la relación: La incapacidad para imaginar la vida sin la otra persona y la creencia de que no se puede experimentar un vínculo afectivo-sexual fuerte con nadie más son señales de que el apego puede estar prevaleciendo sobre el amor genuino.
Pérdida de individualidad: En una relación basada en el apego, puede haber una tendencia a renunciar a la propia identidad y ceder en exceso para mantener la relación. Es esencial conservar tu esencia y encontrar un equilibrio entre las necesidades individuales y las del vínculo.
Además de comprender las diferencias emocionales, es importante tener en cuenta los aspectos biológicos y químicos que influyen en el amor y el apego sexual. Nuestras emociones están intrínsecamente relacionadas con nuestro cerebro y los neurotransmisores que regulan nuestras respuestas emocionales. Por ejemplo, la dopamina, un neurotransmisor asociado al enamoramiento y al placer, puede generar una dependencia similar a la dependencia de sustancias químicas. El apego excesivo a una persona puede estar relacionado con la búsqueda de dopamina para mantener una sensación constante de bienestar, lo cual puede resultar en una relación poco saludable.
La confusión entre el amor y el apego sexual puede tener riesgos significativos. Puede llevar a una pérdida de identidad personal, generar conductas obsesivas, celos y posesividad, así como someterse a condiciones indignas dentro de la relación. Esto puede resultar en una vulnerabilidad emocional y dificultar una relación sana y equilibrada.
Para evitar caer en el apego en general, incluido el apego sexual, es recomendable seguir algunas estrategias:
Conoce tus emociones: Aprende a identificar tus propias emociones y reconoce si estás haciendo concesiones que van más allá de tus límites personales.
Regula tus emociones: Aprende a controlar y regular tus emociones para evitar caer en la dependencia y la ansiedad constante. Si sientes que no puedes vivir sin la otra persona o te estás sometiendo a demandas que te generan ansiedad, considera buscar ayuda terapéutica.
Comunicación abierta: Mantén una buena comunicación con tu pareja para aclarar tus necesidades y asegurarte de que ambas partes se sientan cómodas y respetadas en la relación, tanto a nivel afectivo como sexual.
Reconoce la diferencia entre sexo y amor: Recuerda que el sexo no siempre está vinculado al amor profundo y que es importante evaluar si la parte afectiva de la relación es igualmente respetuosa y sólida.
¿Te ha pasado que confundes el sexo con amor?
Es esencial diferenciar entre el amor genuino y el apego sexual para establecer relaciones saludables y satisfactorias. Reconocer nuestras emociones y necesidades individuales, mantener la comunicación abierta y buscar un equilibrio entre el apego y la autonomía son clave para construir relaciones basadas en el respeto mutuo y la felicidad duradera. Si te quedo alguna duda o quisieras una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @leisatusexologa
Portada: Ron Lach
¿Te gustaría una asesoría de este tema con alguno de nuestros expertos?
Comentarios:
Somos un mundo creado para la mujer actual, una fuente de inspiración que nutre la mente, el cuerpo y el alma. Reunimos a todas aquellas personas, marcas y estilos de vida que nos inspiran, motivan y admiramos para impulsarte a encontrar tu valor y poder personal.
Soy psicóloga, especialista en salud sexual humana, tengo una carrera previa como enfermera quirúrgica, soy certificada como terapeuta individual y de pareja en el modelo de Terapia Breve Estratégica, es decir, soy sexóloga clínica.
En lo personal, soy mamá de tres hijos, dos chicos y una chica. Me dediqué a criarlos y a hacer de sus sueños y formación mi prioridad, hasta que decidí darle gestión a mi propio sueño sin dejar de amarlos. Tengo formación como bailarina, lo cual tiene mucho que ver con la autoconciencia corporal y el placer de sentir y expresar el cuerpo.
Haber recibido una educación restrictiva hacia la sexualidad me motivó siempre a leer, debatir e investigar desde lo biológico y lo conductual. Me apasiona viajar en modo “confesionario”, esto significa que a donde vaya me enfoco en recabar información sobre las dinámicas de pareja y sexuales de cada cultura, que nutran mi visión acerca de cómo funcionamos en nuestras relaciones de acuerdo con la información que hemos recibido en nuestro entorno.
La sexualidad es un tema inherente a la pareja, por consiguiente, no se puede reconstruir sanamente una relación con dificultades, si no trabajamos la sexualidad como dimensión afectiva, de contacto agradable y deseado, y de comunicación más allá de lo coital.