Existe un concepto erróneo acerca la adicción al sexo, muchas personas se refieren a una persona porque siemplemente le gusta tener sexo o tiene mucho. Pero, ¿Hasta qué punto es cierto? Mi nombre es Tatiana Aponte, soy sexóloga; hoy vengo a hablarte sobre esta adicción y cómo se trata. 

La adicción al sexo la tratan los psicólogos y los psiquiatras, más que los sexólogos, ya que se entiende como un desorden hipersexual y un es trastorno de la salud mental, por lo que requiere de psicólogos y psiquiatras para ser diagnosticados. Alguno de los síntomas de los adictos al sexo es un patrón repetitivo de fantasías sexuales y de recurrir a hacer prácticas sexuales muchas veces en las que no tienen responsabilidad del acto que están llevando a cabo, quiero decir que empiezan a veces a dejar sus responsabilidades del día al día como persona adulta que somos para llevar a cabo el acto sexual y para tener sexo; a veces desmedidamente sin consciencia de con quién están practicándolo. En ocasiones, lo que hacen es que el problema se intensifica cuando el deseo es controlado, cuando necesitan tener sexo, y esa necesidad de tener sexo va mucho más allá por encima de los aspectos de nuestra vida del día a día.

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Alguno de los síntomas de una persona adicta al sexo es primero que recurren a la actividad sexual ya sea porque se sienten bajos niveles de depresión, de estrés o se sienten tristes; sienten que están sumidos pasando por una etapa fuerte de su vida. Otro síntoma es que se ven incapaces de frenar ese deseo sexual. Se sienten impotentes a veces en su búsqueda de reducir los momentos en las que van a tener relaciones sexuales. Y también, muchas veces se les conoce que tienen trastorno obsesivo compulsivo pero a nivel sexual. 

Uno identifica la persona adicta al sexo porque muchas veces tiene este furor incontrolable, esa conducta compulsiva de llevar a cabo relaciones sexuales. Y muchas ocasiones, como te decia anteriormente, sin tomar en consideración con quien es la persona que está practicando el sexo, con quien está teniendo esta práctica erótica.

Algunas de las personas que sufren, que padecen de esta condición, muchas veces no tienen precaución en las infecciones de transmisión sexual. Si se tiene pareja, al no tener precaución con eso, corren el riesgo de contagiarse ellos y de contagiar a su pareja. Otro de los factores que pueden afectar a la pareja es que no tienen en consideración los daños que pueden provocar en la relación sentimental.

¡Ojo! La adicción al sexo no es lo mismo que la ninfomanía. Puede ser lo mismo, pero en este caso varía mucho por el género. Por ejemplo, la adicción al sexo se conoce también como una hipersexualidad, es una persona híper sexual, una persona adicta al sexo. Ahora, la ninfomanía se le solía llamar solamente a las mujeres ninfomanas, que eran mujeres que tenían mucho deseo sexual en tiempos de antes, en las épocas de los griegos y a ellas se les decían las ninfas y salió de ahí las ninfomanas. Era un término que se usaba despectivamente solo para las mujeres. Ahora mismo, nosotros los sexólogos y el colegio de sexólogos no llamamos ninfomanas a las mujeres ni una ninfomanía. No. Es una persona híper sexual, ya sea para hombres y para mujeres.

Ser una persona híper sexual o un adicto al sexo si puede conllevar consigo unos problemas graves, ya que muchas veces no tienen en consideración a quien afecta su condición. Y luego, por qué a unos sí y a otros tienen una vida sexual normal. Estas personas que son adictas al sexo muchas veces tienen rasgos que los distinguen sobre otras; por ejemplo, no tienen autocontrol, quiere decir que no tienen falta de control en su autocontrol, son personas aisladas socialmente, a veces no tienen habilidades sociales, son personas que a veces han sufrido abusos, ya sea sea sexualmente o domésticamente en sus casa, son impulsivos, son compulsivos, son personas que necesitan esa búsqueda de sensaciones todo el tiempo, los científicos han llegado a decir que pueden tener hasta desbalances químicos, algún déficit de alguna hormona igualmente, tienen una mala gestión de sus emociones y del afecto.

La adicción al sexo se considera una enfermedad, ya que muchas veces la persona por más que trata no tiene control sobre sus acciones. Pero, sí tiene su tratamiento, muchas veces llevado a cabo por psicólogos y psiquiatras más que por sexólogos, en el que se encaminan para que la persona pueda re-aprender a llevar su estilo de vida sexual y que sea uno más saludable. Pero todo depende cómo surja el tratamiento, todo depende de la clínica en la que se esté tratando este paciente en sí. Si te quedo alguna duda, o te gustaría una asesoría, me puedes encontrar en Instagram como @sexologaaponte

Portada: Luiz Rogerio